70 subsaharianos se amotinan en Barajas para evitar su expulsi¨®n
Interior intent¨® deportar a Sur¨¢frica a 14 inmigrantes cuyo asilo hab¨ªa rechazado
Unos 70 subsaharianos con pasaporte angole?o y visado portugu¨¦s, que llegaron a Barajas la semana pasada en varios vuelos de Iberia procedentes de Johanesburgo (Sur¨¢frica), se rebelaron ayer en las dos salas de inadmitidos del aeropuerto madrile?o. Los africanos protestaron as¨ª contra la decisi¨®n del Ministerio del Interior de embarcar de vuelta a Sur¨¢frica a 14 de ellos a los que se hab¨ªa denegado la petici¨®n de asilo. Seg¨²n la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), estaba previsto intentar expulsar a otros 19 durante la madrugada de hoy.
La revuelta comenz¨® cuando la polic¨ªa intent¨® env¨ªar de vuelta a Johanesburgo a 14 subsaharianos en el vuelo de Iberia que despeg¨® a las 00.35 de ayer. Los africanos, que se negaron a embarcar, tuvieron que ser reconducidos a las salas 1 y 2 de inadmitidos de la terminal. All¨ª comenzaron su protesta quemando varios colchones y causando destrozos en el mobiliario. Estos incidentes ocasionaron la intervenci¨®n de los bomberos, as¨ª como de la unidad de intervenci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
Los africanos -unos 120 inicialmente- llegaron a Barajas a principios de la semana pasada en varios vuelos de Iberia procedentes de Johanesburgo. Casi todos tienen pasaporte angole?o y un visado para entrar en Portugal, pero la mayor¨ªa proceden de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Un total de 72 de ellos hab¨ªan pedido asilo pol¨ªtico en nuestro pa¨ªs y seg¨²n CEAR, alrededor de 30 ya fueron expulsados de Espa?a antes de los incidentes.
'Las salas de inadmitidos han quedado completamente destrozadas', explicaba ayer Ana Bel¨¦n Devesa, una de las abogadas del Turno de Extranjer¨ªa que atiende a seis de los subsaharianos que solicitaron asilo. Seg¨²n Devesa, cuando acudi¨® al aeropuerto por la ma?ana, 'la revuelta era general' en las dependencias fronterizas de Barajas. 'La polic¨ªa intent¨® separarlos metiendo a unos cuantos en un autob¨²s. Pero las mujeres y los ni?os comenzaron a desnudarse y a cantar y bailar para impedir la separaci¨®n', asegur¨® la letrada. Estas personas permanecieron en el veh¨ªculo desde las 11.00 hasta las 14.00.
Para Devesa, la protesta traer¨¢ como consecuencia la denegaci¨®n del asilo y la consiguiente expulsi¨®n de quienes lo solicitaron. 'A muchos se les hab¨ªa inadmitido a tr¨¢mite la solicitud, pero todav¨ªa ten¨ªan derecho al reex¨¢men [recurso que pueden presentar contra la inadmisi¨®n a tr¨¢mite]. Cuando termine todo esto, el plazo de 24 horas [para el reex¨¢men] habr¨¢ terminado y s¨®lo quedar¨¢ la expulsi¨®n', concluy¨® la letrada, tras recordar c¨®mo el desconocimiento de estos tr¨¢mites provoc¨® que sus representados no atendieran a los llamamientos que ella les hac¨ªa para que abandonaran la revuelta.
Clima de desconfianza
Los abogados de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) tambi¨¦n presenciaron la revuelta. Su presidenta y diputada socialista Delia Blanco denunci¨® 'el clima de desconfianza' que a su juicio ha creado la polic¨ªa en Barajas, debido a lo cual 'nadie quiere moverse de esas salas'.
Blanco inst¨® al Gobierno a permitir la entrada en Espa?a de todos los demandantes de asilo 'en aplicaci¨®n del art¨ªculo 25 de la ley de Extranjer¨ªa, como se ha hecho con muchos ciudadanos cubanos'. Dicho art¨ªculo permite la entrada de los extranjeros que no cumplan con los requisitos establecidos por la ley 'cuando existan razones excepcionales de ¨ªndole humanitaria' para ello.
Para la diputada socialista, el Ministerio del Interior ha intentado en todo momento que no se conociera la situaci¨®n de los subsaharianos y ha dificultado el acceso de todos ellos a la asistencia de un abogado. El martes de la semana pasada, varios letrados de distintas asociaciones relataron c¨®mo los funcionarios que custodian las salas de inadmitidos les impidieron asistir a los africanos. Los abogados denunciaron que esta actitud de la polic¨ªa, aun no siendo ilegal, crea indefensi¨®n a los extranjeros, ya que desconocen la legislaci¨®n espa?ola.
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