Menos samba y m¨¢s trabajar

En Espa?a se acometi¨® a mediados de los 80 una de las reformas que entonces se entend¨ªan m¨¢s necesarias para avanzar por la senda del progreso social: la reforma educativa. Y se aprob¨® la tristemente c¨¦lebre LOGSE. D¨¦cada y media despu¨¦s, las cifras de fracaso escolar, los baj¨ªsimos niveles de conocimiento de los ni?os y los j¨®venes espa?oles (denunciados por cualquiera que ha evaluado los conocimientos escolares en Espa?a) obligan al Gobierno a presentar un proyecto de Ley de Calidad de la Ense?anza, con la ¨²nica finalidad de que nuestros menores salgan de los centros educativos habiendo aprendido algo ¨²til para su vida, para su desarrollo como personas y como ciudadanos. Algo que parece plausible, necesario y elemental; pero que ha sido de inmediato respondido por la progres¨ªa, que ve peligrar el '¨¦xito' de una reforma socialista de la ense?anza que nos ha llevado (tambi¨¦n en esta materia) a ocupar los ¨²ltimos escalafones en la Uni¨®n Europea.

Pero no fue la ¨²nica reforma de importancia que se emprendi¨®, no fue el ¨²nico gran proyecto socialista puesto en marcha a mediados de los 80 que ha cosechado un sonoro fracaso. Se podr¨ªan citar muchos (reforma de la funci¨®n p¨²blica, de la defensa...) pero hoy me quiero centrar en uno especialmente doloroso para Andaluc¨ªa: la reforma del desempleo agrario, sustituyendo el antiguo 'empleo comunitario' por el Plan de Empleo Rural (PER).

En 1985 hab¨ªa 299.534 perceptores del subsidio agrario; en 2001, ese n¨²mero se hab¨ªa elevado a 365.154. Aunque uno es de letras, no es dif¨ªcil concluir que ha aumentado el n¨²mero de desempleados del campo andaluz (y extreme?o) desde 1985 hasta 2001 en 65.620 personas. Es decir, que desde 1985 hasta 2001, el n¨²mero de desempleados agrarios en Andaluc¨ªa preceptores de subsidio se increment¨® en un 22%. La primera impresi¨®n es que nada se ha hecho por luchar contra el desempleo agrario; que ning¨²n Gobierno ha puesto en marcha iniciativa ni pol¨ªtica alguna con el fin de reducir el paro en el campo andaluz.

Y sin embargo, a mediados de los 80, el Gobierno socialista puso en marcha el PER (Plan de Empleo Rural) precisamente para eso: para generar empleo en el campo andaluz. Claro que fomentar el empleo dando un subsidio a los desempleados por no trabajar es una curiosa forma de fomentar el empleo... Si algo se hace para que disminuya el n¨²mero de parados del campo, y lo que consigue es que aumente el n¨²mero de personas que tienen que recibir subsidio por desempleo, es que el sistema ha cosechado un sonoro, rotundo e inapelable fracaso. Y si viene el Gobierno hoy y dice: 'como esto ha fracasado, vamos a modificarlo', uno no puede por menos que pensar que est¨¢ bien que algo que ha fracasado sea reformado, modificado o cambiado, y que como est¨¢ bien, todos deber¨ªamos coincidir en apoyarlo. Pues no, ha habido alguien (la misma progres¨ªa socialista que defiende el fracaso escolar y los bajos niveles de conocimiento de nuestros j¨®venes) que se opone a modificar el sistema del PER, del desempleo agrario y del subsidio. Dicho de otro modo, desde el PSOE-A se pretender defender a capa y espada el fracaso del PER, manteniendo un sistema que se ha mostrado absolutamente in¨²til, porque en lugar de crear empleo ha generado mayor n¨²mero de desempleados agrarios, y absolutamente perverso, porque ha fomentado el subsidio en lugar del empleo.

?Y por qu¨¦ se defiende desde el PSOE-A un fracaso, por qu¨¦ se quiere mantener algo que ha fracasado? Yo no tengo la respuesta; la respuesta la tiene el PSOE-A. Pero me gustar¨ªa conocerla. Porque, si no, habr¨¢ alg¨²n malpensado que se incline a sostener que se defiende el fracaso del PER porque es un instrumento f¨¢cilmente utilizable con inter¨¦s pol¨ªtico (quien percibe dinero a cambio de no trabajar, estar¨¢ agradecido a quien se lo ha dado, y lo apoyar¨¢ pol¨ªticamente).

?C¨®mo se puede defender que quien rechaza un empleo una vez, y otra, y otra... siga percibiendo un subsidio? ?C¨®mo se puede defender que quien no quiere trabajar siga percibiendo una paga que sale del esfuerzo de los que s¨ª quieren trabajar?

?Qu¨¦ quieren que les diga! Prefiero que a mis hijos se les inculque en el colegio el esp¨ªritu de superaci¨®n y de aprendizaje, que no la impresi¨®n de que el esfuerzo no merece la pena, porque aunque no se estudie, aunque se suspenda, se pasa de curso exactamente igual que el que se ha esforzado y ha estudiado.

Del mismo modo, prefiero una Andaluc¨ªa esforzada que rechace un subsidio a cambio de un empleo, que una Andaluc¨ªa adormecida, entontecida, que rechaza el empleo porque con el subsidio se vive sin trabajar. Prefiero que el dinero que pago con mis impuestos se d¨¦ a quien quiera trabajar o generar un empleo, que a quien rechaza trabajar porque con el subsidio (el suyo, y el de la mujer, y el de los hijos...) le basta para llegar a fin de mes... sin trabajar.

Me recuerda aquella historia del l¨ªder de rep¨²blica bananera que acababa bailando al grito de 'menos samba y m¨¢s trabajar'.