Traves¨ªa hacia la maternidad
Un n¨²mero creciente de musulmanas elude los tab¨²es de su cultura y busca tratamientos de fertilidad en Alicante
Cuando la imposibilidad de ser madre pasa de ser una frustraci¨®n personal a convertirse en un perpetuo estigma social, la magnitud del drama que tiene que soportar una mujer en tales circunstancias es extraordinario. El asunto que hoy puede parecer lejano e impensable en el sociedad occidental era hace apenas medio siglo un drama para las mujeres espa?olas.
Adem¨¢s, s¨®lo hace falta mirar hacia el sur de la frontera para atestiguar que miles de mujeres siguen siendo vilipendiadas y defenestradas s¨®lo porque la caprichosa naturaleza les imposibilita concebir hijos. As¨ª ocurre con muchas musulmanas est¨¦riles. Pero avanzadas a su ¨¦poca y rebeldes a la opresi¨®n social y cultural siempre las ha habido. As¨ª lo certifica el Instituto de Fertilidad y Ginecolog¨ªa Bernabeu de Alicante. Este centro, una de las cl¨ªnicas espa?olas m¨¢s prestigiosas en el tratamiento de la infertilidad, ha constatado c¨®mo en los ¨²ltimos cuatro a?os numerosas parejas magreb¨ªes y ¨¢rabes cruzan el charco para someterse a un tratamiento de fecundidad.
'Desde hace unos a?os venimos comprobando que el n¨²mero de parejas musulmanas que llegan a nuestra consulta va aumentando', comenta Rafael Bernabeu, director del centro. Suelen venir cerca de una veintena al a?o, prosigue. El arquetipo de estos pacientes suele corresponder al de una pareja de entre 28 y 30 a?os de edad, con un cierto nivel cultural y social, y conscientes de que el problema puede radicar tanto en ella como en ¨¦l.
Procedentes, en gran medida, de Marruecos, T¨²nez, Siria y Egipto, las parejas deciden abandonar sus pa¨ªses de origen 'por cuestiones sociales y religiosas' y eligen Alicante como lugar id¨®neo para tratar su problema. El doctor Bernabeu resalta que algunos de estos pa¨ªses, como T¨²nez, disponen de acreditadas cl¨ªnicas con avanzados tratamientos, si bien muchos pacientes optan por ser tratados en Alicante.
Mar¨ªa Jes¨²s Rubiera, catedr¨¢tica de Estudios ?rabes Isl¨¢micos de la Universidad de Alicante, explica que a¨²n en los pa¨ªses musulmanes m¨¢s occidentalizados como es el caso de Argelia o T¨²nez la infertilidad est¨¢ 'mal vista'. 'Una mujer que no tiene hijos puede ser repudiada y, ante el temor, es l¨®gico que decidan buscar ayuda m¨¦dica en Europa', a?ade. La proximidad y la garant¨ªa de permanecer en el anonimato son los motivos primordiales que animan a los ciudadanos musulmanes a acudir a la cl¨ªnica alicantina. 'Muchos de ellos llegan a espaldas de su familia. Otros vienen con la madre de ella', relata el doctor Bernabeu. Pero en ning¨²n caso, contin¨²a, se ha presentado una mujer sin la compa?¨ªa de su pareja.
'Casarse y tener hijos es el fin de la mujer en el mundo isl¨¢mico. Si no, ser¨¢ una especie de cosa extra?a, alguien que no tiene descendencia no tiene estatus social', apostilla Mar¨ªa Jes¨²s Rubiera. As¨ª en el viejo islam -en la Edad Media- las concubinas que lograban tener un hijo var¨®n pasaban a tener otra categor¨ªa.
Pero el acceso a la cultura de las mujeres musulmanas m¨¢s pudientes ha permitido a muchas de ellas sublevarse contra algunos de los tab¨²es m¨¢s crueles del mundo isl¨¢mico. Una sublevaci¨®n valiente, pero a¨²n clandestina.
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