Siete pueblos y una serpiente
4.100 participantes compiten en una carrera organizada por la Legi¨®n en la serran¨ªa de Ronda
Un disparo seco de mortero anuncia el comienzo de la carrera. El pelot¨®n de 2.740 ciclistas sale con todo su br¨ªo. Le siguen 1.360 corredores que hacen la prueba a pie. En unos minutos, la serpiente multicolor se adue?a de la calle La Bola, el coraz¨®n comercial de Ronda. Los lugare?os se arraciman en las aceras para dar ¨¢nimos a los corredores de la VII edici¨®n 101 kil¨®metros en 24 horas que organiza el Tercio Alejandro Farnesio de la Legi¨®n.
En cuesti¨®n de minutos el pelot¨®n enfila hacia Arriate (M¨¢laga), uno de los siete pueblos por los que discurre la prueba. Una cuesta ralentiza la marcha. Los ciclistas parece que fueran a c¨¢mara lenta. El fr¨ªo seco corta la cara y se agradece en los pulmones. Tras unos kil¨®metros de asfalto, los corredores entran en pistas de monta?a que ponen a prueba su destreza. Dos motoristas de la Guardia Civil abren paso a los ciclistas que bajan a una velocidad de v¨¦rtigo entre campos sembrados de trigos y garbanzos.
Ya en Arriate, sobre las 12.30, hora y media despu¨¦s de iniciada la prueba, los primeros corredores a pie alcanzan a los rezagados del pelot¨®n. El tr¨¢fico por el pueblo se paraliza. Una joven se queja porque con tanto evento deportivo llega tarde a una comuni¨®n.
Nadie le echa cuentas. La carrera pone rumbo a Setenil (C¨¢diz), por un paisaje jalonado de encinas y olivos. La serran¨ªa ronde?a estalla en colores. Los prados verdes de tanta lluvia contrastan con un cielo profundamente celeste.Un entorno buc¨®lico salpicado de flores amarillas, rojas y malvas, donde los corredores encuentran el primer punto de avituallamiento con fruta, dulces, agua y zumo.
Los rostros comienzan a acusar el cansancio. A las 14.30, llegan los primeros competidores a Setenil, un pueblo con casas metidas en la roca y donde se registran las primeras fracturas por ca¨ªda.
Jes¨²s Guti¨¦rrez, de 58 a?os, es uno de los veteranos. Mientras se zampa un bocadillo, replica a los corredores j¨®venes que se meten con ¨¦l: 'Esto me lo termino yo estupendo'.
La serpiente no se detiene. Pasa frente a la Cueva del Gato, en Benaoj¨¢n (M¨¢laga), y llega a Montejaque, uno de los puntos m¨¢s duros de la prueba: una cuesta en zig-zag que deja sin aliento a la mayor¨ªa. Pero no a todos. El ciclista 1.070 hace alarde de dominio y alcanza la cumbre sin manos y haciendo el caballito. Recupera calor¨ªas a base de pl¨¢tano que le proporcionan los legionarios y sigue.
'Vamos, que ya queda poco', les animan los organizadores. No saben que a¨²n tienen por delante la dura subida de vuelta a Ronda. El brigada Carlos Penco resalta la belleza del recorrido y la dureza de la prueba: 'Permite medir la capacidad de esforzarse en una situaci¨®n l¨ªmite. Si una persona pasa esta prueba es capaz de superar cualquier cosa'. Vi¨¦ndolos subir por la cuesta de la ermita de Montejaque sin soltar ni un soplido no cabe duda de que lleva la raz¨®n.
Una prueba que no para de crecer
En 1995 se cumpl¨ªa el 75 aniversario de la Legi¨®n. A un pu?ado de aficionados al ciclismo y las caminatas se le ocurri¨® organizar una carrera para celebrarlo. Se apuntaron 400, en su mayor¨ªa militares. Desde entonces, la prueba no ha parado de crecer y ha introducido algunos cambios.
Aquella primera edici¨®n discurri¨® entre Ronda y Marbella. Cuando los organizadores se dieron cuenta del problema log¨ªstico que supon¨ªa regresar desde el final del recorrido a la ciudad de El Tajo, optaron por hacer un trazado circular que uniera siete pueblos de la serran¨ªa ronde?a, situados entre las provincias de M¨¢laga y C¨¢diz.
Desde sus comienzos, la prueba se ha multiplicado por 10. Ayer hab¨ªa 4.100 inscriptos, entre ellos 215 mujeres, 56 extranjeros y 60 participantes mayores de 60 a?os. El brigada Carlos Penco, responsable de prensa, aclara que en febrero cerraron las inscripciones para que la organizaci¨®n no acabara desbordada y la seguridad estuviese garantizada.
La competici¨®n mueve un despliegue en el que participan m¨¢s de 400 militares, 200 voluntarios especializados en fisioterapia, enfermer¨ªa y podolog¨ªa, 10 ambulancias, un helic¨®ptero y un centenar de polic¨ªas, bomberos y guardias civiles.
Para participar s¨®lo hace falta tener 18 a?os, un buen entrenamiento y mucha voluntad. 'Lo m¨¢s duro no son estos 101 kil¨®metros, sino los 20 ¨® 30 diarios que hay que hacer para prepararse', asegura Rafael Ben¨ªtez, un corredor llegado de Canarias y que en la edici¨®n anterior acab¨® con los pies llenos de ampollas y tres u?as menos.
Aunque puede apuntarse cualquiera, no es una prueba para principiantes. Los organizadores estimaban que de los 4.100 que comenzaron s¨®lo llegar¨¢n a la meta unos 2.700. Al cierre de esta edici¨®n, todav¨ªa no hab¨ªa datos sobre las deserciones.
S¨ª se conoc¨ªan los ganadores. En ciclismo, Jorge M¨¢rquez, de M¨¢laga (4.07 horas) y Alba Aznar, tambi¨¦n malague?a, en categor¨ªa femenina (5.55). En carrera a pie, Jorge Aubeso, de Burgos (8.15). Los premios oscilan entre 1.800 y 50 euros. Aunque no todos alcancen una distinci¨®n seguro que anoche, despu¨¦s de tanto esfuerzo todos tuvieron una recompensa: dormir como aut¨¦nticos reyes.
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