Los jardines estuvieron abandonados durante 50 a?os
El Llobregat desciende con furia por su cauce alterado. En la mitad de su curso, unos jardines intentan domesticarlo. Son los Jardines Artigas. Un reducto de naturaleza doblegada por la mano del hombre.
No fue hasta 1989 que la C¨¢tedra Gaud¨ª tuvo noticia de la existencia en La Pobla de Lillet de un jard¨ªn dise?ado posiblemente por Antoni Gaud¨ª. Tras corroborar la paternidad de la obra, se iniciaron los trabajos de restauraci¨®n de los Jardines Artigas, una de las creaciones del arquitecto catal¨¢n donde mejor puede apreciarse la integraci¨®n de su arquitectura en el paisaje y cuya visita se ha potenciado ahora al incluirla en los actos de celebraci¨®n del A?o Gaud¨ª.
El origen de estos jardines se remonta a principios del siglo XX, cuando Eusebi G¨¹ell instal¨® en Clot del Moro (Castellar de N'Hug), la primera f¨¢brica de cemento portland en el pa¨ªs, Asland, para abastecer a la cual se abrieron las minas de carb¨®n en la sierra de Catllar¨¤s. G¨¹ell encarg¨® a Gaud¨ª la creaci¨®n de una casa donde alojar a los ingenieros de las minas. Gaud¨ª lleg¨® a La Pobla de Lillet para dise?ar el chalet de Catllar¨¤s, que no conserva nada de la decoraci¨®n original. Pero, enterado de la presencia del arquitecto en la zona, el empresario textil Joan Artigas le propuso la construcci¨®n de unos jardines detr¨¢s de su f¨¢brica. Fue en aquel entorno salvaje, entre las paredes de roca calc¨¢rea por las que se abre paso el Llobregat, donde Gaud¨ª consigui¨® poner la naturaleza al servicio de la arquitectura.
Los jardines recogen elementos caracter¨ªsticos de la arquitectura gaudiniana, como los arcos catenarios y los puentes colgantes. A los materiales aut¨®ctonos, incorpor¨® un nuevo elemento constructivo: el cemento portland, con el que cre¨® barandas que parecen de madera gracias al a?adido de hierro a la mezcla.
El recinto ajardinado contiene, como es habitual en la obra del arquitecto de Reus, elementos simb¨®licos, como los cuatro evangelistas, representados por las tradicionales esculturas de un buey, un le¨®n, un ¨¢guila y un ¨¢ngel. ?ste ¨²ltimo elemento no se ha conservado, pero se tiene constancia de su existencia originalmente.
En 1939, tras la guerra civil, la familia Artigas tuvo que huir de La Pobla de Lillet e instalarse definitivamente en Barcelona. Los jardines quedaron abandonados y s¨®lo acced¨ªan a los mismos los vecinos de La Pobla. Tuvieron que pasar 50 a?os antes de ser redescubiertos y recuperados para el disfrute del p¨²blico.
A trav¨¦s de una visita a los Jardines Artigas tambi¨¦n se puede conocer el pasado industrial de La Pobla de Lillet, una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 1.000 habitantes situada en las faldas de las sierras prepirenaicas en la comarca del Bergued¨¤, en el l¨ªmite con la del Ripoll¨¨s. El p¨²blico podr¨¢ visitar los jardines (entrada, 2,50 euros -416 pesetas) de julio a septiembre todos los d¨ªas (de 11.00 a 20.00). Hasta finales de junio el horario ser¨¢ m¨¢s restringido durante la semana (s¨®lo visitas concertadas llamando al tel¨¦fono 93 823 61 46) y m¨¢s amplio los s¨¢bados (de 11.00 a 18.00) y domingos (de 11.00 a 14.00).
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