'El chocolate no es pecado'
Pregunta. ?En un mundo lleno de cosas horribles c¨®mo puede existir algo tan bueno como el chocolate?
Respuesta. Siempre tiene que haber algo bueno. El chocolate aporta mucho al cuerpo humano desde el punto de vista de la nutrici¨®n, pero lo que m¨¢s aporta es satisfacci¨®n, ilusi¨®n y disfrute al pleno. Por eso cada d¨ªa hace m¨¢s falta.
P. En ese sentido, ?hacer chocolate es algo m¨¢s que una actividad empresarial?
R. Sin lugar a dudas. El chocolate tiene un valor social a?adido, tanto desde el punto de vista del trabajador como del accionista. Abre muchas puertas.
P. ?De d¨®nde surge el nombre de Valor?
R. El fundador de la empresa, que fue mi bisabuelo, se llamaba Valeriano, que es un nombre que en La Vila Joiosa, coloquialmente, decimos Valor.
P. ?C¨®mo se convierte un chocolatero ambulante en una empresa l¨ªder?
R. Tenemos muy claro el camino adonde queremos ir. Empezamos a meternos en mercados que nadie tocaba, como las pastillas grandes, y a significarnos en la mezcla de frutos secos. Nuestro segmento claro es el de la gente que toma chocolate por placer.
P. Hay un psicoterapeuta neozeland¨¦s que hace desaparecer el sentimiento de culpa que se produce en el ser humano tras comer chocolate.
R. El chocolate no es pecado. ?El chocolate crea adicci¨®n? S¨ª, pero es tan adictivo como lo es cualquier cosa buena. Lo bueno nos crea adicci¨®n a todos, sean deportes o mujeres.
P. ?Es tan afrodis¨ªaco como dicen?
R. Lo es en tanto y en cuanto te hace sentir mejor, y cuando uno se siente mejor consigo mismo pues est¨¢ m¨¢s predispuesto a cualquier cosa. ?Sentir culpabilidad? Yo no la tengo cuando lo tomo. Quien la tenga supongo que tendr¨¢ que recurrir a un confesor.
P. ?M¨¢s del 60% de cacao en el chocolate es sobredosis?
R. Son pareceres muy particulares de cada uno. El equilibrio ideal para los expertos entre cacao y az¨²car est¨¢ entre el 50% y el 65%. ?ltimamente hay una fiebre por el porcentaje de cacao que lleva, err¨®neamente, a concluir que a m¨¢s cantidad, mejor chocolate.
P. ?Cu¨¢nto chocolate toma al d¨ªa?
R. Una barbaridad. No tengo freno. Nuestro maestro chocolatero come m¨¢s de medio kilo diario.
P. En una ¨¦poca de gran culto al cuerpo y a la l¨ªnea, ?no se ha criminalizado demasiado el consumo de chocolate?
R. Ya no se consume por nutrici¨®n, sino por placer, y en consecuencia se tiende a fabricar chocolates menos dulces. Ahora se consume cada vez m¨¢s despu¨¦s de comer, como regalo... No hace da?o.
P. ?Y el problema de la caries?
R. Cient¨ªficamente, el chocolate no produce caries. Quien lo defiende es Magda Rafecas, una profesora de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la Universidad de Barcelona. Cuando hay caries es porque no hay un buen aseo. La caries, fundamentalmente, viene por los hidratos de carbono, y los tiene el pavo y la patata.
P. Tampoco engordar¨¢, claro.
R. Lo mismo. Antes de tener chocolater¨ªas yo dec¨ªa que no era el chocolate lo que engordaba, sino lo que mojabas en el chocolate, pero ahora no puedo decir ni eso. Todo est¨¢ en el desgaste que hagas: si comes y quemas no hay ning¨²n problema. Lo que es irrenunciable es disfrutar de la vida, y si sacrificas lo poco bueno...
EN DOS TRAZOS
El olor m¨¢s remoto que recuerda Pedro L¨®pez (La Vila Joiosa, 1962) es de chocolate. Ese perfume es casi su patria. Empez¨® por abajo en un negocio fundado en 1881, y hace cinco a?os asumi¨® la gerencia de una empresa que mueve 30 millones de euros, lidera el segmento de calidad en Espa?a y celebra con un extenso programa el 500 aniversario del descubrimiento del cacao. Este economista goloso ha racionalizado el discurso del chocolate, escribe 'pensamientos' y mete mano en cualquiera de los botes con bombones para las visitas que se le ponga a tiro.
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