La farola del mar

La farola del mar, la canci¨®n m¨¢s popular de Los Huaracheros, el grupo canario que precedi¨® a Los Sabande?os, alude a un faro del muelle de Santa Cruz y dice: 'Esta noche no alumbra La Farola del Mar/ Esta noche no alumbra porque no tiene gas'. Cuando al estadio Rodr¨ªguez L¨®pez se le fue la luz en la ¨²ltima jornada muchos pensaron en esa letra como s¨ªmbolo de la decadencia del Tenerife. La verdad es que el equipo lleva mucho tiempo a oscuras.

La reacci¨®n resignada de su afici¨®n en la ¨²ltima jornada no es sino el final de un largo calvario. Para qu¨¦ iba a llorar m¨¢s. La agon¨ªa de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas es m¨¢s reciente, por eso sus jugadores lloraron en Anoeta, lejos del Roque Nublo, porque no ten¨ªan afici¨®n que les llorara.

Es una desgracia para el f¨²tbol canario, que tiene historia y estilo, y que ha visto c¨®mo se borra su presencia en primera. El Tenerife cae con deudas graves pero razonables, amortiguadas por la entidad que lo financia, y Las Palmas lo hace con el estr¨¦pito de la amenaza de la bancarrota. En el ¨¢mbito deportivo, a uno se le ha puesto en evidencia que su ambici¨®n va rodando cuesta abajo desde que la marcha de Valdano (y de Ben¨ªtez) dej¨® la conducci¨®n futbol¨ªstica en manos de la directiva. Que el equipo que refund¨® Valdano cayera en manos de Javier Clemente da una idea de lo que puede ser el deterioro de un concepto del f¨²tbol. Por otra parte, este equipo que con tanta sa?a impidi¨® que el Madrid ganara dos ligas crey¨® que pod¨ªa subsistir, en primera y en la vida, sin cuidar su cantera, la de su isla, y ha descendido a segunda pr¨¢cticamente con un solo canario como titular, su capit¨¢n Alexis, que es de Las Palmas.

A la Uni¨®n Deportiva le han ahogado las deudas, que son pesad¨ªsimas y tienen peor cura que las del Tenerife; por esa sangr¨ªa econ¨®mica se han ido grandes jugadores, como Valer¨®n y como Guayre; el primero es el mejor jugador de la liga, y est¨¢ en el Depor; representa la esencia de la cantera insular, que siempre se ha formado mirando a la Uni¨®n Deportiva. Pero el equipo que fue de Molowny no tiene dinero para mantener a esos genios a los que da vida.

Es un momento delicado para el f¨²tbol canario, tal como est¨¢ el f¨²tbol. Porque ahora no habr¨¢ tanto dinero para gastar, y puede ocurrir que un d¨ªa no s¨®lo no haya dinero para comprar jugadores de fuera sino siquiera para pagar el gas con el que se alimenta la farola del mar. O la luz de los estadios.