Las tertulias pol¨ªticas sustituyen a la suspendida campa?a a dos d¨ªas de las elecciones en Holanda

En ausencia de campa?a electoral, suspendida tras el asesinato de Pim Fortuyn, los votantes holandeses deben conformarse con las tertulias pol¨ªticas en v¨ªsperas de las elecciones de pasado ma?ana. Expertos de toda clase y los propios l¨ªderes pol¨ªticos apuran todas las citas convocadas por las cadenas de radio y televisi¨®n nacionales para presentarse, si es que a¨²n queda tiempo, como el candidato ideal. Para no herir susceptibilidades, los debates cl¨¢sicos han sido transformados en entrevistas comentadas. En una de ellas, Ad Melkert, cabeza de lista de los socialistas del PvdA, principal partido de la actual coalici¨®n gubernamental, ha calificado de 'experiencia escalofriante' la muerte de su colega y fundador de la Lista Fortuyn.

Mientras el 40% de los votantes indecisos contin¨²a sin aclararse, la televisi¨®n regional de Brabante, al sur de Holanda, ha remitido a la polic¨ªa un v¨ªdeo donde aparecen unas im¨¢genes de Volkert van der Graaf, el ecologista radical acusado del asesinato de Fortuyn. La filmaci¨®n es del pasado lunes, cuando el pol¨ªtico presidi¨® un acto electoral en dicha provincia poco antes de ser abatido. Aunque nadie m¨¢s ha sido detenido hasta el momento y las investigaciones sobre los m¨®viles del crimen siguen abiertas, Fred Teeven, cabeza de lista de Leefbaar Nederland (Holanda Habitable), antiguo partido de Fortuyn, sugiri¨® ayer que el detenido no debi¨® actuar solo. 'Resulta extra?o pensar que obrara por su cuenta. Algo as¨ª no se planea en solitario', dijo. La ¨²nica respuesta policial que ha obtenido se refiere a la visita que el acusado hizo a Media Park, el aparcamiento de Hilversum donde tirote¨® a su v¨ªctima, por lo menos una vez antes del asalto y para explorar el terreno.

En el seno de Lista Fortuyn la situaci¨®n empieza a calmarse. Peter Langendam, antiguo tesorero y secretario, es el nuevo presidente del partido. John Dost, el vicepresidente, aspiraba al puesto y as¨ª lo hizo saber con bastante rudeza. Una actitud que le oblig¨® a disculparse durante el fin de semana para conservar su puesto. 'El se?or Fortuyn sigue siendo el n¨²mero uno de la lista, pero todos nosotros estamos a su servicio', dijo Langendam.