Dimas Fern¨¢ndez -Galiano,naturalista

El naturalista Dimas Fern¨¢ndez-Galiano Fern¨¢ndez (2 de febrero de 1921) falleci¨® el pasado d¨ªa 3 de mayo.

Don Dimas, como cari?osamente le llamaban los estudiantes de Biolog¨ªa de la Universidad Complutense a lo largo de 30 generaciones, nos deja el recuerdo de su buen humor, su car¨¢cter afable, generoso, siempre dispuesto a buscar soluciones a los conflictos, incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la contestaci¨®n universitaria de los ¨²ltimos a?os de la dictadura.

Catedr¨¢tico de instituto durante 18 a?os (primero en Teruel, luego en Zaragoza y finalmente en Madrid), fue catedr¨¢tico de universidad desde 1961, secretario de la Facultad de Ciencias, director del departamento de Microbiolog¨ªa, profesor em¨¦rito de la Universidad Complutense, acad¨¦mico de la Real Academia de Medicina, donde ocup¨® el sill¨®n que antes hab¨ªa ocupado su padre y previamente Cajal...

Miembro de una ilustre familia de naturalistas -su padre, Emilio, catedr¨¢tico de Histolog¨ªa y Organograf¨ªa de la Universidad Complutense; su hermano, Emilio, bot¨¢nico, y su hijos, Eladio y Teresa, bi¨®logos; Emilio, agr¨®nomo-, es quiz¨¢s don Dimas at¨ªpico en esta disciplina, pues no es un hombre de campo. Su trabajo estaba en los laboratorios estudiando protozoos; sin embargo, manten¨ªa una gran afici¨®n por la naturaleza, estudia los bot¨¢nicos aragoneses, escribe libros de texto de Ciencias Naturales y Biolog¨ªa, etc¨¦tera. Todo ello le da un perfil propio de un cient¨ªfico preocupado por la ciencia, la did¨¢ctica y divulgaci¨®n de la Ciencias Naturales. Es decir, un t¨ªpico representante de la 'vieja escuela' de los naturalistas espa?oles, fundadores de la Real Sociedad Espa?ola de Historia Natural.

Dejando a un lado su papel como maestro de profesores e investigadores, destacaremos ahora su tarea en esta Real Sociedad, a la que dedic¨® trabajo, cari?o y generosidad. Se hace socio numerario en 1942 -con 21 a?os- y tuvo luego en ella un papel muy relevante: presidente en dos ocasiones (s¨®lo otros dos socios han sido elegidos para m¨¢s de un mandato), secretario general (1974-1979), secretario primero (1984-1987), vocal (1980-1983 y 1988-2001) y finalmente socio honorario desde el 2 de julio de 1997. En definitiva, fue, con algunos otros naturalistas de la ¨¦poca, art¨ªfice de su revitalizaci¨®n: organizaron los actos conmemorativos del centenario, prepararon y ejecutaron el traslado de la sede desde el Museo Nacional de Ciencias Naturales a la Universidad Complutense (facultades de Biolog¨ªa y Geolog¨ªa), pusieron en marcha las reuniones bienales, organizaron los dep¨®sitos y abrieron la biblioteca al p¨²blico, dieron un nuevo impulso al bolet¨ªn... Ahora, tras su desaparici¨®n, empezamos a ser conscientes del peso de nuestra deuda de gratitud para con ¨¦l.

Don Dimas, sit tibi terra levis.-