Efecto mariposa
Es un ejemplo prodigioso de eso que se llama 'efecto mariposa', ese que sirve para explicar que la causa y el efecto no siempre han de ser vecinos, sino que pueden estar separados por el espacio y el tiempo: el caso Gescartera va a permitir que el presidente de CajaSur, el padre Castillejo, se jubile cuando le apetezca -tiene 84 a?os- y que su entidad quede a salvo de las imp¨ªas manos de la Junta de Andaluc¨ªa y bajo protecci¨®n directa del Ministerio de Econom¨ªa. Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima.
As¨ª son las cosas. A cuenta del esc¨¢ndalo Gescartera, el Gobierno del PP mand¨® a las Cortes una Ley Financiera en la que, a ¨²ltima hora, se han colado unos substanciosos a?adidos. Lo de menos es lo que afecta al veterano cl¨¦rigo que pronunci¨®, har¨¢ a?o y medio, estas palabras tan escasamente prof¨¦ticas: 'La alcald¨ªa de Jes¨²s Gil', bendijo el sabio can¨®nigo, 'es un signo claro de eficacia y de buen hacer como gestor y empresario'.
Lo de m¨¢s es que el PP, despu¨¦s de poner en manos fieles las antiguas empresas p¨²blicas, trate de acabar, en un par de carambolas, con algo que no pudo ni el mism¨ªsimo general Franco: el poder¨ªo financiero vasco y catal¨¢n, ¨²nico contrapeso perif¨¦rico a la dictadura. Los malpensados dicen que el PP, tras hacerse con el BBV, pretende tomar la Caixa y por eso ha metido de matute en la Ley Financiera la jubilaci¨®n de los presidentes de cajas de ahorro; a excepci¨®n, claro est¨¢, de las dos participadas por la Iglesia.
El asunto ser¨¢ todo un culebr¨®n financiero que promete mucho. De momento, por aqu¨ª, por el Sur, lo vamos viviendo, m¨¢s bien, como un teatrillo de marionetas, dada la escasa envergadura de los argumentos con los que se trata de justificar que la representaci¨®n p¨²blica en el consejo de las cajas tenga un techo del 50%, en vez del 56% contemplado por la legislaci¨®n andaluza.
Seg¨²n el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, ese 6% de diferencia ser¨ªa el ant¨ªdoto contra las 'ansias intervencionistas' de la Junta. As¨ª califica Sanz el uso de las cajas como principal herramienta financiera de las comunidades aut¨®nomas, herramienta que es especialmente ¨²til -y lo seguir¨¢ siendo cuando gobierne el PP- en una regi¨®n, como la nuestra, que carece de una burgues¨ªa aut¨®ctona que merezca ese nombre.
Quiz¨¢ Sanz no sepa c¨®mo funcionan las cajas en otras comunidades: en Cantabria es el pol¨¦mico secretario del PP regional, Carlos Saiz, el que preside Caja Cantabria, y en Navarra es el presidente auton¨®mico -tambi¨¦n del PP- quien tambi¨¦n preside Caja Navarra. Ejemplos similares se encuentran en otros feudos del PP como ?vila o Segovia.
En Andaluc¨ªa, el 56% de los puestos de consejero est¨¢n repartidos seg¨²n criterios de proporcionalidad entre los partidos con representaci¨®n pol¨ªtica. En la Comunidad Valenciana, la cuota p¨²blica no alcanza el 30%, pero en ese cupo s¨®lo est¨¢ representado el Gobierno del PP.
?D¨®nde existen m¨¢s 'ansias intervencionistas'? ?Cu¨¢l es el sistema m¨¢s plural? Estas dos preguntas son facilonas -incluso si no se dispone de calculadora-, pero hay una tercera: ?Por qu¨¦ es la desverg¨¹enza el elemento esencial del debate pol¨ªtico?
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