Mensajes contradictorios

El mism¨ªsimo Jordi Pujol se desmarc¨® de la posici¨®n que sobre la Ley de Partidos mantiene el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y abon¨® la v¨ªa de las enmiendas parciales pactadas con PP y PSOE. Pero eso era anteayer. Ayer las cosas cambiaron, de creer lo expresado por los dirigentes de CiU, una federaci¨®n que sostiene al Gobierno m¨¢s longevo de Espa?a. Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU, subrayaba ayer que no es incompatible votar la enmienda a la totalidad de sus colegas nacionalistas vascos a la Ley de Partidos y luego, una vez rechazada, apoyar las propuestas de cambios parciales presentadas por ellos mismos, con la complicidad pol¨ªtica de PP y PSOE. 'La enmienda a la totalidad presentada por el PNV no es incompatible con nuestro apoyo a las enmiendas parciales', vino a decir Duran Lleida que apoyaba as¨ª lo avanzado por el jefe de filas de CiU en Madrid, Xavier Trias, tal como recogi¨® ayer el diario Avui. La pregunta que surge inmediatamente es, ?qu¨¦ har¨¢ CiU? ?Lo que dice Pujol o lo que dicen Trias y Duran? ?Se ha llegado a un grado tan importante de autonom¨ªa que los l¨ªderes pol¨ªticos de CiU vuelan solos, sin prestar atenci¨®n al manual aeron¨¢utico del presidente Pujol? ?Todo es puro tacticismo pol¨ªtico para satisfacer a sus bases nacionalistas frente a las exigencias del PP? ?Tiene CiU el coraz¨®n dividido entre dar aldabonazo a sus relaciones con el partido hermano en Euskadi o votar la ley?

Partidos de la oposici¨®n -PSC, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa (ICV)- y socios parlamentarios -PP- han respondido a estas preguntas con diversos argumentos. Los socialistas ven incongruente que CiU vote las enmiendas parciales y la de devoluci¨®n de los nacionalistas vascos. Miquel Iceta, portavoz del PSC, asegur¨® que CiU 'quiere estar en todos los platos que se cocinan'. Pero los socialistas no abundaron en si la causa de esos mensajes contradictorios ha sido la divisi¨®n entre el coraz¨®n de dem¨®cratas nacionalistas de CiU y su dependencia del PP para seguir gobernando en Catalu?a. De hecho, a los socialistas no les conviene jugar con fuego cuando esta misma ley puede originarles un incendio en su propio granero. De hecho, Iceta hizo votos para que se lograran superar los escollos con sus socios de Ciutadans pel Canvi para evitar que ¨¦stos voten contra la normativa.

As¨ª las cosas, los m¨¢s claros fueron ayer el Partido Popular, Esquerra Republicana e Iniciativa. Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, presidente del PP catal¨¢n, inst¨® a sus aliados de CiU a aclararse. M¨¢s contundente result¨® el portavoz de ERC, Joan Ridao: 'La esquizofrenia convergente roza el rid¨ªculo, porque no se puede estar en misa y repicando; su camaleonismo pol¨ªtico [el de CiU] le pasar¨¢ factura en las urnas'. Cerr¨® el turno de cr¨ªticas Rafael Rib¨®, de ICV, quien declar¨® que, de confirmarse ese doble voto, se demostrar¨ªa que la federaci¨®n quiere mantener al mismo tiempo 'la fachada nacionalista de cara al PNV y su supeditaci¨®n al PP para no perder el Gobierno'.

?Y en CiU? ?Qu¨¦ piensan realmente los dirigentes de la federaci¨®n? Pocos ven viable el triunfo del amor, un final feliz nacionalista, con los diputados convergentes votando la enmienda a la totalidad del PNV. La mayor¨ªa apuesta por un final necesariamente pragm¨¢tico: votar la Ley de Partidos, legitimarla con pedigr¨ª nacionalista, y seguir contando con el apoyo del PP para gobernar en Catalu?a.

CiU est¨¢ siguiendo casi al pie de la letra el gui¨®n que el mism¨ªsimo Jordi Pujol escribi¨® con motivo de la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: fomentar el debate y dejar que las bases y el electorado nacionalista perciban c¨®mo crece la duda en la propia federaci¨®n. Luego el ejecutivo -o el mismo Pujol- se encarga de poner las cosas en su sitio. La reuni¨®n de dirigentes de CiU del pr¨®ximo martes acabar¨¢ con un suspense que, a buen seguro, no provocar¨¢ ning¨²n sobresalto.