El cl¨ªmax de la locura

La puerta principal del hotel Plaza de Armas de Sevilla estaba rodeada de vallas y polic¨ªas desde horas antes. Se hab¨ªa corrido la voz de que los chicos de Operaci¨®n Triunfo llegaban sobre la una de la tarde y los fans hab¨ªan tomado posiciones desde bien temprano. Familias enteras enfundadas en gorras y camisetas con la cara de los ¨ªdolos, los bol¨ªgrafos y las car¨¢tulas de los discos preparados para los aut¨®grafos, las c¨¢maras de fotos cargadas para perpetuar el recuerdo. Los 16 triunfitos -como les llaman los organizadores de la gira- llegaron una hora tarde y pasaron como una exhalaci¨®n rodeados de seguridad, pero los gritos de retumbaron dentro del hotel.

Aparecieron con las bolsas de viaje en la mano, reci¨¦n bajados del autob¨²s que los tra¨ªa desde Granada, donde actuaron el jueves. Muchas gafas de sol, caras de sue?o y pintas de estrella, pero desprendiendo simpat¨ªa a raudales. Esta noche ofrecer¨¢n en Algeciras el ¨²ltimo concierto antes de Eurovisi¨®n y ayer congregaron a 60.000 personas en el estadio de La Cartuja, un recinto que no llenaron ni Alejandro Sanz ni Luis Miguel. El jueves por la noche, 24 horas antes del concierto, ya hab¨ªa cola a las puertas del estadio.

El de ayer era el m¨¢s multitudinario de la gira y se emit¨ªa en directo por televisi¨®n. Los j¨®venes aseguraban estar m¨¢s nerviosos de lo normal. 'Casi siempre actuamos ante 10.000 o 20.000 personas y ya nos tiembla la mano cuando cogemos el micr¨®fono. Lo de hoy no se ha visto nunca. No s¨¦ c¨®mo vamos a reaccionar', apuntaba ?lex.

Manu Tenorio prefer¨ªa no pararse a pensar. 'Llevo dos o tres d¨ªas prepar¨¢ndome psicol¨®gicamente, aunque al final seguro que no puedo evitar alguna lagrimilla', vaticinaba el sevillano, que recordaba que la ¨²ltima vez que estuvo en el estadio de La Cartuja fue el a?o pasado para asistir como p¨²blico a un concierto de Estopa.

Todos aseguraban que la actuaci¨®n de ayer era especial -'?Dios m¨ªo... si ya estamos en Sevilla!', grit¨® de repente Rosa, que hasta entonces apenas hab¨ªa hablado, como si acabara de darse cuenta de que otra vez se hab¨ªan cambiado de ciudad. Pero era, sobre todo, la noche que m¨¢s hab¨ªan esperado los sevillanos del grupo, Manu y Javi¨¢n, que ten¨ªan preparadas varias sorpresas para esta gala.

Los dos se sentaron en primera fila, escoltando a la delegada municipal de Cultura, Paola Vivancos, que present¨® a los j¨®venes, defendi¨® el esfuerzo y el gasto del Ayuntamiento para que la gira llegara hasta el estadio de La Cartuja y se march¨® a supervisar el recinto del concierto mientras los protagonistas del d¨ªa le gritaban '?guapa!'.

A pesar de las desorbitadas medidas de seguridad, m¨¢s propias de estrellas consagradas que de veintea?eros que acaban de sacar su primer disco, parece que los 16 j¨®venes no terminan de creerse el l¨ªo que han armado. Cantan a pelo lo que se les pidan -todos corearon el himno que han grabado para la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol y Bisbal avanz¨® el estribillo del primer single de su disco-, contestan encantados todas las preguntas, piensan poco las respuestas y exhiben tanta candidez como desparpajo.