Los Quince y Mercosur no logran impulsar la negociaci¨®n del acuerdo

Hubo pocos avances ayer entre la UE y Mercosur para alcanzar el acuerdo de libre comercio que se negocia desde hace dos a?os. De la declaraci¨®n final conjunta de ambos bloques tras la cumbre de Madrid se desprenden dos tibias novedades: el lanzamiento de un plan de acci¨®n para 'facilitar la actividad comercial' y el compromiso de que los ministros de Comercio de los Quince y de los cuatro de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se reunir¨¢n en julio pr¨®ximo en Brasilia para dar un impulso a las negociaciones.

Han sido tan escasos los logros que los bloques ni siquiera se van con una fecha para cerrar el acuerdo, aunque desde ambas partes se mantiene la esperanza de que se alcance para 2005, la misma fecha que se ha propuesto EE UU para cerrar un acuerdo de libre comercio para todo el continente americano.

La de ayer fue la segunda cumbre de los dos bloques, pero las cosas han cambiado tanto en el Mercosur desde la reuni¨®n de R¨ªo de Janeiro de 1999, sobre todo para Argentina, que bien puede decirse que los Quince y los cinco del bloque suramericano se conocieron ayer por primera vez. No es que lo que se ha negociado en los ¨²ltimos dos a?os no sirva de nada, sino que ha supuesto un avance tan escaso que parece mejor comenzar de nuevo. Tras la cumbre de Madrid, la UE y Mercosur se han propuesto arrancar definitivamente con las negociaciones hacia un acuerdo de libre comercio en julio pr¨®ximo en Brasilia.

De Madrid, el Mercosur s¨®lo se ha llevado un plan para facilitar los negocios entre las regiones que contempla la estandarizaci¨®n de las normas t¨¦cnicas y de resoluci¨®n de conflictos regionales, la redacci¨®n de un c¨®digo aduanero ¨²nico para Mercosur y avances en cuestiones de comercio electr¨®nico y normas sanitarias para el comercio de animales y cereales.

La fecha y el lugar de la pr¨®xima reuni¨®n tienen mucha importancia. Para empezar es en la capital de Brasil, el peso pesado del bloque y un claro adversario de la idea del Acuerdo de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA) impulsado por el presidente estadounidense, George Bush, a principios de 2001, poco despu¨¦s de asumir su cargo. Brasil es, adem¨¢s, la econom¨ªa que en estos momentos tira de Mercosur, la que puede ayudar mucho a Argentina, su principal socio comercial, a recuperar los ingresos por exportaciones. El mes de julio es clave porque a¨²n estar¨¢ en la presidencia de Brasil Fernando Henrique Cardoso, un mandatario comprometido con el proyecto de Mercosur. Adem¨¢s, seg¨²n fuentes de la UE, Cardoso quiere hacer una jugada pol¨ªtica 'sin retorno' en las relaciones UE-Mercosur antes de dejar su mandato tras las elecciones generales del oto?o.

A pesar de las intenciones de Cardoso, las negociaciones no ser¨¢n nada f¨¢ciles y m¨¢s si no hay una fecha que obligue a los representantes a acelerar el paso. 'Hubi¨¦semos querido establecer una fecha concreta, para finales de 2004', dijo el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Carlos Ruckauf. 'Lamento que no haya sido posible, pero como dijo un poeta que los espa?oles conocen bien, 'se hace camino al andar', a?adi¨®. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, reconoci¨® que 'el proceso no ser¨¢ corto, pero que estaba convencido de que en pocos a?os logremos la integraci¨®n'. En pocos a?os, ni Cardoso ni Duhalde estar¨¢n en las presidencias de sus pa¨ªses para verlo.

Aznar no dio importancia a que no haya una fecha para cerrar el acuerdo, sino al deseo de la UE y de Mercosur de lograr el pacto. El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, sin embargo, dej¨® claro que el mandato que le dio la Comisi¨®n Europea es el de vincular el acuerdo de Mercosur a la finalizaci¨®n de la ronda de liberalizaci¨®n comercial lanzada en Doha en noviembre pasado, prevista para finales de 2004 o principios de 2005. La UE est¨¢ convencida de que el ¨¦xito del acuerdo UE-Mercosur depende de la evoluci¨®n del bloque suramericano y, m¨¢s a¨²n, de la recuperaci¨®n econ¨®mica argentina.