?Es real la realidad?
Hasta ahora hab¨ªamos o¨ªdo hablar de la realidad virtual (RV) como simulacros de lo existente. La realidad continuaba siendo la misma y se dispon¨ªa de simuladores para experimentar con artefactos b¨¦licos, urbanismos y juegos infantiles, decoraciones de edificios y cosas por el estilo. ?Qu¨¦ sucede, sin embargo, cuando esta realidad virtual podr¨ªa intercambiarse totalmente por la otra? ?Qu¨¦ mundo escoger¨ªamos para habitar entre las dos posibles opciones?
El gran desaf¨ªo de la tecnolog¨ªa moderna no se limita hoy a la producci¨®n de artefactos, sino a la producci¨®n de realidades, tal como si el capitalismo se hubiera hartado de la fabricaci¨®n de objetos y ahora se concentrara en la fabricaci¨®n de sujetos. Lo est¨¢ ensayando con la biogen¨¦tica, lo pregona con las c¨¦lulas madre, lo est¨¢ culminando en estos momentos con la gestaci¨®n de clones humanos. La existencia del cat¨¢logo fabril ha perdido glamour en vista del enorme inter¨¦s que posee la biolog¨ªa. Crear seres inteligentes, seres emocionales, criaturas aut¨®nomas se encuentra en el horizonte de la industria actual. Seguir facturando art¨ªculos en serie es cosa del comienzo del siglo XX, cien a?os despu¨¦s la singularizaci¨®n de cada objeto es el modelo. En lugar de producir un mismo artilugio para las masas, producir una singularidad para cada yo y en el colmo crear diferentes yoes gracias a la tecnolog¨ªa que hoy de verdad cuenta.
Llegar¨¢ un momento, como con las copias piratas, en que haya m¨¢s segundas ediciones que primeras, o lo que es lo mismo: ocupar¨¢ m¨¢s espacio lo falso que lo verdadero
El correo electr¨®nico est¨¢ en v¨ªsperas de extinci¨®n. Ahora se graba la imagen y se almacena la voz, y la presencia ante el otro se corporiza. Hay intentos de transmitir el olor, el tacto...
Una de ellos es la de la realidad virtual. No una realidad virtual para que la disfruten todos, sino una innumerable realidad que se aviniera a los deseos de cada cual y pudiera brindar a cada persona un mundo diferenciado. De esa manera terminar¨ªa la alienaci¨®n a un patr¨®n odioso y todos podr¨ªamos sentirnos patrones. El capitalismo habr¨ªa logrado as¨ª, por fin, sacudirse el estigma de la alienaci¨®n e incluso de la explotaci¨®n, porque, en vez de subordinados, todos pasar¨ªamos a interactuar, a ser en fin actores.
Los nuevos escenarios donde esos actores desempe?ar¨ªamos el papel son ya tantos, en acci¨®n o en proyecto, que en el plazo de cinco a diez a?os el mundo ser¨¢ doblado por otro mundo, lo real ser¨¢ replicado por lo virtual y hasta llegar¨¢ un momento, como ocurre con las copias piratas, que habr¨¢ m¨¢s cantidad de segundas ediciones que primeras, o, lo que es lo mismo: ocupar¨¢ m¨¢s espacio real lo falso que lo verdadero. De modo que, ?qu¨¦ podremos entonces considerar m¨¢s relevante?
Una revista que trata parte de estos asuntos, The Futurist, dedica la portada de un ¨²ltimo n¨²mero a preguntarse: ?La realidad virtual se est¨¢ convirtiendo en real? Hasta hace poco, interrogaciones as¨ª podr¨ªan parecer extravagantes, pero ahora ya no extra?an a casi nadie. La pregunta de si es verdad o fantas¨ªa lo que estamos viendo se encuentra en el centro de los argumentos de los libros, las novelas de ¨¦xito, las pel¨ªculas de culto. Desde las mara?as que introduce Juan Jos¨¦ Mill¨¢s hasta los continuos reestrenos de Matrix, desde los juegos de Final fantasy, El sexto sentido o Los otros, nuestro ocio y nuestra cultura no deja de experimentar con el dilema de la ficci¨®n y la no ficci¨®n.
Pero, adem¨¢s, no se trata simplemente de un juego m¨¢s. La realidad virtual (RV) se encuentra hoy en condiciones de procurar lo que en ingl¨¦s llaman avatars, que son personalidades elegidas para comunicarse con otras seudopersonalidades a trav¨¦s de la pantalla o escenarios 3D. La particularidad no consiste, como hasta hace poco, en que uno se presente como mujer siendo hombre o como gay siendo lesbiana, tampoco como hombre siendo mujer para tener contacto con homosexuales. La opci¨®n puede extenderse a encarnarse en un perro, una serpiente o un pez para con otros animales o perversiones de animales. ?Falsos? ?Reales?
Entorno desconcertante
El entorno puede llegar a ser tan desconcertante que la empresa LifeFX, establecida en Boston, ha comenzado a experimentar sobre el asunto y en una primera etapa ha introducido el llamado facemail. ?El correo electr¨®nico? Esto se considera v¨ªsperas de extinci¨®n: ahora se graba la imagen, se almacena la voz y la presencia ante el otro se corporeiza. Hay intentos para transmitir tambi¨¦n su olor, hasta un tacto, pero son apenas proyectos. Por el momento la realidad virtual avanza incansablemente en su plan de reemplazar lo real, y se ha llegado a conseguir que una locutora artificial llamada Mya, de noticias Ananova (ananova.com), impresionara por su excesiva verosimilitud a la empresa. Motorola, en efecto, pidi¨® a los t¨¦cnicos que la maquillaran para hacerla parecer m¨¢s una mu?eca, una vez que la vieron escaparse de su misma ficci¨®n. Tem¨ªan, en suma, que desapareciera la frontera de lo irreal y que el mundo, ca¨ªdo el muro, se hiciera todo una misma cosa (comunismo y capitalismo, realidad y ficci¨®n).
Con una particularidad adicional: ya no sabr¨ªamos distinguir un modelo de referencia, no habr¨ªa el objeto y su apariencia, el mundo y su representaci¨®n, sino que, como en las experiencias 3D que empez¨® a investigar Jaron Lainer, podr¨ªa provocarse una CAVE -usada en la industria de automoci¨®n- o espacio donde las condiciones exteriores podr¨ªan importarse enteramente o no. Podr¨ªa reproducirse el exterior fielmente para preparar el comportamiento de veh¨ªculos que hubieran de actuar fuera, o para suscitar deseos, gratificaciones y conductas que terminaran por componer un mundo especialmente nuevo. Un mundo generado al lado del actual. Un mundo no para salir de ¨¦ste s¨®lo de vacaciones, sino para entender la existencia entera de otro modo y qui¨¦n sabe si para elegir la vida y la muerte en ¨¦l.
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