Bush quiere anunciar hoy en Florida una pol¨ªtica de mano dura con Cuba
El 79% del exilio en Miami favorece la reconciliaci¨®n con La Habana
El presidente Bush anunciar¨¢ hoy un endurecimiento de la pol¨ªtica con Cuba, en sinton¨ªa con las exigencias del ala m¨¢s radical del exilio anticastrista de castigar al r¨¦gimen de La Habana. Las medidas no s¨®lo van en contra del creciente movimiento antiembargo, abanderado en parte por el ex presidente Jimmy Carter, sino que intentan complacer a un exilio cubano que ya no es monol¨ªtico. El presidente George W. Bush cumplir¨¢ hoy lo que prometi¨® al exilio anticastrista poco despu¨¦s de instalarse en la Casa Blanca, con el empuj¨®n decisivo de sus votos: otra vuelta de tuerca contra el r¨¦gimen de La Habana. Bush viajar¨¢ expresamente a Miami para explicar la nueva pol¨ªtica durante un acto con doble finalidad: conmemorar el centenario de la independencia cubana y recaudar cerca de un mill¨®n de d¨®lares para la reelecci¨®n de su hermano Jeb como gobernador del Estado. Pero los dividendos pol¨ªticos puede que ya no sean los mismos, porque el exilio cubano ya no es lo que era.
No hay duda de que el lobby cubano logr¨® influenciar durante d¨¦cadas la pol¨ªtica de Washington con La Habana. Pero eso fue cuando la l¨ªnea dura del anticastrismo estaba en su c¨²spide, el carism¨¢tico Jorge Mas Canosa estaba vivo y el ni?o Eli¨¢n a¨²n no era parte de la historia. La publicidad negativa en el plano internacional generada por la intolerancia de los cubanos de Miami en el caso Eli¨¢n fue el comienzo de una catarsis. La encuesta dada a conocer al final del viaje de Carter a Cuba muestra a un exilio m¨¢s flexible, que en un 79% favorece la reconciliaci¨®n frente a la confrontaci¨®n.
Negocios de familia
?A qu¨¦ y a qui¨¦n responde entonces la pol¨ªtica de Bush? La respuesta depende de a qui¨¦n se le pregunte. El llamado Grupo de Trabajo de Cuba del Congreso -integrado por 20 congresistas republicanos y otros 20 dem¨®cratas que esta semana han pedido el levantamiento del bloqueo- acusa al presidente de supeditar la pol¨ªtica con Cuba a los intereses electorales de su familia en Florida (los 400.000 votos potenciales de los cubanos son cruciales para la reelecci¨®n de Jeb Bush como gobernador en noviembre).
Al alinearse con el exilio ultraderechista, Bush se ha puesto contra la propia disidencia en Cuba y de la mayor¨ªa de la opini¨®n p¨²blica norteamericana que no puede entender c¨®mo EE UU mantiene relaciones comerciales con China y Vietnam, pero no con Cuba.
Se espera que Bush anuncie hoy una mayor restricci¨®n y sanciones a los viajes de norteamericanos a la isla, la financiaci¨®n de la disidencia en Cuba (que ¨¦sta ha dicho que no quiere porque les desacreditar¨ªa), y un incremento de las emisiones de Radio y TV Mart¨ª. Tambi¨¦n puede activar el controvertido t¨ªtulo III de la ley Helms-Burton, que permitir¨ªa a los exiliados cubanos demandar en los tribunales norteamericanos a los extranjeros que hayan invertido en las que fueron sus propiedades en Cuba. Pedir¨¢, asimismo, la liberaci¨®n de prisioneros pol¨ªticos, elecciones libres y libertad de expresi¨®n, como noneda de cambio para levantar el embargo.
Seg¨²n un estudio de la Comisi¨®n de Comercio Internacional del Congreso, el balance comercial de EE UU con Cuba podr¨ªa ascender a cerca de 1.000 millones de d¨®lares anuales, si se levantara el bloqueo.
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