EL ENIGMA DE LA PRINCESA DE HITLER
Era ante todo oportunista y ambiciosa, la princesa que trabaj¨® al servicio de Adolfo Hitler. Y era jud¨ªa. Intrigada por la enigm¨¢tica trayectoria de la princesa Stephanie de Hohenlohe, la historiadora Martha Schad llev¨® a cabo una amplia investigaci¨®n, visit¨® los archivos reservados de Washington y escribi¨® su biograf¨ªa, que acaba de publicarse en alem¨¢n bajo el t¨ªtulo La esp¨ªa de Hitler. Se llamaba Stephanie Richter, nacida en Viena en 1891. Tuvo un amor¨ªo y qued¨® embarazada del archiduque Franz Salvator, yerno del emperador austriaco Francisco Jos¨¦ de Habsburgo. Para salvar las apariencias, el monarca la indujo a contraer matrimonio con el pr¨ªncipe de Hohenlohe-Waldenburg-Schillingf¨¹rst, de quien ella se divorci¨® nueve a?os m¨¢s tarde, qued¨¢ndose el t¨ªtulo nobiliario. La peculiar amistad de aquella vienesa de padre y madre jud¨ªos con el culpable n¨²mero uno del holocausto surgi¨® cuando ella fue a verlo en calidad de embajadora personal de empresario brit¨¢nico Harold Rothermere, admirador del F¨¹hrer. Ni al dictador racista pareci¨® molestarle la ascendencia de la princesa ni ella se pronunciaba sobre asuntos pol¨ªticos. Al estallar la guerra Stephanie se instal¨® en San Francisco con su amante Fritz Wiedemann, asistente de Hitler; luego colabor¨® con los servicios norteamericanos y fue doble esp¨ªa hasta su arresto por el FBI en 1941. Su vida, siempre misteriosa, continu¨® con altibajos pero sin derrotas hasta 1972.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.