La oposici¨®n reclama una reforma del Reglamento del Congreso que permita el control del Gobierno

Casi un a?o despu¨¦s de que el grupo de trabajo que ten¨ªa encargada la reforma del Reglamento del Congreso haya dejado, en la pr¨¢ctica, de trabajar por el rechazo del PP a introducir nuevas f¨®rmulas que permitan el control al Gobierno, todos los grupos de la oposici¨®n han puesto en marcha una iniciativa conjunta, con la forma de una proposici¨®n de ley, en la que reclaman esa reforma. El PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto registrar¨¢n esta semana su proposici¨®n de ley para que pueda debatirse antes del verano y antes del debate sobre el estado de la naci¨®n de este a?o. La oposici¨®n mantiene que 'la funci¨®n m¨¢s relevante' hoy del Parlamento es, precisamente, 'el control parlamentario al Gobierno'. Para que ¨¦ste salga del cors¨¦ actual, en el que todo depende de la mayor¨ªa parlamentaria, proponen las siguientes medidas:

- Debates de actualidad. El Congreso, de salir adelante esta reforma, celebrar¨¢ dos debates de actualidad en cada periodo de sesiones, es decir, cuatro al a?o. Esos debates deber¨¢n ser pedidos por al menos dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los miembros de la C¨¢mara. Otra novedad de estos debates es que no s¨®lo podr¨¢n intervenir los portavoces de cada grupo, sino tambi¨¦n, a t¨ªtulo individual, los diputados que lo hayan solicitado previamente.

- Interpelaci¨®n al presidente. El presidente del Gobierno s¨®lo debe someterse ahora a las preguntas de su grupo y de la oposici¨®n en el Pleno de los mi¨¦rcoles y no todas las semanas. Son preguntas breves con un formato muy r¨ªgido. Los ministros, a cambio, s¨ª deben responder, tambi¨¦n los mi¨¦rcoles, a las interpelaciones de la oposici¨®n. Es decir, a preguntas m¨¢s amplias en las que el grupo opositor expone su punto de vista m¨¢s all¨¢ de un intercambio dial¨¦ctico de un par de minutos. La oposici¨®n reclama que el presidente deba responder, al menos, a dos interpelaciones de la oposici¨®n en cada periodo de sesiones, es decir, cuatro al a?o.

- Mociones en la misma semana. Ahora, la semana siguiente a la interpelaci¨®n a un ministro se debate la moci¨®n consecuencia de esa interpelaci¨®n. Ah¨ª todos los grupos fijan su posici¨®n. La propuesta de esta reforma es que ese debate se celebre en la misma semana de la interpelaci¨®n. Para eso, las interpelaciones pasar¨ªan a debatirse los martes y las mociones los jueves.

- Cupo de preguntas. El sistema de reparto de las preguntas de los mi¨¦rcoles al Gobierno sigue actualmente un esquema no escrito en el que el grupo mayoritario, ahora el PP, pregunta m¨¢s que todos los dem¨¢s juntos. Es, en el lenguaje de la C¨¢mara, 'el problema del cupo'. La oposici¨®n pretende que el n¨²mero m¨¢ximo de preguntas al Gobierno sea de 24 y que, de ellas, el grupo mayoritario no pueda formular m¨¢s de la cuarta parte, es decir, que tenga un cupo de seis. Por ejemplo, en la sesi¨®n de control que se celebrar¨¢ hoy, el Gobierno afronta 25 preguntas, y 12 ser¨¢n del PP. Adem¨¢s, de esas 24 preguntas de cada mi¨¦rcoles, tres deber¨¢n ir dirigidas al presidente del Gobierno.

- Control a los ministros. Los ministros acuden, casi siempre a petici¨®n propia, a las comisiones parlamentarias para exponer la marcha de sus departamentos. Es m¨¢s complicado que vayan cuando quien lo pide es la oposici¨®n. La reforma que la oposici¨®n reclama exigir¨¢ a los ministros acudir una vez al mes a su comisi¨®n parlamentaria a dar cuenta del trabajo de su ministerio. Adem¨¢s, cuando surja un problema y as¨ª lo requieran o dos grupos o la quinta parte de los diputados, el ministro ser¨¢ citado con car¨¢cter de urgencia para exponer esa cuesti¨®n. Estas citas urgentes podr¨¢n producirse en cualquier momento del a?o. La comparecencia urgente del ministro deber¨¢ celebrarse 'dentro de los 10 d¨ªas h¨¢biles' siguientes a la petici¨®n.

- Preguntas por escrito. Los diputados formulan infinidad de preguntas por escrito y despu¨¦s se quejan de que el Gobierno les contesta cuando quiere y, sobre todo, lo que quiere. La reforma que reclama la oposici¨®n pretende garantizar que la respuesta se ajuste a lo que pregunt¨® el diputado y, de no hacerlo, introduce una v¨ªa de reclamaci¨®n a trav¨¦s de la Mesa del Congreso.