'Baroja es uno de los pioneros de los libros de andar y ver'

El se?or de Itzea. Apuntes para una geograf¨ªa barojiana es la visi¨®n personal de un amante de los viajes que, al mismo tiempo, es lector incondicional del autor de La busca. ?ngel Mart¨ªnez Salazar (Nanclares de la Oca, 1957) bucea en estas p¨¢ginas en el que considera 'precursor' de los libros de viajes, que se documentaba lo m¨¢s fidedignamente posible para situar sus novelas, profundo conocedor del territorio espa?ol y, sobre todo, enamorado del pa¨ªs del Bidasoa.

Pregunta. ?Este libro es fruto de la moda por Baroja, con al menos tres t¨ªtulos el ¨²ltimo a?o, los de Gil Bera, S¨¢nchez-Ostiz y Eduardo Mendoza?

Respuesta. Escribo tres tipos de libros: los que me gustar¨ªa tener en mi biblioteca, aquellos cuya escritura me produce placer y los que me permiten acercarme a una figura. Esta obra es producto de estas tres intenciones, que llevaba madurando desde al menos ocho a?os, en distintos art¨ªculos y esbozos.

P. No se trata de una biograf¨ªa en el sentido cl¨¢sico...

R. Lo cierto es que la vida de Baroja no da mucho de s¨ª, por lo que opt¨¦ por sumergirme en su relaci¨®n con los viajes reales y literarios.

P. En lo que coincide con usted, escritor especializado en viajeros contempor¨¢neos como Iradier o en descubrir los testimonios de los que pasaron por el Pa¨ªs Vasco.

R. Todos tenemos una obsesi¨®n, que se presenta en todos los trabajos. Adem¨¢s, a m¨ª tambi¨¦n me sirve para olvidarme de este pa¨ªs que me abruma, me irrita y me aburre.

P. Baroja vuelve una y otra vez a su tierra natal.

R. Con Madrid, su gran pasi¨®n es el pa¨ªs del Bidasoa. Baroja es radicalmente vasco, profundamente espa?ol y razonablemente europeo. A partir de los a?os 20, ni quiso ni supo adaptarse a los cambios que vivi¨® el pa¨ªs y prefiri¨® retirarse a la rehabilitaci¨®n de Itzea, su casa de Bera de Bidasoa.

P. ?C¨®mo era el P¨ªo Baroja viajero?

R. Detr¨¢s de su aspecto casposo y un tanto rancio se esconde un observador de primera magnitud, al que le gustaba hablar de los lugares que ha pisado y enmarcar a los personajes en un paisaje concreto, que ¨¦l hab¨ªa recorrido previamente. Es uno de los pioneros de los libros de andar y ver. Sin Baroja, no habr¨ªa existido Viaje a la Alcarria, o los libros de relatos de Javier Reverte o Manu Leguineche.

P. El se?or de Itzea ofrece una mirada amable a un novelista maltratado en los ¨²ltimos tiempos.

R. Amable, pero cr¨ªtica y nada hagiogr¨¢fica. No era un cantama?anas. ?Qui¨¦n se acuerda hoy de Ricardo Le¨®n, Felipe Trigo o Eduardo Zamacois, autores que vend¨ªan mucho m¨¢s que ¨¦l? El Baroja de Zalaca¨ªn o Shanti Andia sigue vigente, como confirma la venta de sus novelas. As¨ª y todo, en esta semblanza aparece retratado m¨¢s por quienes le acompa?aron en su vida y viajes, como su hermano Ricardo o Ciro Bayo.