Un 'striptease' cerebral

Hay lienzos que atrapan al espectador. Lo captan y tienen tal fuerza que son capaces de provocar una especie de abducci¨®n est¨¦tica. Detr¨¢s de estas creaciones hay siempre un artista que emplea toda su energ¨ªa en mostrar los vericuetos de su pensamiento sin tapujos, en un verdadero striptease integral. Los excesos de la mente re¨²ne a 15 de esos valientes creadores, europeos y americanos de las tres ¨²ltimas generaciones. El desaparecido Martin Kippenberger, el norteamericano residente en M¨¦xico Ray Smith, el alem¨¢n Sigmar Polke o los espa?oles Luis Gordillo, Ferr¨¢n Garc¨ªa Sevilla y Curro Gonz¨¢lez forman parte de la selecci¨®n de la comisaria Teresa Blanch para el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) de Sevilla. La exposici¨®n, fruto de seis a?os de trabajo, mostrar¨¢ durante cuatro meses en la capital andaluza 134 obras, la mayor¨ªa de gran formato, que analizan 'una zona extrema del lenguaje pict¨®rico basada en los impactos de la psique y en las alteraciones emocionales de la mente', asegura la comisaria.

Los artistas analizan una zona extrema del lenguaje pict¨®rico basada en los impactos de la psique

La complicada elecci¨®n, con artistas que proceden de Espa?a, Alemania, Austria, Estados Unidos, Canad¨¢, M¨¦xico y Brasil, tiene un denominador com¨²n y es que todos 'traman m¨¦todos para vehicular de una forma fr¨ªa sus flujos de pensamiento. Elaboran una pintura enigm¨¢tica que el espectador se ve obligado a recomponer ante los complejos ¨®rdenes de sus iconograf¨ªas', dice Blanch.

La muestra, creada especialmente para el centro andaluz, es la suma de grandes individualidades art¨ªsticas a quienes la comisaria califica de pintores del exceso que, sin embargo, se preocupan por el mundo en el que les ha tocado vivir. 'Con sus abrumadoras pinturas y dibujos proponen cr¨ªticas directas a la subjetividad, al mismo tiempo que ese distanciamiento les permite deconstruir los clich¨¦s que se esconden tras la realidad', afirma.

Los excesos de la mente se divide en cuatro secciones. El hombre demudado incluye los trabajos de Martin Kippenberger (Dortmund, Alemania, 1953-1997), Evru (Barcelona, 1946) y Ray Smith (Tejas, Estados Unidos, 1959), obras que parten de un sentimiento com¨²n: la sociedad controla la libertad del artista. En los seis ¨®leos sobre lienzo de la serie Don't wake daddy (1994), Kippenberger lleva al extremo la burla social para autodestruirse a s¨ª mismo como icono. 'Con sus an¨¦cdotas y trivializaciones acaba por desfigurar a la propia historia del arte y propone una pintura de la excentricidad', dice la comisaria. Del artista alem¨¢n se cuelgan otras tres obras, dos de ellas son ¨®leo y serigraf¨ªa sobre lienzo de 1996.

De Ray Smith se presentan

ocho pinturas de gran formato fechadas entre 1996 y 1999, cinco de ellas de la serie Cadavres exquis con la que el artista ha retomado los preceptos del surrealismo. Su pintura absorbe la simbolog¨ªa tradicional mexicana y pretende que el espectador se despoje de sus propias pautas est¨¦ticas para acercarse a su obra. Evru (que el pasado a?o decidi¨® dejar de ser Zush y adoptar una nueva identidad) es el creador de un estado que tiene de todo: alfabeto, lenguaje, moneda, gobernantes... La riqueza de su territorio mental llamado Evrugo se plasma en este caso en 32 obras, muchas son t¨¦cnicas mixtas sobre papel, que recorren sus ¨²ltimos 20 a?os de creaci¨®n.

En Corrosiones de la mente se agrupan Luis Gordillo (Sevilla, 1934), Sigmar Polke (Oels, Alemania, 1941), Ferr¨¢n Garc¨ªa Sevilla (Mallorca, 1949) y Philip Guston (Montreal, Canad¨¢, 1913-Nueva York, 1980). Su punto de partida es una voluntad de desprenderse de las reglas de la representaci¨®n para as¨ª poder usar el cuadro como una pantalla mental desnuda. Los laberintos celulares de Gordillo, fruto de un riguroso autoan¨¢lisis, se plasman en cinco obras (1983-1999). Superyo congelado, un acr¨ªlico de gran formato, es buena prueba de que para el artista lo importante no es lo que se ve, sino lo que queda despu¨¦s de ver esas pinturas. De Polke, que otorga a la pintura una multiplicidad de significados, podr¨¢n verse tres piezas de t¨¦cnica mixta realizas entre 1983 y 1989. Guston, conocido por ser uno de los artistas m¨¢s cr¨ªticos con el way of life norteamericano, est¨¢ presente con siete obras, un ¨®leo sobre papel de 1957 y el resto, acr¨ªlicos de 1980 en los que la l¨ªnea busca lo deforme. Garc¨ªa Sevilla realiza 'uno de los m¨¢s crudos retratos de la mente'. El artista, de quien podr¨¢ verse cinco obras de 1985 a 1996, elige sistemas de representaci¨®n que est¨¢n en el l¨ªmite de la pintura como el graffiti, iconograf¨ªa primitiva, signos t¨¢ntricos...

El dibujo se da cita en la terce

ra sesi¨®n de este montaje: Monstruosidad interior. Maria Lassnig (Kappel, Austria, 1919), Patricia Dauder (Barcelona, 1973), Tony Oursler (Nueva York, 1957) y Adriana Varejao (R¨ªo de Janeiro, Brasil, 1958). En estos cuatro artistas el cuerpo humano se despoja de sus caracter¨ªsticas fisiol¨®gicas para asumir otras como la fragilidad vegetal, en el caso de Lassnig; la deformidad, en Dauder; la autodesintegraci¨®n, de Oursler, y el desmembramiento, en Varejao.

Contingencias de la raz¨®n, el ¨²ltimo de los apartados, es el resultado de una 'est¨¦tica de cortocircuitos', asegura la comisaria. En un mundo en el que caos y orden dejan de ser antag¨®nicos trabajan Albert Oehlen (Krefeld, Alemania, 1954), Curro Gonz¨¢lez (Sevilla, 1960), Fred Tomaselli (Nueva York, 1956) y Patricio Cabrera (G¨ªnes, Sevilla, 1958). En general son piezas 'desmedidas, y desenfrenadas', apunta Blanch, aunque muy distintas entre s¨ª. Pueden verse cinco obras de Oehlen, a quien llaman el desertor de la pintura por su afici¨®n a lo kitsch; siete grandes lienzos de Curro Gonz¨¢lez, superpoblados por personajes que est¨¢n entre la realidad y el sue?o; tres obras de Tomaselli, pinturas casi microsc¨®picas elaboradas con sustancias medicinales, y cuatro acr¨ªlicos de Cabrera en los que, como La playa y las tabas, ofrece una visi¨®n psicod¨¦lica de los mitos populares y religiosos.