Modernidad o tradici¨®n en el Misteri d'Elx

La controversia que se vive en el Patronato Nacional del Misteri es un fiel reflejo del debate que subyace en la propia sociedad ilicitana. La declaraci¨®n de Patrimonio de la Humanidad, gracias a la campa?a de promoci¨®n realizada por las instituciones p¨²blicas, ha creado una serie de expectativas entre aquellos que deseaban que La Festa traspasara los l¨ªmites de la ciudad. Pero a la vez ha alarmado a quienes entienden el Misteri como una celebraci¨®n religiosa ¨²nica y exclusiva de los ilicitanos. El reconocimiento de la Unesco ha motivado la multiplicaci¨®n de las invitaciones de la Capella (el coro del Misteri) a actuaciones en otras ciudades. El Ayuntamiento ha dise?ado una campa?a publicitaria cuyos pilares fundamentales son La Festa y el Palmeral de Elche, tambi¨¦n Patrimonio de la Humanidad.

Pero el Patronato, en su conjunto, no est¨¢ dispuesto a convertir la celebraci¨®n religiosa en un espect¨¢culo de masas. Prueba de esta postura fue el rechazo a realizar una representaci¨®n en el D¨ªa Internacional del Teatro, celebrado en abril por la Diputaci¨®n de Alicante. De nada sirvi¨® entonces la petici¨®n del presidente provincial, Julio de Espa?a, cuya rivalidad con el alcalde de Elche, el socialista Diego Maci¨¤, convirti¨® la negativa del Patronato en un problema pol¨ªtico. Pero lo cierto es que el propio Consistorio ilicitano ha tenido sus m¨¢s y sus menos con esta instituci¨®n. Maci¨¤ debi¨® negociar con la Junta Gestora, ¨®rgano delegado del Patronato, hasta conseguir que la Capella actuara en el exterior de la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa sin utilizar el vestuario tradicional.

Para entender el celo de los ilicitanos hacia el Misteri hay que conocer su historia. La Festa comenz¨® a celebrarse en Elche, probablemente, en la segunda mitad del siglo XV, en plena efervescencia del teatro religioso. Se trata de una representaci¨®n sacro-l¨ªrica, escrita en catal¨¢n medieval. Desde sus inicios hasta ahora se ha celebrado cada agosto en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa, lo que la convierte en el ¨²ltimo ejemplo de teatro medieval que se representa en la actualidad.

En 1924, Oscar Espl¨¢ y Pere Ibarra promovieron la instauraci¨®n de un ensayo general, lo que provoc¨® los primeros revuelos. De igual forma, el debate volvi¨® en la d¨¦cada de los sesenta, con la llegada del segundo ensayo general. En los setenta se repiti¨® la controversia, a ra¨ªz de la introducci¨®n del tercer ensayo. Adem¨¢s, en 1950, se decide realizar una representaci¨®n extraordinaria en noviembre, a repetir cada cinco a?os -ahora se celebra cada dos-, lo que origin¨® un debate similar al que ahora tiene lugar. Las causas de la discusi¨®n eran las mismas: enfrentamiento entre tradici¨®n y modernidad, religiosidad y desarrollo tur¨ªstico.

A falta de conocer el resultado de la actual discusi¨®n, cobra fuerza la tendencia progresista. La Capella del Misteri ha realizado ya cinco conciertos este a?o -Bilbao, Barcelona, Valencia y dos en Elche- y tiene previstas al menos otras dos actuaciones, en Madrid y Salamanca. Y esto sin contar las fiestas de agosto y la representaci¨®n extraordinaria de noviembre.

Pero las discrepancias no se limitan a las representaciones ajenas al per¨ªodo de La Festa. En los ¨²ltimos a?os se han producido algunos cambios impulsados por los patronos moderados que han servido para aumentar la pureza del Misteri. Por ejemplo, el desfile de personajes, que se inicia en la Casa de la Festa, sede del Patronato, y termina en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa, lleg¨® a transcurrir por calles asfaltadas, donde hab¨ªa coches aparcados e incluso contenedores de basura. Sin embargo, la peatonalizaci¨®n y reforma del trayecto solucion¨® el problema. Por resaltar un choque de ¨¦pocas, el Patronato tambi¨¦n ha aprobado un sistema que anular¨¢ a partir de ahora la cobertura de los tel¨¦fonos m¨®viles en la Bas¨ªlica.

El Ayuntamiento de Elche, de cualquier forma, no est¨¢ dispuesto a desaprovechar la gran popularidad cobrada por La Festa. El Palmeral y el Misteri se han convertido ya en dos s¨ªmbolos de la ciudad, que el Consistorio utiliza publicitariamente. 'Los dos patrimonios de la humanidad responden al modelo de ciudad que queremos', explica el alcalde Diego Maci¨¤, 'una poblaci¨®n caracterizada por la cultura y la riqueza natural'. Para el primer edil ilicitano, la promoci¨®n no s¨®lo responde a fines tur¨ªsticos, sino que tambi¨¦n puede hacer que 'la ciudad de Elche sea reconocida en el contexto nacional por dos grandes valores'.

La balanza se puede inclinar de manera definitiva hacia las tendencias m¨¢s modernas si la Generalitat atiende las reivindicaciones municipales, que reclaman una reforma de los estatutos del Patronato. Dicho cambio otorgar¨ªa al pueblo de Elche, y al Ayuntamiento como su representante, la iniciativa en el ¨®rgano gestor del Misteri. Desde el origen del espect¨¢culo, los enormes gastos que produc¨ªan las representaciones obligaron al Consejo Municipal (ayuntamiento de la ¨¦poca) ha hacerse cargo de su gesti¨®n. Sin embargo, tras la Guerra Civil, los estatutos fueron modificados.

La reforma, que a la vez supuso la creaci¨®n de Patronato, otorg¨® el poder de decisi¨®n al Gobernador Civil y, tras la transici¨®n, a la Consejer¨ªa de Cultura. Una vez llegada la democracia, el Consistorio comenz¨® a reclamar su reposici¨®n en el Patronato. 'Nuestra intenci¨®n es mejorar el reglamento', explica Maci¨¤, 'y lo mejor que podemos hacer es dar a los ilicitanos lo que les pertenece'. Por su parte, la Junta Gestora no quiere quedardse fuera de juego y advierte de que cualquier cambio debe contar con su opini¨®n.