En periodo de ajuste
Cumpliendo lo prometido hace dos domingos, quisiera dedicar hoy la columna a comentar brevemente la situaci¨®n econ¨®mico-financiera de las empresas no financieras espa?olas, tal como se deduce del avance de la Contabilidad Nacional de 2001. De la situaci¨®n de las empresas depender¨¢ que ¨¦stas se embarquen en nuevos proyectos de inversi¨®n y desarrollo de nuevos productos o que creen m¨¢s o menos empleo. Esto, a su vez, determinar¨¢ las rentas familiares y las posibilidades de consumo o compra de viviendas. Tambi¨¦n los mercados de renta variable evolucionan teniendo en cuenta, entre otros factores, la solidez financiera y la rentabilidad empresarial. Por ello sorprende que el sistema estad¨ªstico ofrezca tan poca informaci¨®n de periodicidad inferior a la anual sobre los resultados de las empresas. Parte de esta laguna la cubre la Central de Balances del Banco de Espa?a, pero su representatividad, especialmente en su versi¨®n trimestral, no es la adecuada.
Las empresas, antes de acelerar sus inversiones, dedicar¨¢n sus esfuerzos a sanear su situaci¨®n financiera
Durante el pasado a?o, la tasa de crecimiento nominal del valor a?adido bruto (VAB: valor de la producci¨®n menos el de los materiales o consumos intermedios utilizados en la producci¨®n) de las empresas no financieras se desaceler¨® m¨¢s de un punto porcentual, como puede observarse en el gr¨¢fico superior izquierdo. Esta desaceleraci¨®n fue algo m¨¢s marcada que la del conjunto de la econom¨ªa y fue consecuencia de la moderaci¨®n en la producci¨®n real de bienes y servicios, ya que los precios aumentaron m¨¢s que un a?o antes. El menor aumento del empleo asalariado, que no de las remuneraciones por asalariado, tambi¨¦n se tradujo en una desaceleraci¨®n de los costes laborales, si bien en menor cuant¨ªa que el VAB, lo que provoc¨® un crecimiento de los resultados brutos de explotaci¨®n de unos dos puntos porcentuales inferior al a?o anterior.
Descendiendo por lo que equivaldr¨ªa a una cuenta de resultados de una empresa, podemos ver en el gr¨¢fico central dos de las partidas m¨¢s importantes antes de llegar a los beneficios brutos: los pagos netos por intereses, dividendos, etc¨¦tera, y los impuestos sobre la renta de las sociedades. Los primeros, que ya crecieron significativamente en 2000, se aceleraron fuertemente en 2001, como consecuencia del aumento del endeudamiento en a?os anteriores. En cambio, los pagos por impuestos se moderaron. Gracias a ello, el crecimiento de la renta bruta disponible (RBD: beneficios brutos despu¨¦s de impuestos no distribuidos) se mantuvo en una cifra positiva (1,6%), pero muy inferior a la del a?o anterior. Dado que, a pesar de su fuerte desaceleraci¨®n, la inversi¨®n en capital fijo sigui¨® creciendo por encima de la RBD, ello condujo a una ampliaci¨®n de la necesidad de financiaci¨®n hasta una cifra equivalente al 3,4% del PIB, similar a la alcanzada a comienzos de los noventa.
La abultada necesidad de financiaci¨®n a partir de 1998 y la compra de activos financieros ha provocado un fuerte aumento del endeudamiento, como se ve en el gr¨¢fico derecho. Ello hace pensar que las empresas, antes de acelerar sus inversiones, dedicar¨¢n sus esfuerzos a sanear su situaci¨®n financiera, lo que implica la moderaci¨®n de los costes (empleo) y de la inversi¨®n. Este proceso no debiera ser especialmente doloroso, pero es otro factor que indica que la econom¨ªa espa?ola va a mantenerse al ralent¨ª durante todo este a?o.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro Confederadas para la Investigaci¨®n Econ¨®mica y Social (FUNCAS)
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