Tarde triunfal

Salieron ayer, domingo, en Toledo buenos toros de Zalduendo para los toreros. Defensas que no alarmaban y dulces; codiciosas embestidas, que les dejaron, en general, demostrar sus cualidades,mostrar a las claras el mando y temple que llevan dentro, incluida la cabeza, all¨ª donde est¨¢ el toreo. Si no eran capaces de estar y ser con el material que sali¨® al ruedo, mejor que se dedicaran a otro oficio art¨ªstico.

Enrique Ponce, en su primero, fue muy molestado por el aire y s¨®lo al final sac¨® dos tandas de derechazos templados refugiado en tablas. Pero en su segundo, al que le dieron la vuelta al ruedo, lleg¨® a recrearse por los dos pitones, en una faena que fue a m¨¢s. Trasteo que tuvo su cumbre en una serie de naturales de frente, as¨ª como en tres redondos completos como ep¨ªlogo templad¨ªsimo.

Jos¨¦ Tom¨¢s, en el quinto no pudo hacer faena, ya que el toro estaba inv¨¢lido, aunque lo intent¨® a media altura. Cumpli¨® con una buena estocada. Pero en su primero realiz¨® una faena de muleta completa. Dos series por cada pit¨®n muy ligadas, en las que hubo suavidad, reposo, suntuosidad.

Eugenio de Mora se templ¨® m¨¢s en el sexto que en su primero. En ese ¨²ltimo de la tarde, adem¨¢s, manej¨® bien el capote. Se volc¨® en la suerte suprema. Am¨¦n de cincelar tal o cual natural largo y arrematado.