Planeta cierra la librer¨ªa en Internet Veintinueve.com, de libros digitales
La editorial Planeta ha cerrado la librer¨ªa en Internet Veintinueve.com, dedicada a los libros digitales (ibook). Seg¨²n un portavoz de la editorial, se trata de un cierre temporal hasta que madure la demanda de este tipo de libros -que se descargan desde Internet y pueden leerse en el ordenador o en una agenda electr¨®nica-. Mientras, la editorial proseguir¨¢ la tarea de digitalizar los contenidos para tener viva y actualizada la oferta cuando el mercado se reavive.
La p¨¢gina de Veintinueve.com sigue en Internet, pero los enlaces a los libros est¨¢n inactivos. Se lanz¨® en abril del a?o pasado con una inversi¨®n prevista de 2.000 millones de pesetas. El plan Info XXI, de la Administraci¨®n, aport¨® una ayuda crediticia. Al cabo de un a?o, en Veintinueve.com est¨¢n registrados 25.000 usuarios y se hab¨ªan descargado 70.000 libros entre los de pago y aquellos t¨ªtulos que se ofrec¨ªan gratis, seg¨²n fuentes de la empresa. Planeta quer¨ªa tener disponible en formato ibook cerca de 2.000 obras a finales de este a?o.
La plataforma que utilizaba Veintinueve.com era el Reader de Microsoft. Txema Arnedo, responsable de este ¨¢rea en Microsoft, coincide en que las expectativas sobre este mercado fueron superiores a la realidad. 'Tendremos que esperar 8 o 10 a?os para que el consumo de ibooks sea masivo', manifest¨® a este diario. Arnedo rechaza que un freno al uso de los ibooks sea que el programa impide el pr¨¦stamo del libro a terceros, ya que s¨®lo permite un copia en otro soporte del libro comprado. 'El pr¨¦stamo entre amigos de un libro de papel no alcanza cifras significativas'. Uno de los atractivos del ibook es que su precio de venta es inferior al mismo t¨ªtulo en papel, ya que los ahorros de coste en producci¨®n y distribuci¨®n pueden permitir rebajas del 50%.
Papel y pantalla
Seg¨²n expertos del sector, un problema de Veintinueve ha sido la desproporci¨®n entre el esfuerzo de inversi¨®n y los rendimientos de la misma, y el coste que supone acu?ar una nueva marca en Internet cuando la propia editorial tiene librer¨ªas en l¨ªnea acreditadas, como La Casa del Libro, un sitio dedicado a la venta virtual de libros, pero no de ibooks.
El soporte de ibook ha sido aceptado m¨¢s f¨¢cilmente para obras enciclop¨¦dicas y de consulta que para obras de narrativa o ensayo, de lectura. Para una lectura prolongada, el papel sigue siendo el interfaz ¨®ptimo. El libro impreso tiene una definici¨®n de 1.200 puntos por pulgada, mientras que las m¨¢s avanzadas agendas electr¨®nicas ofrecen 300 puntos por pulgada.
Por otra parte, las agendas electr¨®nicas presentan una superficie de lectura peque?a, lo que obliga a pasar p¨¢gina con mayor frecuencia. Aunque los ibooks se descargan en el ordenador y pueden leerse desde all¨ª, no acostumbran a leerse desde esta plataforma; se prefiere el port¨¢til o la agenda electr¨®nica.
Los libros electr¨®nicos m¨¢s descargados en Espa?a son el dedicado a Operaci¨®n Triunfo y el c¨®mic de Mortadelo y Filem¨®n.
Babelia
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