La evoluci¨®n en Stephen Jay Gould
El pasado d¨ªa 20 muri¨® un gran cient¨ªfico y una gran pensador en el fascinante problema de la evoluci¨®n biol¨®gica. Stephen Jay Gould fue en vida un paleont¨®logo dedicado al campo espec¨ªfico de la evoluci¨®n de los moluscos gaster¨®podos, que muestran una gran riqueza de detalle en sus formas f¨®siles. De sus estudios en los a?os sesenta lleg¨® a concluir que la aparici¨®n de nuevas especies ocurr¨ªa de forma discontinua, despu¨¦s de largos periodos de estabilidad morfol¨®gica. Esta observaci¨®n iba en contra de la noci¨®n gradualista darwinista o neodarwinista de los a?os cuarenta, que propon¨ªa una evoluci¨®n continua basada en una adaptaci¨®n continua a cambios ambientales tambi¨¦n continuos. La nueva hip¨®tesis pon¨ªa en duda la idea clave de Darwin de una 'selecci¨®n natural' que elige a partir de una proposici¨®n de mutaciones en individuos discretos, aquellos que dan mayor descendencia f¨¦rtil o que est¨¢n m¨¢s adaptados. Los cambios morfol¨®gicos en los f¨®siles aparec¨ªan en poblaciones enteras, y por lo tanto, la selecci¨®n deb¨ªa operar sobre especies m¨¢s que sobre individuos. Los genetistas de poblaciones neodarwinistas arg¨¹¨ªan que los cambios en frecuencias g¨¦nicas en los individuos de una poblaci¨®n podr¨ªan ocurrir m¨¢s r¨¢pidamente que los intervalos geol¨®gicos, y que la discontinuidad podr¨ªa ser un artefacto del registro f¨®sil.
El advenimiento de la biolog¨ªa molecular y los an¨¢lisis comparativos de genomas iban a sugerir a¨²n otro nivel de selecci¨®n: el de los genes y su tendencia a replicarse y transponerse en el genoma: la idea del gen ego¨ªsta de Richard Dawkins. La gen¨¦tica del desarrollo, y sobre todo su estudio comparado entre organismos, empez¨® a mostrar en los a?os setenta y ochenta que no s¨®lo los genes est¨¢n conservados en especies muy distantes, sino que tambi¨¦n lo est¨¢n grupos enteros de genes que funcionan en equipo para realizar operaciones de desarrollo tales como la divisi¨®n celular o la organizaci¨®n de territorios celulares en ejes embrionarios y tejidos. Esta conservaci¨®n resulta del reconocimiento molecular, una limitaci¨®n (constraint) que da inercia a la evoluci¨®n. As¨ª, la evoluci¨®n no resulta de selecci¨®n de alelos mutantes en las zonas codificantes de los genes, sino de combinaciones diferenciales de estos mismos genes en diferentes c¨¦lulas en el tiempo y en el espacio del desarrollo embrionario. Y esto a su vez resulta de cambios en las zonas reguladoras de los genes conservados, sin afectar a los genes mismos.
El mundo interno, las proposiciones de combinatorias g¨¦nicas nuevas, aparece as¨ª m¨¢s potente causa de variaci¨®n que los cambios graduales en el mundo externo. Para que estas novedades se establezcan y propaguen en nuevas especies es s¨®lo necesario que el medio externo sea tolerante al cambio gen¨¦tico interno. Como si los organismos estuviesen m¨¢s interesados en su construcci¨®n que en su apariencia final. Y esto es lo que Gould (en su libro La vida maravillosa) ve operando en la explosi¨®n c¨¢mbrica [la r¨¢pida aparici¨®n, hace 540 millones de a?os, de gran parte de la diversidad animal actual] y en las radiaciones de nuevas especies que siguen a las grandes extinciones geol¨®gicas, asociadas a cambios morfol¨®gicos mayores en intervalos de tiempo cort¨ªsimos, de pocos miles o millones de a?os. ?C¨®mo puede esto ocurrir por una selecci¨®n gradual con estad¨ªos intermedios adaptados?
En sus consideraciones m¨¢s filos¨®ficas, Gould da a la contingencia hist¨®rica m¨¢s valor que al determinismo adaptativo. De hecho, pone en tela de juicio la noci¨®n de adaptaci¨®n, que est¨¢ en la base del darwinismo. ?No ser¨¢ la adaptaci¨®n una interpretaci¨®n antropom¨®rfica del mero hecho de que los organismos est¨¢n ah¨ª y se mantienen? La noci¨®n de evoluci¨®n escapa al experimento, pero el creciente conocimiento de los mecanismos por los que se generan las formas biol¨®gicas est¨¢n en la l¨ªnea de Stephen Gould de que el mundo interno da una riqueza de variaci¨®n y de constancia que no tiene el mundo externo.
Antonio Garc¨ªa-Bellido es profesor de investigaci¨®n en el Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.