Anthony Giddens, Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales

Anthony Giddens, te¨®rico de la tercera v¨ªa e ide¨®logo del Nuevo Laborismo, se declar¨® ayer 'encantado' de haber conseguido el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales. El soci¨®logo brit¨¢nico, de 63 a?os, afirm¨® en Londres que es 'un reconocimiento al progreso de las ciencias sociales y de la importancia que tienen para entender el mundo'. 'Nuestro ¨²nico futuro es construir un mundo m¨¢s cosmopolita', se?al¨®. El galard¨®n, concedido por unanimidad, est¨¢ dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Mir¨®. El acta del jurado destac¨® 'la continuada contribuci¨®n' de Giddens 'al conocimiento y desarrollo de la estructura de las sociedades avanzadas, de las consecuencias de la modernidad y del papel de las clases y de las ¨¦lites en la sociedad del bienestar'.

'Ha sido una sorpresa para m¨ª, porque no sab¨ªa que era candidato; ha sido una sorpresa estupenda', reconoc¨ªa un Anthony Giddens sonriente y relajado en la moderna biblioteca de la London School of Economics, de la que es director desde 1997. 'No es s¨®lo un premio para m¨ª, sino un reconocimiento al progreso de las ciencias sociales y de la importancia que tienen para entender el mundo', afirm¨®. 'Ahora mismo estamos en la London School of Economics, que creo que es uno de los mejores institutos de ciencias sociales en el mundo. Es un premio para todo eso, no s¨®lo para m¨ª personalmente', insisti¨®.

Nacido en 1938, licenciado en Psicolog¨ªa y Sociolog¨ªa por la Universidad de Hull, Giddens ha vendido m¨¢s de 600.000 ejemplares de su manual Sociolog¨ªa, pero es conocido sobre todo por sus estudios del capitalismo moderno, la elaboraci¨®n de sus tesis sobre la tercera v¨ªa, que ha dominado la renovaci¨®n del viejo Partido Laborista y su viaje hasta el Nuevo Laborismo, que lo ha transformado en un partido enclavado con firmeza en el centro izquierda, y en el poder, en el Reino Unido.

'Empec¨¦ a escribir libros acerca del progreso del capitalismo moderno en los a?os setenta y luego, cuando el mundo se convirti¨® en m¨¢s global, cambi¨¦ a la globalizaci¨®n', explicaba ayer Giddens a un grupo de periodistas. 'El movimiento antiglobalizaci¨®n ha tenido en algunos aspectos un impacto positivo', advirti¨®. 'Basta ver a la gente en las calles, a los representantes de una nueva fuerza en el mundo que no es una ONG al estilo de Oxfam o Greenpeace. Creo que podemos decir que supone una toma de conciencia de la humanidad. Es una fuerza que nos recuerda que no podemos dividir el mundo entre ricos y pobres, o que no podemos ser pasivos ante la crisis ecol¨®gica', defendi¨®.

Giddens es un optimista nato que cree que, 'en general', el mundo es mejor ahora que hace 20 a?os. 'Hace 20 a?os ten¨ªamos la guerra fr¨ªa; la amenaza de destrucci¨®n nuclear no era algo imaginario, era una amenaza real; el mundo estaba dividido en dos sistemas sociales diferentes; hab¨ªa muchas guerras en el mundo, fuera de Europa pero ligadas a la guerra fr¨ªa; en muchos pa¨ªses, el Estado dominaba la vida de la gente, y eso es algo inaceptable ahora. Hay muchas cosas que han mejorado en el mundo'. 'Usted viene de un pa¨ªs que ha cambiado espectacularmente en los ¨²ltimos 30 a?os', a?adi¨®. '?Qui¨¦n reconocer¨ªa la Espa?a de ahora si estuvi¨¦ramos en el periodo de la muerte de Franco?', se pregunt¨®. 'Sabemos tambi¨¦n que hay muchos problemas y tenemos que intentar resolverlos. Pero, desde luego, no podemos ser pesimistas acerca del cambio en los ¨²ltimos 30 a?os'.

El soci¨®logo brit¨¢nico afirm¨® que el ascenso de la extrema derecha o el rechazo a la inmigraci¨®n no son problemas s¨®lo europeos: 'La globalizaci¨®n ha cambiado el terreno del debate pol¨ªtico'. 'Emerge la extrema derecha en muchos pa¨ªses del mundo, no s¨®lo en Europa. Y tambi¨¦n la extrema izquierda. Estamos ante una polarizaci¨®n de la pol¨ªtica. Esos dos grupos tienen algo en com¨²n: su resistencia a vivir en un mundo m¨¢s cosmopolita, su resistencia a la idea de expandir las relaciones econ¨®micas entre las naciones, la resistencia a la idea de compartir nuestras culturas con otra gente. En el centro, entre esas dos posturas, est¨¢ el 85% de los partidos pol¨ªticos, el 85% de la poblaci¨®n. Tenemos que conseguir que esa mayor¨ªa razonable sea la que cuente'. 'Nuestro ¨²nico futuro es construir un mundo m¨¢s cosmopolita', sentenci¨®.