'Las encinas sustituyen a las hayas en el Montseny por el cambio clim¨¢tico'

El emblem¨¢tico hayedo del Montseny, un bosque t¨ªpico de latitudes centroeuropeas y de climas lluviosos, est¨¢ siendo sustituido poco a poco por el encinar mediterr¨¢neo, seg¨²n describe un reciente trabajo cient¨ªfico. Se trata de un indicio m¨¢s de los crecientes efectos del cambio clim¨¢tico, uno de los muchos que han dado pie a Josep Pe?uelas y Iolanda Filella, investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) que trabajan en el Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales de Bellaterra (CREAF), a recopilar en la revista Science una abrumadora avalancha de datos que deja poco lugar a las dudas: las evidencias de un gran cambio biol¨®gico se multiplican por el planeta.

Las hojas de los ¨¢rboles salen ahora 20 d¨ªas antes que hace 50 a?os y caen 13 d¨ªas despu¨¦s

Pregunta. ?Qu¨¦ est¨¢n descubriendo en el Montseny?

Josep Pe?uelas. Junto con Mart¨ª Boada, profesor de la Universidad Aut¨®noma, hemos comparado la vegetaci¨®n actual con la que hab¨ªa en 1945 y hemos comprobado que los encinares est¨¢n empezando a sustituir a los hayedos en su l¨ªmite inferior de distribuci¨®n, entre los 800 y los 1.400 metros.

P. ?El Montseny se est¨¢ mediterraneizando?

J. P. La sustituci¨®n de las hayas, que necesitan mucha humedad, por las encinas, m¨¢s tolerantes a la sequ¨ªa, indica que las condiciones se est¨¢n volviendo m¨¢s ¨¢ridas. Adem¨¢s, las hayas se han desplazado 70 metros hacia arriba, hasta llegar a las cimas, donde cada vez hace menos fr¨ªo.

P. Es decir, que el bosque de hayas se est¨¢ desplazando hacia arriba.

J. P. Si, y a medida que se gana altitud en una monta?a, la superficie disponible es cada vez menor. O sea, que los hayedos del Montseny llevan camino de disminuir.

P. ?A qu¨¦ atribuyen estas alteraciones?

J. P. Sobre todo al calentamiento de la Tierra, aunque en el caso del Montseny tiene un papel importante el cambio en los usos y gesti¨®n del territorio. Por ejemplo, los incendios ligados al pastoreo han ido disminuyendo. Pero hay que pensar que en el Montseny la temperatura media ha aumentado m¨¢s de un grado en el ¨²ltimo medio siglo, y las consecuencias de este calentamiento empiezan a ser muy visibles sobre el funcionamiento de los seres vivos que all¨ª habitan. Las hojas de los ¨¢rboles salen ahora 20 d¨ªas antes que hace 50 a?os, y caen 13 d¨ªas despu¨¦s, de manera que la vegetaci¨®n mediterr¨¢nea ha alargado su actividad unos 30 d¨ªas. Esta modificaci¨®n s¨®lo ha necesitado cinco d¨¦cadas para producirse.

P. El cambio clim¨¢tico empieza a mostrar efectos concretos sobre los ecosistemas.

J. P. As¨ª es. En las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el periodo de crecimiento vegetal se ha alargado 18 d¨ªas como promedio en toda Eurasia. Y dado que el periodo de actividad se alarga, las variaciones anuales del anh¨ªdrido carb¨®nico (CO2) atmosf¨¦rico son cada vez m¨¢s intensas, y los ciclos de diversos nutrientes se est¨¢n acelerando. Es como si la Tierra latiese cada vez con m¨¢s fuerza.

Iolanda Filella. Como consecuencia, se empiezan a producir desajustes entre ciclos biol¨®gicos. Algunas mariposas aparecen antes de que se abran las flores que polinizan. El carbonero com¨²n (Parus major) sigue nidificando en la misma ¨¦poca que siempre, pero su alimento ha avanzado su aparici¨®n. Los impactos de estas asincron¨ªas sobre los ecosistemas son impredecibles.

P. Mucha gente a¨²n no se imagina c¨®mo estos cambios pueden afectar nuestra vida cotidiana.

I. F. En la agricultura esperamos que se produzcan variaciones en la adecuaci¨®n de los cultivos al terreno, el riesgo de heladas, la epidemiolog¨ªa de las plagas... Tambi¨¦n esperamos cambios en aspectos socioecon¨®micos, especialmente en el turismo, y sanitarios, ya que cambiar¨¢n las fechas de aparici¨®n del polen, la distribuci¨®n y actividad de las enfermedades.

P. Se dice que el sur de Europa puede salir bastante malparado.

J. P. Eso creemos. Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s amenazados de Europa por estos cambios. La escasez de agua y las altas temperaturas pueden afectar seriamente a la agricultura y al turismo en los a?os venideros.

P. ?Lo m¨¢s duro est¨¢ por llegar?

J. P. Los cambios observados hasta ahora se han producido con un calentamiento que representa menos del 50% de lo que esperamos para el presente siglo.