El Mundial es nuestro
Mientras se inaugura el Mundial de Corea y Jap¨®n, que nos va a instalar en el presente absoluto, como osasunista y madridista que soy estoy a¨²n saboreando la conquista de la permanencia de Osasuna en Primera Divisi¨®n y la haza?a de la victoria del Madrid en Glasgow frente al Bayer Leverkusen que le ha convertido, al conseguir la novena Copa de Europa, en eneacampe¨®n, un ep¨ªteto que echo en falta en la prensa deportiva que, en su momento, s¨ª acu?¨® y utiliz¨® con frecuencia estos ep¨ªtetos de ra¨ªz h¨ªbrida (griega y latina): tetracampe¨®n, pentacampe¨®n, hexacampe¨®n, heptacampe¨®n cuando el Madrid gan¨® cuatro, cinco, seis, siete Copas de Europa. ?Por qu¨¦, si al verso de nueve s¨ªlabas lo llamamos eneas¨ªlabo -he aqu¨ª uno espl¨¦ndido, y muy adecuado para el Mundial, de Gabriela Mistral: 'las bestiecitas te rodean' (parece que est¨¢ hablando de la selecci¨®n italiana) - no llamamos ya eneacampe¨®n al Madrid?
Y divago sobre acu?aciones ling¨¹¨ªsticas, referidas ya al pasado, porque la fase previa del Mundial -esas dos semanas anteriores al d¨ªa de la inauguraci¨®n- son s¨®lo para los profesionales del f¨²tbol, para los medios deportivos, y para hinchas ociosos entre los que, por desgracia, no puedo incluirme. Y ?qu¨¦ decir de nuestra querida selecci¨®n que lleva sobre sus espaldas tal c¨²mulo de derrotas internacionales, durante los ¨²ltimos setenta a?os, que, salvo los ¨¦xitos en la Eurocopa de 1964 y en la Olimpiada de 1992, s¨®lo cuenta con una clasificaci¨®n digna: el cuarto puesto en el Mundial de Brasil 1950 donde, por cierto, Brasil, en las semifinales, nos vapule¨® con un 6-1?
El art¨ªculo que ayer publicaba en esta misma secci¨®n Juan Cruz sonaba, a simple o¨ªdo, a exageraci¨®n al defender que el f¨²tbol -una met¨¢fora de la vida, seg¨²n lo defini¨® Sartre- s¨®lo es tal met¨¢fora cuando se convierte en escritura. Suena a exageraci¨®n pero debe de ser verdad. La palabra campe¨®n, seg¨²n Men¨¦ndez Pidal, no es un vocablo antiguo en castellano. Campe¨®n procede del italiano campione, voz que a su vez procede del longobardo kamphio. Los etim¨®logos Corominas y Pascual asocian la voz con el lat¨ªn campus, aplicado, sobre todo, al Campo de Marte donde se instru¨ªa a los soldados. La voz campe¨®n la tomamos prestada del catenaccio italiano y la usa ya Dante, o sea, en los or¨ªgenes de la lengua. En castellano la primera documentaci¨®n de campe¨®n aparece en La Araucana (1589-90) de Ercilla. No cito los t¨ªtulos internacionales de Italia para que no se nos baje, antes de tiempo, el ¨¢nimo. Suerte, campeones, el Mundial es nuestro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.