'El d¨ªa que me falle la creatividad ser¨¢ mi muerte'
Cuando Ray Davies compuso You really got me, el primer ¨¦xito en 1964 de su banda The Kinks, ten¨ªa un singular objetivo en su mente: hacerse con dinero para estudiar guitarra cl¨¢sica en Espa?a con Andr¨¦s Segovia. Las circunstancias frustraron el plan original, pero el mayor de los hermanos Davies pronto despunt¨® como cantante y letrista de sutil habilidad para denunciar la hipocres¨ªa de la sociedad. Su maquinaria creativa nunca descansa desde entonces y, con 57 a?os, prepara en estos momentos un musical, un nuevo disco y la reunificaci¨®n de su influyente grupo. Antes, artistas internacionales le brindan un homenaje en un compilatorio con versiones de sus composiciones menos conocidas y a finales de mes sale al mercado un doble compacto con 44 temas de los Kinks. En su productora al norte de Londres, un oasis anclado en el pasado, a corta distancia de su hogar natal, Davies se declara avergonzado del tributo de artistas como Yo La Tengo, Bebel Gilberto, Peter Buck y otros que colaboran en This is Where I belong y anticipa el ocaso del disco como soporte creativo.
PREGUNTA. ?Esperaba un homenaje como el de este disco?
RESPUESTA. Me preguntaron si quer¨ªa colaborar, pero me pareci¨® incorrecto imponer mis ideas. Dej¨¦ que ellos hicieran el disco porque tampoco pod¨ªa impedirlo. Me da verg¨¹enza. ?Este tipo de tributos se dedica genralmente a los muertos! Pero, bueno, recoge el esp¨ªritu de los Kinks y, salvo un par de excepciones, han elegido canciones que escrib¨ª por placer, no para obtener grandes ¨¦xitos. Las escrib¨ª porque realmente me gusta componer y, aunque no vendieron masivamente, son un buen reflejo de mi repertorio.
P. ?Le aportan algo estas versiones de sus temas?
R. Me hacen preguntarme por qu¨¦ escrib¨ª las canciones. Me empuja tambi¨¦n a recuperar y volver a cantar algunas, entre ellas Starstruck.
P. ?Tiene otras favoritas?
R. Hay versiones excelentes. Art Lover, de Lambchop, da realmente miedo. La letra es sombr¨ªa, sobre un tipo que ha perdido a su hija y est¨¢ en el parque viendo a otros ni?os jugar, pero ellos la han convertido en una historia de terror. Ron Sexsmith me ha hecho recordar This is where I belong, que hab¨ªa olvidado. La versi¨®n de Jonathan Richman de Stop Your Sobbing es muy irreverente, pero la prefiero a la m¨ªa.
P. ?Qu¨¦ une a los Kinks con estos grupos?
R. Hicimos discos pop principalmente, pero tambi¨¦n nos diversificamos y experimentamos. Probamos cosas, como Fancy, versionada por Yo La Tengo, conscientes de que las emisoras de radio nunca las pinchar¨ªan. Eran canciones para los amigos. Hab¨ªa un elemento de imprevisi¨®n en los Kinks que atrae a estos grupos.
P. ?Hay espacio para los Kinks en la movida de la m¨²sica actual?
R. S¨ª, aunque nos considerar¨ªan una formaci¨®n de jazz. Es probable que grabemos un disco el a?o pr¨®ximo, pero la m¨²sica debe ser v¨¢lida hoy. La nostalgia no tiene sentido y tampoco se puede volver a capturar lo que hicimos en 1968. Quiero avanzar musicalmente y ser¨ªa divertido juntarnos los miembros originales.
P. ?A qu¨¦ pueden aspirar ahora los Kinks que no hayan logrado ya?
R. Los Kinks no han llegado a realizarse plenamente. Hay un gran atleta australiano, Ron Clarke, que mantuvo la marca mundial en los 10.000 y 5.000 metros, pero nunca gan¨® una medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos. Algo similar sucede con los Kinks. La diferencia est¨¢ en que, en m¨²sica, a¨²n se puede intentarlo de viejo. La llama sigue encendida en mi interior y el d¨ªa en que me falle la creatividad ser¨¢ mi sentencia de muerte.
P. ?Qu¨¦ le inspira a componer?
R. Inicialmente s¨®lo quise hacer un disco que me permitiera dejar la escuela de arte y viajar a Espa?a para estudiar con Segovia. Con este motivo surgi¨® You really got me. Luego me pidieron m¨¢s y m¨¢s canciones y me nutr¨ª de las experiencias del barrio donde me cri¨¦. Pero nunca disfrut¨¦ de esos tiempos, los a?os sesenta, todo tan ef¨ªmero, y me declar¨¦ en guerra con la moda.
P. ?Lo dice en retrospectiva?
R. Tambi¨¦n lo pensaba entonces. Cuando miro atr¨¢s me sorprende lo listo que era antes y lo est¨²pido que soy ahora. Estaba en una posici¨®n desde la que pod¨ªa decir cualquier cosa para expresarme. Me sent¨® como la mejor droga posible y no par¨¦ de componer. Fue un tiempo m¨¢gico en este sentido, pero pol¨ªtica y estil¨ªsticamente lo aborrec¨ªa. Estaba furioso pero aprend¨ª pronto que la comedia es la mejor v¨ªa para transmitir el genio.
P. ?Hacia d¨®nde se orienta el disco que est¨¢ grabando ahora?
R. He escrito 35 temas y a¨²n no s¨¦ de qu¨¦ va el disco. Transici¨®n parece ser el tema, porque en todos ellos alguien emprende un viaje. En el camino surgen cuestiones que se pregunta una persona de mi edad. Siempre quedan preguntas sin resolver que arrastramos a medida que avanzamos en la vida.
P. ?Qu¨¦ tipo de preguntas?
R. Personales, como por qu¨¦ es tan dif¨ªcil descubrir el amor en la vida o lo duro que resulta mantener una relaci¨®n actualmente. Deber¨ªa ser algo personal entre dos personas, pero una pareja puede ahora airear sus problemas en televisi¨®n. La gente se ha convertido en mercanc¨ªa y el consumidor en objeto de consumo.
P. ?Enfoca su creatividad exclusivamente hacia la m¨²sica?
R. Soy una persona creativa que las circunstancias llevaron hacia la composici¨®n. Me mueve m¨¢s la tem¨¢tica que la forma de ejecuci¨®n, y un proyecto puede terminar en una pel¨ªcula, en un musical para el teatro, en un disco... Con la tecnolog¨ªa y diversidad de m¨¦todos que disponemos es posible transmitir una idea de muchas formas diferentes. En muchos sentidos, la idea original de grabar un disco como los que conocemos ha quedado obsoleta.
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