El ritual nacionalista

El fin de las ideolog¨ªas universalistas no est¨¢ dejando paso al vac¨ªo, sino dando lugar a nuevas formas de vinculaci¨®n entre la mentalidad social y la acci¨®n pol¨ªtica. En el marco de este proceso hay que incluir tanto la aparici¨®n de movimientos en que la pol¨ªtica se encuentra inspirada por el hecho religioso (caso del integrismo isl¨¢mico) como la revitalizaci¨®n, casi siempre cargada de irracionalismo, de los nacionalismos forjados desde la perspectiva de Mazzini como religiones pol¨ªticas. En un libro capital para la comprensi¨®n del tema, Las religiones de la pol¨ªtica, Emilio Gentile ha destacado c¨®mo esa adscripci¨®n se aparta del enlace entre religi¨®n pol¨ªtica y democracia que pudo constatarse en las revoluciones del siglo XVIII. Ahora prevalece en cambio una nueva vinculaci¨®n, esta vez con orientaciones de signo totalitario.

Es lo que sucede con el nacionalismo vasco radical, inspirado en Sabino Arana y encarnado hoy en ETA y el MLNV. Hace ya algunos a?os que subray¨¦ ese car¨¢cter en un libro precisamente titulado La religi¨®n pol¨ªtica, pero faltaba un an¨¢lisis pormenorizado de los fundamentos doctrinales, la evoluci¨®n de ese rasgo a lo largo de la historia del nacionalismo y sobre todo del despliegue que esa peculiar pr¨¢ctica religioso-pol¨ªtica alcanza en el mundo abertzale controlado por ETA. Es el espacio que viene a cubrir la investigaci¨®n de Izaskun S¨¢ez de la Fuente, de una manera sistem¨¢tica y l¨²cida que permite apreciar muy bien no s¨®lo los componentes de la creencia, sino su proyecci¨®n concreta en los planos simb¨®lico y de ordenaci¨®n de un ritual. Se trata de prolongar el planteamiento peneuvista de los a?os treinta, al definir al partido como 'un pueblo en marcha', poniendo ahora en juego toda una serie de elementos de movilizaci¨®n y de control susceptibles de garantizar la ortodoxia comunitaria y un alto grado de cohesi¨®n interna. 'En analog¨ªa con un organismo vivo, el MLNV acent¨²a los rasgos de una microsociedad autosuficiente y defensiva, donde la divisi¨®n entre la vida p¨²blica y la vida privada resulta cada vez m¨¢s tenue. Los militantes o votantes experimentan la cotidianeidad bajo sus s¨ªmbolos y mitos'. El an¨¢lisis pormenorizado de los mismos no es, pues, algo suntuario, sino que proporciona el medio para entender tanto el sentido de la ideolog¨ªa como el patr¨®n a que se ajusta las formas de acci¨®n social y pol¨ªtica del nacionalismo radical.

S¨¢ez de la Fuente recuerda con acierto la observaci¨®n de Weber de que toda comunidad creyente se articula en torno a un l¨ªder carism¨¢tico. En este caso, el mes¨ªas buscado no es un personaje individual, sino la organizaci¨®n terrorista. El agregado de organizaciones y estilos de militancia se aglutina en torno a ese n¨²cleo, con la violencia como rasgo definitorio y la exclusi¨®n de todo pluralismo por efecto principal. S¨¢ez de la Fuente da as¨ª un paso m¨¢s, y de especial relevancia en la comprensi¨®n del significado pol¨ªtico del nacionalismo radical vasco.