Las p¨¦rdidas econ¨®micas en el Eurot¨²nel se unen al drama humano
La embocadura francesa del t¨²nel bajo el canal de la Mancha, s¨ªmbolo de la alta tecnolog¨ªa y de la libertad de circulaci¨®n, presenta hoy el aspecto de un fort¨ªn, concebido para disuadir a los refugiados que intentan meterse en los trenes. Al drama humano se une un fuerte coste econ¨®mico: Eurot¨²nel, la sociedad que explota el paso, valora en 30 millones de euros la reducci¨®n de sus ingresos anuales por interrupciones del servicio, adem¨¢s de ocho millones de euros invertidos en medidas de seguridad.
Estas cifras constan en una resoluci¨®n aprobada en abril por el Parlamento Europeo, con la oposici¨®n del grupo de Los Verdes. La iniciativa urge a los Gobiernos de Par¨ªs y Londres a atender a los operadores econ¨®micos sometidos a restricciones en el transporte de mercanc¨ªas, cuando ¨¦stas se derivan de la invasi¨®n de las instalaciones por personas fuera de control.
La Comisi¨®n Europea tambi¨¦n agita el espectro de las sanciones contra Francia, por no garantizar la libertad de circulaci¨®n de mercanc¨ªas. Cuatro compa?¨ªas brit¨¢nicas, que operan el tr¨¢fico por ferrocarril, se quejan de que la irregularidad del servicio les ha costado 47 millones de euros en los ¨²ltimos seis meses. Cada vez que se observa la presencia de personas en las v¨ªas o en el t¨²nel, se corta el tr¨¢fico de las plataformas ferroviarias asignadas al enlace bajo el canal.
Reforzar la seguridad
La realidad es que no se vislumbra soluci¨®n a corto plazo. Una delegaci¨®n de altos funcionarios franceses se reuni¨® ayer con otra brit¨¢nica, en Bruselas, y expuso un calendario de medidas para reforzar la seguridad de las instalaciones 'de aqu¨ª a noviembre', un plazo largo para los intereses en juego, que exigen el cierre puro y simple del centro de refugiados de la Cruz Roja existente a tres kil¨®metros de la embocadura del t¨²nel, y al que atribuyen el car¨¢cter de im¨¢n sobre las instalaciones ferroviarias.
Pero el Gobierno de Par¨ªs no se decide. En parte, porque se encuentra en plena campa?a electoral; y sobre todo, porque argumenta que el verdadero im¨¢n es la legislaci¨®n brit¨¢nica, que concede a los refugiados el derecho a trabajar en cuanto presentan una demanda de asilo. El reciente anuncio brit¨¢nico de acelerar los procedimientos para expulsar a los indocumentados ha sido bien acogido por el ministro franc¨¦s de Interior, Nicolas Sarkozy.
Este ¨²ltimo rechaza el cierre del centro de refugiados 'mientras no se encuentre una soluci¨®n duradera'. Echar el cierre provocar¨ªa una dispersi¨®n de personas indocumentadas por las poblaciones de las cercan¨ªas, multiplicando as¨ª los problemas de seguridad para el Gobierno franc¨¦s. Par¨ªs necesita, por otra parte, el paraguas comunitario para adoptar medidas m¨¢s dr¨¢sticas, como ser¨ªa la expulsi¨®n de su territorio de los detenidos por intento de invasi¨®n del Eurot¨²nel o de las cercanas instalaciones portuarias de Calais, y que se estiman en unos 80.000 desde que fue creado el refugio de Sangatte, en septiembre de 1999.
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