De ETA a Pinochet

Les ha faltado tiempo a los magistrados de la Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional para dejar sin efecto, en una interpretaci¨®n disparatada del auto todav¨ªa no firme del Supremo sobre el caso Otegi, la orden de detenci¨®n internacional cursada por el juez Garz¨®n contra un antiguo ministro de Defensa de Pinochet, as¨ª como la causa por terrorismo, genocidio y torturas seguida por la desaparici¨®n y asesinato hace 25 a?os en Chile del funcionario espa?ol de la ONU Carmelo Soria.

?De d¨®nde han sacado estos magistrados que esa resoluci¨®n les obligaba a hacer lo que han hecho? El Supremo se limit¨® a se?alar que la apolog¨ªa del terrorismo es un delito aut¨®nomo de opini¨®n, material y conceptualmente distinto del de terrorismo, y que, por ello, el grito de 'Viva ETA' proferido por el dirigente de Batasuna en Francia no pod¨ªa ser perseguido en Espa?a. Esta interpretaci¨®n podr¨¢ ser doctrinalmente discutible, aunque en el debate pol¨ªtico y medi¨¢tico que ha sucitado, aparte de gruesas descalifiaciones, nadie haya dado ninguna m¨¢s s¨®lida. Pero de ella no se deduce ninguna nueva aplicaci¨®n, restrictiva en este caso, del principio de extraterritorialidad de la ley penal espa?ola para perseguir los delitos de terrorismo, genocidio y torturas cometidos fuera de Espa?a.

Da la impresi¨®n de que estos magistrados no ten¨ªan demasiado inter¨¦s en perseguir los cr¨ªmenes pinochetistas y que han cazado al vuelo el auto del Supremo sobre el caso Otegi para, arrop¨¢ndose en ¨¦l, justificar sus particulares actitudes sobre el asunto. El ponente de la resoluci¨®n, en particular, ya hab¨ªa mostrado serias reticencias sobre la competencia de la jurisdicci¨®n espa?ola en el caso Pinochet y en el del genocidio en Guatemala. Ahora, no s¨®lo se apartan radicalmente de la doctrina sentada por el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a ra¨ªz del caso Pinochet, sobre la juridicci¨®n universal espa?ola en materia de terrorismo, genocidio y torturas. Llevada hasta sus ¨²ltimas consecuencias, su tesis acarrear¨ªa dejar impunes -no perseguibles por la jurisdicci¨®n espa?ola -los delitos terroristas de ETA cometidos en el extranjero.

Es de esperar que, muy pronto, el Supremo corrija tama?o desatino y que los tribunales espa?oles puedan esclarecer el asesinato de Carmelo Soria en Chile, por m¨¢s que se produjera hace 25 a?os.