Paso a los anfitriones
Corea del Sur y Jap¨®n quieren brillar desde su modesta condici¨®n
Hidetoshi Nakata es una celebridad que protagoniza anuncios publicitarios para cinco multinacionales, que mantiene una p¨¢gina propia en Internet con un mill¨®n de consultas al d¨ªa y al que se dispensa el trato de los m¨¢s grandes en el star system. S¨®lo que todo ello se circunscribe a Jap¨®n, que no es poco trat¨¢ndose de un pa¨ªs con 126 millones de habitantes. Pero no se corresponde la notoriedad de este centrocampista, que presta sus servicios en el Parma, italiano, con el nivel alcanzado por el f¨²tbol en su pa¨ªs. En este deporte, y en cuanto a resultados y estructura profesional se refiere, Jap¨®n es todav¨ªa un pa¨ªs balbuciente. Est¨¢ m¨¢s o menos al mismo que en Corea del Sur, aunque ¨¦sta le aventaja en presencias en los Mundiales. Cinco veces han estado los surcoreanos en el mayor acontecimiento futbol¨ªstico, aunque, como los japoneses en su ¨²nica participaci¨®n, no han ganado jam¨¢s un partido de la Copa del Mundo.
No les faltar¨¢n objetivos a los dos anfitriones del primer Mundial asi¨¢tico: estrenar su casillero de victorias, superar la primera fase al igual que han hecho hist¨®ricamente todos los pa¨ªses organizadores y salir triunfadores de la cerrada competencia que van a mantener entre ellos.
Ambos pa¨ªses han buscado la sabidur¨ªa y experiencia de t¨¦cnicos europeos. El holand¨¦s Guus Hiddink ha recibido los parabienes del seleccionador franc¨¦s, Roger Lemerre, que ha alabado los progresos del equipo surcoreano.
El seleccionador japon¨¦s, el franc¨¦s Phillipe Troussier, ha sido objeto, sin embargo, de aceradas cr¨ªticas, incluso del gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, capaz de afirmar: 'Persigue mentalmente a sus jugadores. Me parece un entrenador de segunda categor¨ªa'.
El holand¨¦s Hans Ooft, que habla con conocimiento de causa puesto que fue seleccionador de Jap¨®n entre 1992 y 1994, se muestra esc¨¦ptico: 'La presi¨®n que se ejerce sobre los jugadores es espantosa. Cada d¨ªa, en cada entrenamiento, hay 400 periodistas'. Observa tambi¨¦n defectos en el estilo de juego: 'Los futbolistas japoneses act¨²an como un tornado, pero su defensa en l¨ªnea es muy vulnerable'. Sin embargo, desde la llegada de Troussier, -que clasific¨® a Sur¨¢frica para el Mundial de 1998-, Jap¨®n ha conseguido ganar la Copa de Asia y la Copa de las Confederaciones. Y hace dos meses ya venci¨® por 2-0 y a domicilio a Polonia, precisamente rival hoy de Corea del Sur, aunque posteriormente el optimismo nip¨®n se desvaneci¨® tras perder por 3-0 ante Noruega.
El apoyo de la grada es uno de los aspectos que m¨¢s preocupa al primer rival de Corea del Sur. 'Los diablos rojos son como el jugador n¨²mero doce. Su forma organizada de apoyar es algo nunca visto en Europa', advierte el seleccionador de Polonia, Jerzy Engel. Su colega de enfrente, Hiddink, promete una estrategia ambiciosa: 'No podemos sentarnos y esperar. Debemos tomar el control y la iniciativa. Cuento con un equipo capaz de actuar a un ritmo muy alto'. Es la mejor receta para corresponder al apoyo del que gozar¨¢ hoy en Pusan y para imitar la gesta del pa¨ªs vecino, Corea del Norte, en Inglaterra 66, cuando lleg¨® a los cuartos de final y cay¨® (5-3) ante la Portugal del gran Eusebio en un memorable partido.
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