Corona y cambio
(...) Buckingham Palace tiene razones para concluir que, a pesar de las dificultades sufridas por la Monarqu¨ªa durante los pasados 25 a?os, el modelo establecido en el Jubileo de 1977 ha sido igualado, si no superado, en el actual. Este hecho deber¨ªa ser motivo de orgullo y de prudente reflexi¨®n. El triunfo que supuso el 25? aniversario, con el golpe de efecto poco despu¨¦s de la boda del pr¨ªncipe de Gales con lady Diana, llev¨® a la Monarqu¨ªa a la autocomplacencia. Muchas de las controversias posteriores (...) pudieron anticiparse, pero no fue as¨ª. El fracaso en adaptarse y moverse con los tiempos (...) fue tan importante en la crisis de estima a la que se enfrent¨® la Casa de Windsor en la d¨¦cada de los noventa. (...)
La inusual historia de la Monarqu¨ªa en este pa¨ªs supone que la instituci¨®n est¨¢ todav¨ªa obligada a acometer una serie de tareas tanto de car¨¢cter pol¨ªtico como de promover la cohesi¨®n social. Un desafortunado ejemplo de esto (...) es la obligaci¨®n de leer lo que es en la pr¨¢ctica el discurso del primer ministro, que le da una imagen partidista, en la sesi¨®n de apertura del Parlamento. (...)
La Monarqu¨ªa es hoy diferente con respecto a como lo era cuando la reina sucedi¨® a su padre.
Necesitar¨¢ seguir siendo diferente en las pr¨®ximas cinco d¨¦cadas. Su principal papel entonces ser¨¢ simb¨®lico antes que pol¨ªtico. (...) Ser¨ªa acertado reconocerlo y dirigirse lentamente, pero con seguridad, en esta direcci¨®n.
Londres, 2 de junio
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