La movilidad de los jueces en los ¨²ltimos a?os ha sido la misma durante y despu¨¦s de la tregua
En los 15 meses de par¨®n de ETA se produjo el mayor n¨²mero de salidas del Pa¨ªs Vasco
El terrorismo de ETA no es el ¨²nico factor que motiva la elevada movilidad de los jueces que trabajan en el Pa¨ªs Vasco. De hecho, durante los 15 meses de tregua de ETA, entre septiembre de 1998 y noviembre de 1999, se produjo el pico m¨¢s alto de jueces que abandonaron Euskadi: un total de 22. Parad¨®jicamente, la vuelta de ETA a los atentados produjo en 2000 una salida de 19 jueces. En el concurso de traslados realizado tras el asesinato, en noviembre pasado, del primer juez vasco, Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n, s¨®lo se fueron tres jueces m¨¢s que en los dos concursos precedentes.
Habr¨¢ que esperar a conocer los datos que finalmente pueda arrojar el a?o en curso, pero lo cierto es que, pese a la conmoci¨®n que ha suscitado entre los 275 jueces y fiscales que trabajan en Euskadi el asesinato de su compa?ero Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n, el pasado 7 de noviembre, no se ha producido la desbandada judicial que se temi¨®. En los concurso de traslados convocados en enero de 2001 y en septiembre de ese a?o, fueron siete los magistrados en cada uno de los concursos que finalmente abandonaron la comunidad aut¨®noma, seg¨²n datos de Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por su parte, en el primer concurso tras el asesinato del magistrado de la Audiencia de Vizcaya, el celebrado en diciembre, el n¨²mero s¨®lo creci¨® en tres, hasta llegar a los diez jueces que lograron finalmente una plaza fuera del Pa¨ªs Vasco. Una elevada movilidad que tambi¨¦n se produce en Catalu?a y Madrid.
Medidas econ¨®micas
No hay duda de que la r¨¢pida actuaci¨®n de los responsables de Interior de los Gobiernos central y vasco, que de manera casi inmediata (el 13 de noviembre) prometieron escolta unipersonal a todos los jueces, dieron una primera respuesta a la sensaci¨®n objetiva de inseguridad, aunque los jueces y fiscales han exigido recientemente, sin ¨¦xito, a Interior la doble escolta para todos.
Junto a la respuesta en materia de seguridad y al apoyo de ambos Gobiernos y del Poder Judicial, se han sucedido diversos incentivos econ¨®micos -un complemento bruto de unos 300 euros, as¨ª como cr¨¦ditos blandos para adquisici¨®n de vivienda o ayudas para acceder a pisos de alquiler- y otro tipo de medidas, como la flexibilizaci¨®n de horarios para evitar las rutinas y un r¨¦gimen de permisos que permitan licencias especiales, que pueden haber servido como dique de contenci¨®n para evitar una desbandada que, por el momento, los datos no muestran.
El propio presidente del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, Manuel Mar¨ªa Zorrilla, ha remarcado que estas 'migraciones en modo alguno son tan escandalosas y alarmantes como puede sugerir alguien'. Frente a esta visi¨®n puramente cuantitativa, algunos jueces advierten del aspecto 'cualitativo' de los flujos de salida de jueces, por el riesgo a?adido de que se produzca una especie de 'fuga de profesionales de cierta talla judicial'.
Sin embargo, la preocupaci¨®n que han mostrado los m¨¢ximos responsables de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior est¨¢ m¨¢s relacionada con el elevado n¨²mero de jueces y magistrados sustitutos que arrastra la justicia vasca. Esta falta de estabilidad judicial ha permanecido en niveles muy altos tanto durante la tregua de ETA como al reanudarse las acciones terroristas.
De hecho, en los datos de la ¨²ltima memoria, los jueces y magistrados suplentes se han disparado de los 121 a los 137, la mitad del actual cuerpo de jueces y fiscales vascos. 'Una proporci¨®n excesiva de sustitutos suscita dudas sobre el cumplimiento de la tutela judicial efectiva', admiti¨® el presidente del alto tribunal vasco durante el acto en que se present¨®, hace un mes, la memoria judicial de 2001.
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