El Bar?a vuelve a caer en la maldici¨®n de Vitoria

Se consum¨® el fiasco del Bar?a. El mejor equipo de la Liga regular y campe¨®n del a?o pasado termina la temporada en blanco, como el Real Madrid (aunque con un mejor expediente). Una confirmaci¨®n de que algo ha cambiado en el baloncesto. La noticia no es que ninguno de los dos clubes de f¨²tbol juegue la final. La noticia es que los finalistas, Unicaja y Tau, no la han alcanzado por sorpresa. Entra en el terreno de lo probable. El Baskonia se convierte adem¨¢s en la china en el zapato del Bar?a. Le gan¨® la final de la Copa en Vitoria y le elimin¨® ayer de la Liga.

La diferencia entre el Tau y el Barcelona radica en la chispa. Durante la serie, el equipo de Ivanovic se ha demostrado capaz de destrozar un partido en apenas tres minutos. Un parcial demoledor (el de ayer fue de 14-0 en el primer cuarto), y a defenderlo. Al grupo de A¨ªto le ha faltado esto. A cambio, ha exhibido fuelle. Soporta mejor el rigor de los 40 minutos porque, a pesar de no contar con Due?as ni Navarro en condiciones, tiene m¨¢s profundidad de plantilla. Al final, el ingenio fugaz ha podido con el fondo f¨ªsico permanente.

Para el Bar?a, las ausencias de sus dos grandes nombres result¨® una carga demasiado pesada. Due?as, por fin, apareci¨® en la cancha, pero fue una presencia demasiado ef¨ªmera y a contracorriente. Para marcar diferencias necesitaba m¨¢s minutos. Navarro ni apareci¨® en la pista. Sin ellos, el Bar?a es un equipo trot¨®n, salvo cuando entra en efervescencia Jasikevicius. Lo que ocurre es que no siempre se puede repetir la misma jugada.

Ayer, en el cuarto partido de la semifinal, se reiter¨® el mismo gui¨®n de las anteriores victorias del Baskonia. Una tormenta anotadora vitoriana marc¨® el signo del choque y le oblig¨® de nuevo al Bar?a a la remontada. El Tau aguant¨® como siempre, con alguna crisis espor¨¢dica pero nunca irremisible. A¨ªto, lento en algunas decisiones t¨¢cticas, lo intent¨® con Due?as, con defensa, con todo. Sin embargo, al final s¨®lo le funcion¨® el recurso habitual, Jasikevicius.

En actitud, el Bar?a estuvo irreprochable. No se rindi¨® ni con el tanteador en 62-44 a 14 minutos para el final. El base lituano ilusion¨® a su equipo, hasta acercarlo a s¨®lo tres puntos (72-69, a dos minutos del final). Pero la Liga ACB no est¨¢ hecha para las individualidades puras. Se necesita algo m¨¢s, un coro. Unicaja y Tau, en ese aspecto, andan sobrados.