El mejor era el subalterno
Zarrabeitia, encargado de proteger a Beloki, se destap¨® en Mendaro como l¨ªder absoluto de la carrera
Busca que te busca l¨ªderes y favoritos, y resulta que el rey de la Bicicleta Vasca estaba en casa. Era el mayordomo, el currante, el generoso, Mikel Zarrabeitia, uno de esos ciclistas marcados por las desgracias, con clase pero que su car¨¢cter altruista y tenaz le convierte en el subalterno perfecto. Por fin la suerte le sonr¨ªe. No ganaba una prueba por etapas desde hace diez a?os, en la Vuelta a La Rioja. Hoy, si no le ocurre un nuevo accidente, el ciclista del ONCE-Eroski saldr¨¢ vencedor en Arrate.
La de Zarrabeitia es la t¨¢ctica de la antiespeculaci¨®n. Hace un ciclismo directo. Si se siente fuerte, no se limita a ahorrar. Su carrera ha sido impecable. Como siempre, su misi¨®n inicial era proteger a Beloki. Pero se qued¨® sin l¨ªder y una serie de coincidencias le colocaron en cabeza. En el primer gran test de la carrera, el alto de Lamindano, se uni¨® a dos ucranios y a punto estuvo de ganar la etapa. De repente, dio tres o cuatro saltos en el escalaf¨®n de su equipo. Adelant¨® al desfallecido Joseba Beloki, al discreto Marcos Serrano, al desafortunado Azevedo. ?l mismo no se lo quer¨ªa creer. 'Siempre fallo un d¨ªa', repet¨ªa, precavido, como esperando un rev¨¦s.
Pero ayer, en una doble jornada, a nadie le qued¨® la menor duda de que ¨¦l, el tercero en la l¨ªnea sucesoria del ONCE, era el jefe de la carrera. En el primer sector, en un corto tramo que un¨ªa Agurain con Mendaro, se fue del resto casi sin querer. Muy a su estilo. No atac¨®, sino que se uni¨® a un valiente, David Etxebarria. El corredor del Euskaltel estir¨® al grupo de favoritos en la subida de El Calvario y, sin siquiera atacar, dej¨® a todos atr¨¢s. S¨®lo Zarrabeitia le supo seguir el ritmo. Una vez m¨¢s marchaban juntos, ellos que se conocen como hermanos, ex compa?eros en el ONCE y vecinos de toda la vida en Abadi?o.
No tuvieron que hablar para ponerse de acuerdo. Juntos, se exhibieron en los ¨²ltimos diez kil¨®metros. Fue un pulso entre ellos dos y todos los dem¨¢s. Pero para Zarrabeitia result¨® bald¨ªa. Una vez m¨¢s, la suerte se le cruz¨®. Despu¨¦s de darse una paliza, le puso en bandeja el triunfo a Etxebarria y ¨¦l se qued¨® sin nada. Tan s¨®lo ara?¨® un m¨ªsero segundo sobre el grupo. Le cazaron justo en la meta.
Seguramente, a Zarrabeitia le invadieron los recuerdos negativos. Aquel accidente de coche que le produjo una fractura de clav¨ªcula y estern¨®n, que le tuvo apartado de la bicicleta durante 20 meses. O aquella otra ca¨ªda en la Vuelta a Espa?a de 2000, descendiendo el puerto de La Rabassa, cuando mientras trataba de ajustar el cuentakil¨®metros la rueda delantera le pill¨® dos dedos de la mano derecha y perdi¨® la falange del anular.
Quiz¨¢ en eso pensaba Santi Garc¨ªa, el director del ONCE que hace las veces de Manolo Saiz durante la Bicicleta Vasca, cuando ayer le ve¨ªa bajar El Calvario en el segundo sector, en la contrarreloj de 21 kil¨®metros. Zarrabeitia iba como un tiro. Hab¨ªa sido el mejor en la cima del puerto, con una holgada diferencia sobre el ¨²nico enemigo que le queda, el lituano Raimundas Rumsas. Garc¨ªa temblaba en cada curva, sent¨ªa que Zarra arriesgaba demasiado, y le insisti¨® por el altavoz: 'S¨¦ prudente'. El ciclista iba con la sensaci¨®n contraria. Cre¨ªa asegurar cada metro. Esta vez todo fue diferente. No se fue al suelo, sino directo a la victoria parcial en Mendaro y la global, esta tarde en Arrate. Zarrabeitia ya no conoc¨ªa esta sensaci¨®n. Despu¨¦s de quedar segundo en la Vuelta a Espa?a de 1994 (tras Rominger y por delante de Delgado), pocas veces hab¨ªa experimentado esas sensaciones. Lo suyo era el top ten, no el podio.
1? sector (Agurain-Mendaro) 1.- D. Etxebarria, 2h 0m 3s 2.- M. Zarrabeitia (ONCE), a 1s 3.- M. Piccoli (Lampre), a 2s 2? sector (Mendaro-Mendaro) 1.- M. Zarrabeitia, 29m 37s 2.- R. Rumsas (Lampre), a 11s 3.- M. Pradera (ONCE), a 26s Clasificaci¨®n general: 1.- M. Zarrabeitia, 15h 43m 44s 2.- R. Rumsas (Lampre), a 27s 3.- J. Azevedo (ONCE), a 49s
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