TERCER MATRIMONIO DE BJ?RN BORG

Si como dice la sentencia popular 'a la tercera va la vencida', el ex campe¨®n de tenis Bj?rn Borg, de 46 a?os, se jug¨®, el pasado s¨¢bado su ¨²ltima carta amorosa cuando en la iglesia de Ingar? -en el archipi¨¦lago de Estocolmo-, le dio el s¨ª a Patricia ?stfeldt, de 32 a?os y madre de dos hijos, al tiempo que, seg¨²n cuentan los cronistas, le susurr¨® al o¨ªdo 'jag ?lskar dig' (Yo te amo). La madre de la novia, M¨®nica cont¨® que cuando su hija le habl¨® de que estaba relacionada con Borg, no quiso ni o¨ªr hablar del asunto porque pens¨® que iba a ser 'un juguete m¨¢s' de los muchos que el ex campe¨®n ha tenido en este plano, pero ahora, con l¨¢grimas en los ojos, dijo estar convencida de que forman 'una pareja fant¨¢stica'. Los hechos hablaban en contra de aqu¨¦l. Su primera relaci¨®n, con Helena Anliot dur¨® entre 1971 y 1975. En 1980 se cas¨® con su colega la tenista rumana Mariana Simionescu y el matrimonio dur¨® cuatro a?os. Despu¨¦s comenz¨® un periodo turbulento en su vida, tanto en el plano sentimental como en el de los negocios, que empalidecieron su imagen de ¨ªdolo que hab¨ªa conquistado entre sus compatriotas. Fue entonces cuando una noche del a?o 1984 conoci¨® a Jannike Bj?rling, cuando ¨¦sta participaba en una competici¨®n por los 'mejores senos del a?o'. De esa convivencia naci¨® el ¨²nico hijo de Bj?rn, Robin, que hoy tiene 16 a?os y que durante la fiesta de la boda dijo, refiri¨¦ndose a Patricia, que 'pap¨¢ ha hecho la mejor elecci¨®n'. La relaci¨®n con Jannike dur¨® tambi¨¦n cuatro a?os y termin¨® mal, con acusaciones p¨²blicas por parte de aqu¨¦lla, de haberla inducido a 'consumir coca¨ªna, que ¨¦l tambi¨¦n consum¨ªa'. En una carrera de elecciones catastr¨®ficas, el tenista se cas¨® con la cantante italiana Loredana Bert¨¦ en 1988. La pareja se rompi¨® cuatro a?os m¨¢s tarde, de malas maneras y con un presunto intento de suicidio de Borg. En los ¨²ltimos a?os, convivi¨® con la norteamericana Kari Bernhardt, pero la relaci¨®n termin¨® hace dos a?os. Y despu¨¦s vino Patricia, que todos esperan que sea el remanso definitivo para una vida sentimental tan turbulenta, que supere la fat¨ªdica cifra de cuatro a?os. Viejos camaradas de las canchas de tenis, suecos y extranjeros, estuvieron presentes en la boda que culmin¨® con una gran fiesta en el Wermd? Golf Country Club, bajo la c¨¢lida y breve noche del verano sueco.