Callada por respuesta
Hace unos d¨ªas Eduardo Zaplana nos glosababa la etapa ilusionante que en su opini¨®n se hab¨ªa abierto para la sociedad valenciana en 1995 con el acceso del Partido Popular al Gobierno de la Generalitat. Etapa que, seg¨²n sus palabras, ha devuelto a nuestra sociedad la autoestima y la confianza en las propias potencialidades
Hace unos d¨ªas Eduardo Zaplana nos glosababa la etapa ilusionante que en su opini¨®n se hab¨ªa abierto para la sociedad valenciana en 1995 con el acceso del Partido Popular al Gobierno de la Generalitat. Etapa que, seg¨²n sus palabras, ha devuelto a nuestra sociedad la autoestima y la confianza en las propias potencialidades, como resultado del esfuerzo realizado para que toda la sociedad pudiera confiar en las instituciones valencianas. Leyendo estas l¨ªneas de autocomplacencia, nos resultaba inevitable pensar que, tal vez, el personal docente e investigador (PDI) de las Universidades valencianas formamos parte de una sociedad distinta a la valenciana, pues resulta dif¨ªcil reconocernos en tan gratificante descripci¨®n. Y ello no s¨®lo porque en dicho art¨ªculo no apareciera ni una sola referencia a las Universidades en toda la lista de logros que el President nos recordaba. Adem¨¢s de este olvido -nada casual si consideramos la obsesi¨®n enfermiza contra el desafecto mundo universitario y la deficiente gesti¨®n del Consell en muchos temas que afectan a las universidades- al PDI se nos aparece como un espejismo todo aquello de la ilusi¨®n y la confianza en las instituciones si analizamos el trato recibido los ¨²ltimos a?os por parte de la Generalitat.
Desde la financiaci¨®n de las Universidades al tard¨ªo y deficiente desarrollo del Plan de Estabilizaci¨®n del PDI o desde la indiferencia ante la situaci¨®n de los j¨®venes investigadores precarios a la ausencia de marcos reales de negociaci¨®n de las condiciones laborales, por poner s¨®lo algunos ejemplos, los motivos para pensar que estamos atravesando m¨¢s bien una etapa desilusionante son numerosos. Y entre todos ellos queremos hacer hincapi¨¦ en uno que resulta particularmente hiriente: el profesorado de las Universidades p¨²blicas valencianas sigue sin tener reconocidos unos complementos retributivos de car¨¢cter auton¨®mico. Mientras que en otras comunidades aut¨®nomas hace tiempo que esta cuesti¨®n est¨¢ resuelta, aqu¨ª hemos padecido antes el silencio y ahora las dilaciones y las propuestas insuficientes.
A partir de la constataci¨®n irrebatible de la creciente p¨¦rdida de poder adquisitivo del PDI universitario y de la carencia de respuestas del MEC a esta situaci¨®n, la movilizaci¨®n del profesorado inici¨® el proceso para conseguir el compromiso de diversas autonom¨ªas para mejorar las retribuciones dentro de su ¨¢mbito competencial. As¨ª, desde las ya cl¨¢sicas huelgas a la canaria, pasando por numerosas acciones sindicales, los acuerdos auton¨®micos sobre complementos retributivos han ido sucedi¨¦ndose durante los ¨²ltimos a?os. En este momento son numerosas las autonom¨ªas en las que estos complementos son una realidad en las n¨®minas de sus profesores. Canarias, Euskadi, Navarra, Baleares, Cantabria, Madrid o, hace pocos d¨ªas, Murcia son algunos ejemplos de c¨®mo los gobiernos auton¨®micos -varios de ellos del PP- han ido asumiendo sus responsabilidades ante esta cuesti¨®n. El PDI universitario de estas autonom¨ªas tiene reconocida la percepci¨®n de complementos que se sit¨²an en torno a los 6.000 euros anuales y que en muchos casos se aplican con car¨¢cter general a todo el profesorado. Mientras tanto, el PDI de las Universidades valencianas sigue avanzando pero s¨®lo hacia la degradaci¨®n de sus retribuciones
Y ante esta realidad ?qu¨¦ ha hecho y qu¨¦ hace la Direcci¨®n General de Universidades? Como expresa el lenguaje popular, dar la callada por respuesta. Tres argumentos han sido repetidos hasta la saciedad por el Director General Salvador Forner: la Generalitat no ten¨ªa competencias para ello; ¨¦ste es un problema de las Universidades y aquellas que han querido han pagado sus complementos. Ninguno de los tres se sostiene. ?No es competencia de la Generalitat valenciana y s¨ª de los Gobiernos de Canarias, Madrid, Baleares, Navarra, etc. que s¨ª los han pagado? ?Alguien puede pensar seriamente que con sus propios recursos las Universidades y en particular las de gran tama?o y plantilla consolidada como la de Valencia pueden pagar este complemento? ?De verdad cree la Conselleria que lo que estamos reclamando son las escasas y simb¨®licas bufandas pagadas por algunas Universidades? Sean serios al abordar esta cuesti¨®n y dejen de jugar con la paciencia del PDI.
Desde CCOO hemos reivindicado desde hace mucho tiempo unos complementos auton¨®micos de importe significativo y similar a los que se aplican en otras comunidades, con criterios amplios que posibiliten el acceso a los mismos de una parte sustancial del PDI (hay m¨¦ritos sobrados para ello), que sean iguales para todas las Universidades valencianas y que sean el resultado del compromiso normativo y financiero de la Generalitat. No es con cada Universidad con quien hay que negociar este tema, sino que ha de ser la Conselleria quien llegue a un acuerdo con sindicatos y universidades y quien aporte los recursos para su aplicaci¨®n.
El reciente y tortuoso proceso de conversaciones a m¨²ltiples bandas para el desarrollo auton¨®mico de la LOU nos ha deparado numerosas propuestas de complementos por parte de la Generalitat, con incontables avances y retrocesos. La situaci¨®n actual parece de nuevo empantanada sin una propuesta clara y con riesgos evidentes de pretender implantar un suced¨¢neo de complementos reducidos y de escasa cobertura (es decir, m¨¢s baratos). No es ¨¦sta la l¨ªnea en la que CCOO viene trabajando, ni por tanto la que posibilitar¨ªa un acuerdo porque no es ¨¦sta la respuesta que el PDI valenciano viene esperando pacientemente. En tiempos en que los decretazos parecen gustar en ciertas esferas del poder, hemos de insistir una vez m¨¢s en nuestra l¨ªnea sindical de negociaci¨®n y acuerdo, pero tambi¨¦n de movilizaci¨®n y conflicto cuando, como en este caso, las soluciones se dilatan y los problemas se consolidan. Porque para nosotros s¨ª que es un compromiso ineludible seguir avanzando de verdad a trav¨¦s de ¨¦ste y de otros muchos temas en la mejora de las condiciones laborales y en la defensa de una Universidad p¨²blica de calidad. Son realidades y no ret¨®rica vac¨ªa lo que las Universidades necesitan.
Magdalena L¨®pez y Amat S¨¢nchez son representantes de CC OO en la Universidad de Valencia.
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