Internet, pol¨ªtica y realidad

Las estad¨ªsticas europeas sit¨²an a Espa?a, con machacona reiteraci¨®n, en el pen¨²ltimo lugar de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea en cuanto al porcentaje de hogares con Internet (24,7%). Con estos datos, hay que revisar seriamente las pol¨ªticas que pretenden empujar a nuestro pa¨ªs a entrar plenamente en la sociedad de la informaci¨®n. Pol¨ªticas que van desde favorecer el I+D a dise?ar el entorno econ¨®mico, social, laboral de una sociedad informatizada. No basta con campa?as de escaparate o con pensar que la realidad se transforma simplemente con una norma publicada en el BOE. Al ciudadano se le convencer¨¢ de que debe usar la tecnolog¨ªa no porque se le presente el encanto te¨®rico de la misma o porque el BOE decrete su instalaci¨®n. Se le convencer¨¢ cuando vea que le es ¨²til, que le simplifica o mejora la vida.

Resulta mucho m¨¢s efectivo para que el ciudadano se aliste a las nuevas tecnolog¨ªas ver que puede hacer la declaraci¨®n de la Renta por Internet, que puede consultar en l¨ªnea los datos fiscales que tiene de ¨¦l Hacienda y que cobra la devoluci¨®n en cuatro d¨ªas, que sermones pol¨ªticos sobre la necesidad que tiene Espa?a de estar en la sociedad de la informaci¨®n. Espa?a lo necesita, pero no bastan los sermones. Si la Administraci¨®n est¨¢ tan convencida de ello, tendr¨ªa que ser la primera en dar ejemplo y conducir al ciudadano a la senda digital por la v¨ªa de demostrarle que ello le facilita la vida.

El aluvi¨®n de decretos y normativas con que este Gobierno pretende regir el universo digital topa con una realidad que en gran medida sigue siendo anal¨®gica. Espa?a es m¨¢s digital en los decretos que en la realidad, y ello puede causar frustraci¨®n. Tenemos por decreto radio y, en pocos d¨ªas, televisi¨®n digital terrestre que ni se ve ni se escucha. Tenemos por ley telefon¨ªa UMTS, pero ni tan siquiera hay terminales en el mercado y las operadoras han cumplido el calendario legal con 'pruebas t¨¦cnicas'. Tenemos planes para dotar a las escuelas de ordenadores, pero apenas incentivos para los profesores que deben proponer su uso. El resultado es que existen planes de 'Internet para todos' que son un desbarajuste.