Cristianos preocupados

Ante los efectos perturbadores que la carta de los obispos 'Preparar la paz' est¨¢ generando en nuestra comunidad eclesial y en la sociedad en general, los cristianos abajo firmantes queremos expresar que:

1?. No nos parece en absoluto pertinente que los obispos tomen postura en una cuesti¨®n pol¨ªtica como es la Ley de Partidos Pol¨ªticos en la que caben opiniones leg¨ªtimas diferentes. ?Por qu¨¦ ahora y no en otros momentos cruciales como fue el Pacto de Lizarra?

2?. Apreciamos la condena sin paliativos de ETA que hace la carta, el apoyo hacia los amenazados por el terrorismo y el reconocimiento de su coraje c¨ªvico.

3?. Las v¨ªctimas son perseguidas, acosadas y aniquiladas por ETA debido a su discrepancia pol¨ªtica con el proyecto soberanista. A estas alturas de nuestra democracia (se cumple el 25? aniversario de las primeras elecciones democr¨¢ticas), es hora de aislar a quienes apoyan a ETA, denunciar a quienes la legitiman y cuestionar a quienes superponen su proyecto pol¨ªtico por encima de los derechos b¨¢sicos de la ciudadan¨ªa, la libertad de expresi¨®n y de pensamiento. Es muy dif¨ªcil el di¨¢logo cuando una de las partes est¨¢ amenazada. En estas condiciones el di¨¢logo se convierte en claudicaci¨®n.

4?. Consideramos acertada la ruptura del t¨®pico 'nacionalismo es igual a terrorismo' pero creemos tambi¨¦n que deben denunciarse otros t¨®picos mucho m¨¢s frecuentes y letales como 'que el PP es igual que ETA', 'PP y PSE/PSOE son fascistas', etc.

5?. Nos parece muy grave, por la perversi¨®n democr¨¢tica que encierra no subrayar la gravedad de las conexiones entre Batasuna y ETA o equiparar 'el imperio de la ley' con 'la fuerza ciega'. ?C¨®mo controlar¨ªamos pues la 'ley de la fuerza (el terror)' si no es con el 'imperio de la ley'?

6?. Creemos que urge la denuncia de las ra¨ªces ideol¨®gicas de un nacionalismo exacerbado, aut¨¦ntica idolatr¨ªa que est¨¢ haciendo estragos en la cultura y en la moral de la sociedad vasca, y que est¨¢ en la base del terrorismo con sus secuelas de sufrimientos e injusticias.

7?. Nos preocupan los efectos de confrontaci¨®n o desistimiento que esta carta pueda provocar en el seno de la comunidad eclesial y nos inquieta tambi¨¦n la p¨¦rdida de fuerza prof¨¦tica de la Iglesia en una sociedad harta ya de terrorismo.