350 inmigrantes se encierran en una universidad de Sevilla en demanda de su regularizaci¨®n

Un grupo de 350 inmigrantes sin papeles venidos de la comarca fresera de Huelva se encerr¨® ayer por la ma?ana en las instalaciones de la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla. Los trabajadores, que son en su mayor¨ªa magreb¨ªes, reclaman su regularizaci¨®n al Gobierno. Muchos de ellos forman parte del grupo que protagoniz¨® similares protestas en distintos edificios de la capital onubense el pasado a?o, en junio. Recuerdan que entonces la patronal agr¨ªcola les ofreci¨® precontratos de trabajo y el Ejecutivo central se comprometi¨® a regularizarlos. Ahora denuncian que las promesas fueron incumplidas.

Un a?o despu¨¦s de aquel acuerdo alcanzado con Freshuelva, la patronal del sector, y con el Gobierno, los inmigrantes denuncian que siguen sin tener papeles. En una nota difundida ayer, y suscrita por la Asamblea de Trabajadores Jornaleros Inmigrantes de Huelva, ¨¦stos afirman que el encierro iniciado en la Universidad Pablo de Olavide ser¨¢ de car¨¢cter indefinido hasta conseguir la regularizaci¨®n 'inmediata' de su situaci¨®n legal.

Los encerrados demandan permisos de residencia y de trabajo para realizar 'legal y dignamente' los trabajos que habitualmente desarrollan en el campo andaluz. Y piden a la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa que tramite su regularizaci¨®n, y al Gobierno central que modifique la Ley de Extranjer¨ªa para poder permitir la regularizaci¨®n de todos los inmigrantes sin papeles.

Coordinados por miembros del sindicato CGT, la Organizaci¨®n Democr¨¢tica de Inmigrantes y Trabajadores Extranjeros (ODITE) y otros colectivos que forman una red andaluza de apoyo a los inmigrantes, los trabajadores fueron llegando en grupos escalonados durante toda la ma?ana a las instalaciones universitarias. Viajaron desde la provincia de Huelva en las l¨ªneas regulares de autobuses. Ven¨ªan de Cartaya, Mazag¨®n, Palos de la Frontera, Lepe y Moguer y proceden en su mayor¨ªa de Marruecos, Mauritania y Argelia; aunque tambi¨¦n hay algunos subsaharianos, de Mali o Costa de Marfil.

Cobijados en los dos pabellones polideportivos que la Universidad Pablo de Olavide puso a su disposici¨®n, muchos de ellos sin conocimientos de castellano, los inmigrantes narraban la situaci¨®n que han vivido en los ¨²ltimos meses en la comarca fresera, donde han sido desplazados este a?o por trabajadoras de Europa del Este que han ocupado los puestos de trabajo que anteriormente desempe?aban los encerrados.

Decio Machado, uno de los espa?oles miembros de ODITE que ayer colaboraba con los inmigrantes, explic¨® que han vivido los ¨²ltimos meses en chabolas en los alrededores de los pueblos en los que se cultiva la fresa, 'trabajando por menos de 30 euros diarios s¨®lo aquellas jornadas en que los contratados descansaban, explotados por los empresarios, con una clara sensibilidad xen¨®foba, responsables junto con la Administraci¨®n de la situaci¨®n creada'.

Fruta, leche y agua

Uno de esos inmigrantes encerrados en Sevilla es Kadir, de 46 a?os y natural de Argelia, donde tiene esposa y cinco hijos. Lleva nueve meses en Espa?a, sin papeles, y ha trabajado los tres ¨²ltimos en Huelva, de forma espor¨¢dica, seg¨²n su relato. Junto a sus compa?eros, Kadir no comi¨® nada hasta las 16.00, cuando la red de apoyo empez¨® a repartirles los alimentos recopilados durante la ma?ana: fruta, leche y agua.

El de la log¨ªstica era el principal problema que los inmigrantes ten¨ªan a ¨²ltima hora de la tarde. Un grupo de portavoces de los encerrados se reuni¨® a las 18.00 con el comit¨¦ que la direcci¨®n de la universidad nombr¨® para, a partir de ahora, coordinar la asistencia a los inmigrantes. Entre los representantes de la instituci¨®n est¨¢ la vicerrectora Ana P¨¦rez y uno de los adjuntos al Defensor del Pueblo Andaluz. El titular de la instituci¨®n, Jos¨¦ Chamizo, que ya intervino en la resoluci¨®n del conflicto del pasado a?o en Huelva, ha sido nombrado mediador en este encierro tanto por los inmigrantes como por la universidad y acudi¨® ayer tarde al centro para interesarse por la situaci¨®n de los temporeros.

De esa reuni¨®n sali¨® la decisi¨®n de ceder a los inmigrantes un tercer pabell¨®n, que cuenta con ventilaci¨®n. La universidad se ha comprometido tambi¨¦n a colaborar en las gestiones con organizaciones no gubernamentales y administraciones para que los inmigrantes puedan tener cubiertas las necesidades b¨¢sicas durante el tiempo del encierro. Concretamente, la universidad mantiene contactos con Cruz Roja, C¨¢ritas, ylos ayuntamientos de Alcal¨¢ de Guada¨ªra y Dos Hermanas.

Este ¨²ltimo se comprometi¨® a facilitar hoy el desayuno a los encerrados, que se encargar¨¢n de la limpieza de las instalaciones. La rectora, Rosario Valpuesta, garantiza la convivencia y el respeto mutuo entre los inmigrantes y la comunidad universitaria mientras dure el encierro y descart¨® la posibilidad de pedir a la Delegaci¨®n del Gobierno ning¨²n tipo de intervenci¨®n policial.