Paul Rodgers rescata la fuerza de Bad Company en un nuevo disco
Para el cantante brit¨¢nico, que graba tambi¨¦n en solitario, 'el blues es el mejor Viagra'
Paul Rodgers, el que muchos consideran el m¨¢s poderoso vocalista de rock-blues de todos los tiempos, se reuni¨® en 1999 con el que fuera su grupo de los setenta, Bad Company. Aunque limitada a lucrativas actuaciones por Estados Unidos, la reuni¨®n ha generado finalmente un potente disco, In concert-Merchants of cool, y un DVD del mismo t¨ªtulo, que suma intervenciones de admiradores como los guitarristas Slash y Neal Schon (distribuidos aqu¨ª por Dock).
Paul Rodgers (Middlesborough, 1949) se apresura a recordar que el CD incluye Joe Fabulous y Saving grace, dos temas nuevos, grabados en un estudio californiano: '?ste es un grupo vivo y, si no tenemos problemas con la discogr¨¢fica, lo seguir¨¢ demostrando. No entiendo a esos grupos que viven de la nostalg¨ªa, yo insisto en que nos limitemos a 30 conciertos por a?o para que podamos desarrollar otras actividades. De hecho, el repertorio actual de Bad Company est¨¢ muy abierto: hasta tocamos temas de los Beatles por puro placer'. A?ade que refundar un grupo no es tarea f¨¢cil. 'La gente cree que basta con sumar un cantante a cuatro buenos instrumentistas, pero ¨¦sos son s¨®lo los ingredientes, que luego tienes que cocinar. ?Recuerda aquellos conciertos de Leyendas de la Guitarra, que se celebraron en Sevilla? Yo estaba all¨ª, por petici¨®n de Brian May, el de Queen, y nos defendimos bastante bien. Sin embargo, lo de Dylan con Keith Richards fue un caos: no pudieron o no quisieron ensayar...'.
Su vuelta a Bad Company es un desquite personal, reconoce: 'Dej¨¦ el grupo en 1982 y permit¨ª que el resto siguiera con el nombre: ten¨ªan que vivir y pagar h¨¢bitos caros (risas). Reclutaron a otros cantantes y, no escatimemos palabras, hundieron en el barro la reputaci¨®n de Bad Company. Entiendo la necesidad de que mis compa?eros se ganaran la vida, pero me pon¨ªa malo cuando sonaban en la radio'.
El cantante form¨® The Firm, con Jimmy Page, su amigo de Led Zeppelin, y The Law, con Kenny Jones, baterista de The Who. Tambi¨¦n grab¨® como solista, incluyendo sentidos discos de homenaje a Muddy Waters y Jimi Hendrix. Y se top¨® con el problema de muchos veteranos. 'Es muy dif¨ªcil hacerse un hueco cuando est¨¢s con compa?¨ªas que, en el fondo, est¨¢n esperando que yo resucite Free o Bad Company. Adem¨¢s, la radio est¨¢ ahora dividida en tantos formatos que ya es imposible llegar al p¨²blico m¨¢s joven. A m¨ª me pinchaban en emisoras de rock duro o heavy metal, donde compet¨ªa con mis propios discos antiguos. Lo que no estoy dispuesto es a ir con un grupo de moda. Me avergonzaba ver a mi querido Robert Plant, bendito sea, haciendo de telonero de Lenny Kravitz, un tipo que imita a Led Zeppelin'.
Prefiere no dar una imagen de quejica, se apresura a explicar. Hace muchos a?os que dej¨® las drogas y el alcohol y se siente espl¨¦ndido de forma, muy lejos de aquel cantante hirsuto de rostro abotargado. Ayuda su actual novia, una canadiense.
Rodgers r¨ªe cuando se le pregunta por Tony Blair, uno de sus m¨¢s insospechados seguidores. 'Hace un tiempo, un ayudante suyo me pidi¨® que le mandara los acordes de varias canciones de Free. Aparentemente, estaba ensay¨¢ndolas para tocarlas conmigo en una convenci¨®n del Partido Laborista. Tiene gracia, ya que los laboristas expulsaron a muchos m¨²sicos de rock del Reino Unido con aquellos impuestos monstruosos que establecieron en los a?os setenta, cuando pretend¨ªan cobrarte el 98% de tus ingresos'.
El nuevo disco incluye tambi¨¦n una versi¨®n del imperioso All right now, su gran ¨¦xito con Free, un tema que peri¨®dicamente se relanza tras ser utilizado para publicitar todo tipo de productos. Curioso: en los a?os del franquismo, All right now sonaba inevitablemente en TVE cuando se emit¨ªa alg¨²n reportaje sobre delincuencia urbana, la amenaza de las drogas o cualquier asunto referente a la descarriada juventud. '?De verdad? Bueno, las autoridades suelen tener miedo de la energ¨ªa sexual. Yo siempre he cantado al sexo y no es cuesti¨®n de edad. Tuve la suerte de ver en directo a Muddy Waters, cuando ya era mayor pero todav¨ªa transmit¨ªa testosterona. ?El blues es el mejor Viagra! Me dije que ese era mi modelo de artista'.
Babelia
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