Ganar el partido sin bajar del autob¨²s
El presidente del Gobierno ha elegido como fuente de inspiraci¨®n el provocador estilo de Helenio Herrera: el entonces entrenador del Atl¨¦tico de Madrid anunci¨® a bombo y platillo que el equipo colchonero ganar¨ªa un decisivo partido fuera de casa contra el Sevilla sin bajar del autob¨²s. Animado tal vez por las dos victorias consecutivas logradas por la selecci¨®n de Camacho en el Campeonato del Mundo de Corea, Aznar recurri¨® hace una semana -ante un c¨®nclave de empresarios de la construcci¨®n- al magisterio del memorable Mago para expresar sus prop¨®sitos y formular sus pron¨®sticos sobre la huelga general del 20-J: aunque 'lo m¨¢s f¨¢cil hubiera sido replegarse y buscar el empate' en ese disputado encuentro, el Gobierno descarta la especulativa estrategia de repartirse los puntos -'de eso, nada'- con las centrales y anuncia su intenci¨®n de 'ganar el partido' por todos los medios a su alcance. Si el infantilismo de la t¨®pica met¨¢fora futbolera de Aznar (s¨®lo superada por su enfurru?ada denuncia colegial de los promotores de la huelga como gentes deseosas de jorobar a Espa?a) pone al descubierto la pobreza de sus recursos expresivos, la chulesca arrogancia de los mensajes del presidente del Gobierno, lejos de provocar los sentimientos de temor que el anterior r¨¦gimen sol¨ªa suscitar en estas ocasiones, no ha tenido m¨¢s respuesta ciudadana que la irritaci¨®n, el sentimiento de verg¨¹enza ajena y el desprecio.
Ciertamente, no es la primera vez que un presidente del Gobierno, sus ministros y los dirigentes de su partido hacen todo lo que est¨¢ en su mano para expandir hasta la estratosfera pol¨ªtica el limitado ¨¢mbito laboral de una huelga convocada por los sindicatos para medir sus fuerzas entre la poblaci¨®n asalariada. Tambi¨¦n los socialistas adoptaron en 1988 la disparatada estrategia del todo o nada como respuesta a la iniciativa de las centrales. Pero el 14-D fue diferente del 20-J en un decisivo aspecto: la doble militancia de los afiliados al PSOE, cotizantes forzosos de la UGT, plante¨® un dram¨¢tico conflicto de lealtades en el seno de la llamada familia socialista. Sobre el tel¨®n de fondo de las desastrosas pugnas de ese g¨¦nero registradas en la historia com¨²n de esas dos organizaciones ideol¨®gica y pol¨ªticamente hermanadas, el liderazgo de Felipe Gonz¨¢lez, secretario general del partido y afiliado al sindicato, fue desafiado por Nicol¨¢s Redondo, secretario general del sindicato y militante del partido que hab¨ªa renunciado a su esca?o por discrepancias con el presidente del Gobierno y que le exig¨ªa un cambio dr¨¢stico de su pol¨ªtica econ¨®mica.
En cualquier caso, Aznar se propone manejar el distinto y distante precedente del 14-D como marca de hasta d¨®nde llegaron las aguas de la huelga general hace 14 a?os: dado que el 20-J no podr¨¢ rivalizar -cualesquiera que sean sus resultados- con aquel diluvio universal, los populares se consuelan desde ahora con esa comparaci¨®n desfavorable para el PSOE. Abstracci¨®n hecha de lo que suceda el 20-J, el Gobierno ya est¨¢ pagando por adelantado, sin embargo, la costosa factura de una convocatoria sindical azuzada y calentada por las provocaciones y baladronadas del poder. La campa?a del PP en las elecciones de 2000 utiliz¨® como baza propagand¨ªstica los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y los sindicatos durante la anterior legislatura; el brutal enfrentamiento de Aznar con las centrales ha deteriorado de forma irreversible el activo pol¨ªtico intangible de una paz social tirada por la ventana.
La mirada estr¨¢bica del Gobierno fija ahora su atenci¨®n sobre la disciplina de voto socialista durante sus a?os de poder e ignora al tiempo la estrategia opositora del PP como partido capaz de presentar una enmienda a la totalidad de la ley mosaica o de votar contra cada uno de los diez mandamientos si hubiese sido necesario para derribar a Felipe Gonz¨¢lez. El sagaz Javier Arenas ha puesto su mejor cara de astucia para reprochar al entonces diputado Zapatero que votase un decreto-ley de abril de 1992 sobre prestaciones al desempleo: ?a qu¨¦ aguarda el secretario general del PP para exigir al presidente Aznar el inmediato restablecimiento actualizado de las prestaciones rebajadas hace 10 a?os por aquella abominable disposici¨®n?
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