'Creo que nunca llegaremos a poder predecir los terremotos'
Cuando Bruce Bolt empez¨® su carrera de ge¨®logo la teor¨ªa de la tect¨®nica de placas -hoy 'la biblia', seg¨²n sus palabras- era s¨®lo una hip¨®tesis muy dif¨ªcil de creer. Bolt, nacido en Australia en 1930, recuerda que su profesor dec¨ªa que la coincidencia entre los perfiles de ?frica y Sudam¨¦rica era 'pura casualidad'. Hoy este experto, retirado de la universidad, asesora a compa?¨ªas constructoras en San Francisco sobre qu¨¦ vibraciones producir¨ªa un terremoto de tal o cual magnitud. Bolt ha trabajado la mayor parte de su vida sobre la falla de San Andr¨¦s, en la universidad de California en Berkeley. Fue el primero en dise?ar un programa para calcular epicentros, que a¨²n se usa y que ha tenido un papel clave en el control del cumplimiento del tratado de prohibici¨®n de ensayos nucleares. Recientemente visit¨® Madrid, invitado por el departamento de F¨ªsica de la Tierra, Astronom¨ªa y Astrof¨ªsica de la Universidad Complutense.
'No hay un modelo que reproduzca lo que ocurre en el interior de la Tierra'
'Querr¨ªamos bajar hasta 100 kil¨®metros por debajo de la corteza terrestre'
Pregunta. ?En los 50 cu¨¢l era su postura respecto a la teor¨ªa de la tect¨®nica de placas?
Respuesta. No estaba del todo convencido. Incluso hoy no se comprenden del todo las fuerzas necesarias para mover las placas. La tect¨®nica de placas naci¨® de la geometr¨ªa, de ver c¨®mo los terremotos y los volcanes se concentran en algunas ¨¢reas, los bordes de las placas. La teor¨ªa alternativa, en cambio, dice que las monta?as se forman porque la Tierra se contrae. El planeta se est¨¢ enfriando, y la superficie se arruga. Era una teor¨ªa bastante bien trabajada.
P. Pero en esa teor¨ªa, la Tierra deb¨ªa dejar de contraerse alguna vez, ?no?
R. S¨ª, pero a¨²n falta mucho. Est¨¢ muy caliente, el centro de la Tierra est¨¢ a unos 5.000 grados.
P. ?Pueden llegar a medirse en una vida humana variaciones geol¨®gicas que apoyan esa teor¨ªa del enfriamiento?
R. S¨ª, hay monta?as que crecen varios cent¨ªmetros al a?o, pod¨ªamos medirlo incluso antes de que existiera el GPS. Las placas tect¨®nicas lo mismo, tambi¨¦n se mueven varios cent¨ªmetros al a?o.
P. O sea, que la otra teor¨ªa funcionaba bien.
R. S¨ª, pero no explicaba el dibujo de los terremotos. La tect¨®nica de placas, s¨ª: las placas se mueven y chocan; la corteza se rompe y provoca terremotos. Pero entonces la pregunta es: ?por qu¨¦ se mueven las placas? Eso no se pod¨ªa explicar bien.
P. ?Se puede hoy?
R. No en detalle. Se entiende en general que hay movimientos de convecci¨®n en el manto, de un material viscoso. Pero no hay un modelo de ordenador que reproduzca a la perfecci¨®n lo que ocurre en el interior de la Tierra.
P. O sea que tampoco pueden predecir.
R. S¨ª sabemos algunas cosas. Por ejemplo, la ciudad de Los ?ngeles est¨¢ al oeste de la falla de San Andr¨¦s, y San Francisco al Este. Pero las placas se mueven de tal manera que dentro de unos cuantos miles de a?os las dos ciudades ser¨¢n una sola. ?Esto no les gusta nada a los de San Francisco!
P. La tect¨®nica de placas dice que por algunos bordes de placas la corteza est¨¢ volviendo al interior de la Tierra, mientras que en otros se forma corteza nueva. ?Cu¨¢nto tiempo tarda toda la corteza en renovarse?
R. Puede que unos cien millones de a?os.
P. Realmente la tect¨®nica de placas debi¨® suponer un cambio dr¨¢stico de forma de pensar.
R. Desde luego, fue una revoluci¨®n. Tard¨® tiempo en digerirse. Pero hoy muy pocos no la consideran correcta.
P. ?A¨²n hay quien la considera equivocada?
R. Bueno, que una teor¨ªa funcione no significa que la otra est¨¦ del todo equivocada. De hecho a mi me sorprende mucho que el radio de la Tierra no se est¨¦ contrayendo. ?Por qu¨¦ la Tierra no se enfr¨ªa m¨¢s r¨¢pido? La explicaci¨®n est¨¢ por supuesto en la radiactividad de las rocas, pero sigue siendo un misterio que todas estas fuerzas opuestas est¨¦n equilibradas -enfriamiento, radioactividad, convecci¨®n...- de tal manera que el radio terrestre se mantiene estable. Yo esperar¨ªa que se estuviera contrayendo.
P. ?Qu¨¦ pas¨® con eso de que el n¨²cleo s¨®lido de la Tierra estaba girando a un ritmo diferente del de la corteza?
R. Estuve bastante implicado en eso. Es un resultado muy controvertido. Las evidencias son escasas. Lo hicieron con unos cuantos terremotos, midiendo el tiempo que tardaban las ondas s¨ªsmicas en atravesar la Tierra. Seg¨²n la estructura que atraviesan las ondas van a velocidad distinta, pero las variaciones son min¨²sculas; se necesita trabajar muy bien la estad¨ªstica, medir m¨¢s terremotos.
P. Era un resultado sorprendente.
R. S¨ª. Pero creo que si el n¨²cleo s¨®lido de la Tierra estuviera realmente rotando a velocidad distinta deber¨ªamos notar efectos mayores. El n¨²cleo s¨®lido tiene el tama?o de la Luna; luego est¨¢ el n¨²cleo l¨ªquido, donde funciona la dinamo que creemos que genera el campo magn¨¦tico terrestre. Si el n¨²cleo s¨®lido rota a velocidad distinta, las implicaciones sobre las dem¨¢s piezas del sistema son enormes, y no las observamos.
P. ?Qu¨¦ hay de los cambios peri¨®dicos de polaridad de la Tierra? ?Se sabe a qu¨¦ se deben?
R. Hay modelos matem¨¢ticos muy complejos que logran reproducirlos, que hacen que la dinamo funcione de forma que haya un cambio de polaridad. Ahora bien, que la realidad sea como dicen los modelos es otra cosa. Digamos que se puede recurrir a variables que explican el cambio de polaridad, pero no es satisfactorio. ?Cu¨¢l de las posibles opciones es la correcta? El problema empieza cuando queremos tener un modelo ¨²nico.
P. Ese modelo que explique c¨®mo funciona la Tierra.
R. S¨ª, el motor terrestre. A¨²n no lo tenemos.
P. ?Qu¨¦ observaciones hacen falta para tener este modelo?
R. Necesitamos bajar al detalle, saber m¨¢s de densidad, de temperatura... D¨®nde est¨¢n las partes calientes y fr¨ªas de las c¨¦lulas de convecci¨®n, se?ales de alta resoluci¨®n... Cuando una onda s¨ªsmica atraviesa la Tierra las diferencias en tiempo, seg¨²n pase por zonas de caracter¨ªsticas distintas, pueden ser de una d¨¦cima de segundo. Y todo est¨¢ embebido en ruido, la corteza terrestre produce mucho ruido. Igual que los astr¨®nomos quieren subir m¨¢s arriba de la atm¨®sfera, nosotros querr¨ªamos bajar 100 kil¨®metros bajo la corteza. Los agujeros m¨¢s profundos que conseguimos son de cinco kil¨®metros y de apenas unos cent¨ªmetros de ancho.
P. ?Por qu¨¦ no se puede a¨²n predecir los terremotos?
R. Tiendo a ser bastante esc¨¦ptico acerca de la predicci¨®n de terremotos. La falla de San Andr¨¦s se prolonga unos 400 kil¨®metros. En ella hay un mont¨®n de peque?os terremotos, pero mueren enseguida. ?Por qu¨¦ en 1906 no pararon y ocurri¨® un gran terremoto? No sabemos predecir terremotos y creo que nunca lo llegaremos a saber. Hay gente que dice que lo consigue, pero es mala ciencia, no funciona, no conozco trabajos de alto nivel cient¨ªfico. El gran terremoto de Kobe no fue predicho, y los japoneses ten¨ªan todo tipo de instrumentos de medida. Lo que s¨ª podemos hacer es predecir c¨®mo se comportar¨¢ un terreno determinado ante un terremoto de tal magnitud. Esto tiene mucha importancia a la hora de construir las ciudades.
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