En peligro de extinci¨®n
Con un argumento sencillo, el juego es una cr¨ªtica a la industrializaci¨®n sin mesura y a favor de la naturaleza
Oddworld Munch's Oddysee es el segundo episodio de una saga de juegos que, seg¨²n sus creadores, tendr¨¢ cinco cap¨ªtulos. En la primera parte titulada Oddworld Abe's Oddysee, el protagonista de la extra?a raza mudokon, llamado Abe, deb¨ªa rescatar a sus cong¨¦neres de las granjas hostiles donde realizaban trabajos forzados para los glukkons. Despu¨¦s lleg¨® una especie de ep¨ªlogo llamado Oddworld Abe's Exoddus, en el que Abe descubre que la destiler¨ªa SoulStorm se nutre de los huesos de los mudokons para realizar sus brebajes.
Ahora se presenta el segundo cap¨ªtulo de la saga, Oddworld Munch's Oddysee; pero esta vez ¨²nicamente para la reci¨¦n estrenada consola de Microsoft, Xbox. Pese a que las otras entregas fueron para PlayStation y PC, en esta ocasi¨®n, de momento, no ser¨¢ as¨ª. Abe volver¨¢ a ser el h¨¦roe de la aventura. Su labor ser¨¢ recuperar la ¨²ltima lata de gabbiar, que son huevos de gabbit. Los gabbit son una especie anfibia en extinci¨®n. Durante a?os han sido utilizados para trasplantar sus pulmones a los empresarios glukkons con problemas respiratorios, despu¨¦s de una vida entregada a fumar sin descanso.
'Oddworld Munch's Oddysee'
Plataforma: XBox G¨¦nero: Plataformas / Aventura Fabricante: Oddworld Inhabitants Precio: 69,95 Euros Recomendado: Mayores de 13 a?os Internet: www.oddworld.com www.xbox.com
Adem¨¢s de un nuevo argumento, Oddworld Inahbitans ofrece nuevos personajes, enemigos, habilidades y un entorno totalmente tridimensional que lo hace m¨¢s atractivo.
Abe salvar¨¢ mudokons y gabbits, y, en concreto, a un gabbit llamado Munch, de aspecto un tanto extra?o pero con un gran coraz¨®n. El jugador podr¨¢ manejar alternativamente tanto a Abe como a Munch, con habilidades diferentes pero con las mismas teclas del mando de control para ambos personajes.
El manejo de los protagonistas es uno de los puntos fuertes del juego. Se caracteriza por un sentido del humor muy evidente que lo convierte en una aventura fresca y divertida. Por ejemplo, tanto Abe como Munch pueden comunicarse con sus semejantes pulsando las teclas del mando de control correctas. Esta forma de comunicaci¨®n se llama gamespeak y el jugador podr¨¢ hacer que los mudokkons o los fuzzles le sigan, trabajen o ataquen seg¨²n el bot¨®n accionado. Las voces de los personajes resultan simp¨¢ticas, y tambi¨¦n algunos ruidos que salen del interior m¨¢s ¨ªntimo de cada uno de ellos, como gases intestinales o eructos.
En esta entrega aparecen con m¨¢s fuerza las m¨¢quinas expendedoras de bebidas, que permiten aumentar sus poderes. Adem¨¢s de tener un buen nivel de Spooce, que se obtiene recolectando estos peque?os arbustos, tambi¨¦n se conseguir¨¢n nuevos poderes con los brebajes que extraigan de las m¨¢quinas de bebidas.
Con la ingesti¨®n de esta bebida, Abe y Munch podr¨¢n ser m¨¢s r¨¢pidos, fuertes o saltar¨¢n m¨¢s alto. Por ejemplo, con Expresso correr¨¢ m¨¢s, con Rebote, saltar¨¢ m¨¢s alto, con ?Zas! neutralizar¨¢ a los enemigos y con Invisible pasar¨¢ desapercibido.
En realidad, este juego de argumento sencillo es una cr¨ªtica a la industrializaci¨®n sin mesura, y por consiguiente un canto a favor del mundo natural que por desgracia est¨¢ en peligro de extinci¨®n.
Los personajes demuestran claramente esta dicotom¨ªa: por un lado los mudokons y gabbits, de mirada tierna e ingenua, y por el otro los glukkons, vikkers o sligs, de actitud hostil y peores intenciones.
Siguiendo con la idea de proteger el medio ambiente, Oddworld Munch's Oddysee ofrece en su completo manual, totalmente traducido al castellano, algunos consejos para saber cu¨¢ndo el jugador estar¨¢ delante de un espacio pobre de salud. Si el jugador se encuentra con un ¨¢rea degradada, podr¨¢ reconstruirla activando algunas instalaciones. ?sta es una buena lecci¨®n para los jugadores.
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