Fabra ignora la privatizaci¨®n de las resonancias de Sanidad y convoca un concurso propio
La empresa adjudicataria del servicio en la provincia de Castell¨®n recurre la decisi¨®n
El presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, ha decidido ignorar la adjudicaci¨®n que realiz¨® la Consejer¨ªa de Sanidad a la empresa Eresa para prestar el servicio de resonancia magn¨¦tica en la provincia para los pacientes del sistema de salud valenciano. Fabra ha convocado un concurso para arrendar, con opci¨®n a compra, uno de estos equipos de diagn¨®stico al considerar que la adjudicaci¨®n de la Generalitat no afecta al hospital Provincial, cuya titularidad corresponde a la Diputaci¨®n. Eresa ha recurrido el concurso, presupuestado en 2,5 millones de euros.
Eresa es la adjudicataria para la prestaci¨®n del diagn¨®stico por resonancia magn¨¦tica para los pacientes de la red p¨²blica valenciana en Castell¨®n y Valencia. As¨ª lo decidi¨® Sanidad al optar por instalar equipos privados en los principales hospitales p¨²blicos a trav¨¦s de un concurso en lugar de comprar las resonancias. Frente a esta situaci¨®n, la Diputaci¨®n de Castell¨®n es titular de uno de los pocos hospitales p¨²blicos que se mantienen al margen del Servei Valenci¨¤ de Salut, pese a que, seg¨²n la Ley General de Sanidad, est¨¢ adscrito funcionalmente al mismo. As¨ª, no s¨®lo atiende a centenares de pacientes al a?o del sistema p¨²blico, sino que, tras los convenios firmados con la Administraci¨®n auton¨®mica, ha sido ¨¦sta la que est¨¢ costeando la remodelaci¨®n del hospital Provincial.
Sin embargo, el presidente de la Diputaci¨®n, Carlos Fabra, no considera que la adjudicaci¨®n de Sanidad afecte al hospital Provincial, con lo que ha convocado un concurso para el arrendamiento, con opci¨®n a compra, de un equipo que se convertir¨ªa en el tercero de titularidad p¨²blica de la Comunidad. El concurso ha sido recurrido por Eresa, que alega el cumplimiento de los requisitos del concurso. Asimismo, indica que 'los pacientes a explorar ser¨ªan los mismos que ya han sido objeto de concurso p¨²blico del que Eresa es adjudicataria, poniendo en riesgo la viabilidad del servicio futuro' y advierte de que, de seguir adelante con el concurso, ¨¦ste supondr¨ªa 'el cese en los derechos que se le concedieron [a Eresa] (...) lo que determina da?os y perjuicios que habr¨¢n de ser indemnizados por la Diputaci¨®n y la Administraci¨®n'.
El informe del administrador del hospital Provincial responde a las alegaciones se?alando la no pertenencia de este centro a la red de Sanidad. Adem¨¢s, se?ala que los pacientes 'no son ¨²nicamente los remitidos por Sanidad, sino que es un centro que cuenta con unas tarifas, al que acceden particulares, pacientes de compa?¨ªas aseguradoras, mutuas de accidentes de trabajo y personal de la Diputaci¨®n y de sus otros organismos aut¨®nomos'.
La decisi¨®n de Fabra no est¨¢ claramente respaldada ni por los servicios de Intervenci¨®n ni de Secretar¨ªa. Los primeros manifestaron sus reservas debido a que el coste de la adjudicaci¨®n es de m¨¢s de 2,5 millones de euros (unos 420 millones de pesetas). El informe de Secretar¨ªa deja la resoluci¨®n del recurso al 'se?or presidente de la Diputaci¨®n provincial Don Carlos Fabra'.
Tecnolog¨ªa punta para el coraz¨®n
La provincia de Castell¨®n ocupa el primer puesto en incidencia de enfermedades cardiovasculares, lo que ha decidido a Eresa a ubicar, en la capital de La Plana, un equipo de ecocardiograf¨ªa que constituye el de mayores prestaciones de entre los existentes en la Comunidad. Tal como explic¨® ayer el director de Eresa, Enrique Lozano, el Vivid7 permite estudiar el coraz¨®n en movimiento sin necesidad de intervenciones. El equipo usa tecnolog¨ªa avanzada, capaz de reproducir im¨¢genes de calidad y con capacidad de gesti¨®n de datos en bruto, lo que posibilita la transferencia y an¨¢lisis de resultados sin necesidad de repetir exploraciones. Eresa ya instal¨® tres equipos de resonancia magn¨¦tica en los hospitales General y de La Plana debido a la incidencia de este tipo de enfermedades en la provincia. Pese a que los responsables de Eresa no aportaron datos comparativos, s¨ª aseguraron que la diferencia entre Castell¨®n y otras provincias industrializadas como Valencia, Barcelona o Madrid existe. A¨²n as¨ª, no indicaron causas concretas m¨¢s all¨¢ de esta industrializaci¨®n, contrapuesta al hecho de que en las zonas rurales la incidencia de infartos de miocardio y anginas de pecho es menor.
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