Esquizofr¨¦nico a causa de la mili
El Supremo condena a Defensa a pagar una pensi¨®n a un soldado enfermo
Cuando el joven alicantino Jos¨¦ Vicente Insa, de 17 a?os, se fue en 1988 a hacer la mili como paracaidista voluntario a Madrid, la vida le sonre¨ªa. Cuando volvi¨® un a?o despu¨¦s era un enfermo de esquizofrenia que nunca podr¨ªa trabajar. Ahora, tras diez a?os de duros pleitos judiciales, el Tribunal Supremo le ha dado finalmente la raz¨®n. Jos¨¦ Vicente tiene derecho a cobrar una pensi¨®n por invalidez absoluta y Defensa deber¨¢ pagarla. Los jueces consideran que su enfermedad es consecuencia del 'estr¨¦s' que sufri¨® durante el servicio militar en uno de los cuerpos m¨¢s duros y exigentes del Ej¨¦rcito espa?ol. Permaneci¨® 75 d¨ªas en el calobozo, de los que 26 estuvo en completa incomunicaci¨®n.
Jos¨¦ Vicente Insa pas¨®, con 17 a?os, 26 d¨ªas incomunicado en un calabozo militar
Juan Insa, padre de Jos¨¦ Vicente, recibi¨®, un a?o despu¨¦s de la marcha de su hijo, una ¨²nica llamada telef¨®nica del hospital civil Gregorio Mara?¨®n. El joven hab¨ªa sido ingresado por sufrir un 'brote esquizofr¨¦nico'. 'Me lo encontr¨¦ atado a una cama, con los brazos esposados y sin afeitar. Les rogu¨¦ [a los enfermeros] que, al menos, lo afeitaran', recuerda.
A Juan le cost¨® mucho asimilar lo que los m¨¦dicos le explicaron: su hijo sufr¨ªa esquizofrenia, una enfermedad mental incurable que lo iba a incapacitar de por vida para cualquier profesi¨®n.'No me lo pod¨ªa creer. Mi hijo no hab¨ªa tenido nunca ning¨²n problema psiqui¨¢trico. Era un chaval normal', recuerda el padre.
D¨ªas despu¨¦s, Juan se llev¨® a su hijo de vuelta a casa. Desde entonces, las crisis esquizofr¨¦nicas son intermitentes en la vida de Jos¨¦ Vicente y nunca ha podido trabajar. Varias veces al a?o es ingresado en un hospital alicantino para ser tratado. La familia emprendi¨® entonces una larga batalla judicial que ha durado diez a?os y que acab¨® hace unos d¨ªas en la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Antonio Xiol R¨ªos, considera que la 'invalidez absoluta' que sufre Jos¨¦ Vicente se produjo 'en acto de servicio' y que, por lo tanto, Defensa debe pagarle una pensi¨®n mensual de algo m¨¢s de 1.500 euros al mes, la m¨¢xima legal.
La esquizofrenia es una 'enfermedad neurodegenerativa que se adquiere en las primeras fases del desarrollo cerebral', explica Jer¨®nimo Saiz Ruiz, jefe del servicio de psiquiatr¨ªa del hospital madrile?o Ram¨®n y Cajal y autor del libro Esquizofrenia: enfermedad del cerebro y reto social. 'La enfermedad se manifiesta en la edad adulta, ante una situaci¨®n de estr¨¦s como la mili. Eso es el desencadenante, pero s¨®lo act¨²a sobre las personas que est¨¢n predispuestas a padecerla', a?ade el psiquiatra.
Por estos motivos, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid eximi¨®, en marzo de 1997, al Ej¨¦rcito de cualquier responsabilidad en la enfermedad de Jos¨¦ Vicente. Este tribunal consider¨® que el recluta ya estaba enfermo cuando se alist¨®.
Pero ahora, los magistrados del Supremo consideran que Jos¨¦ Vicente s¨®lo puede considerase enfermo desde el momento en que sufri¨® el 'brote esquizofr¨¦nico'. Por ello, en su sentencia, que no admite recurso, establecen que el recluta 'no padec¨ªa enfermedad alguna antes de su ingreso' y que, adem¨¢s, la esquizofrenia 'fue contra¨ªda con las actividades del servicio militar'. 'Es la primera vez que un tribunal responsabiliza al Ej¨¦rcito por la aparici¨®n de la esquizofrenia en un soldado', destaca el abogado de la familia, Alberto P¨¦rez Hernanz. 'En casos parecidos, los tribunales daban siempre la raz¨®n al Ej¨¦rcito, y las familias se encontraban solas ante este drama. Son chavales j¨®venes que no han trabajado nunca y que, por ello, s¨®lo pueden cobrar la pensi¨®n no contributiva [258 euros] en caso de invalidez', explica el letrado.
La mili de Jos¨¦ Vicente fue de aquellas que prefieren olvidar quienes las han pasado. El recluta no se lo relat¨® a sus padres, pero sufri¨® dos accidentes: uno durante un salto con paraca¨ªdas y otro en un turno de limpieza, sin contar los 75 d¨ªas de calabozo. Ahora, los jueces creen que el Ministerio de Defensa debe compensarle por las consecuencias.
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