Simeone, ante un partido de locura: ¡°Con el 0-2 pens¨¦: no te pongas tan contento porque no va a ser f¨¢cil¡±

Barcelona BCN

4

Pedri 18', Pau Cubars¨ª 20', ??igo Mart¨ªnez 40', Lewandowski 73'

Atl¨¦tico ATM

4

Juli¨¢n ?lvarez 0', Griezmann 5', Marcos Llorente 83', S?rloth 92'

Finalizado

El Atl¨¦tico vivi¨® una de esas noches en la que el f¨²tbol es tan caprichoso que torna en locura. ¡°Con el 0-2 pens¨¦: No te pongas tan contento porque esto no viene tan f¨¢cil. Cuando vino el 2-2 dije: Pod¨ªa pasar. En el 3-2: Tambi¨¦n. En el 4-2: La estamos pasando mal. Y en el 4-3: Estuvimos cerca de empatarlo. Y, con el 4-4, me dije: Redondeamos una noche que a nuestros aficionados les habr¨¢ dejado muy contentos¡±, resumi¨® Diego Pablo Simeone. Pocas veces su equipo ha salido tan bien a la contra en los primeros tramos de sus partidos contra el Barcelona. Le suele costar horrores ligar pases y anoche, en tan solo un minuto, el primero del partido, Juli¨¢n Alvarez ya hab¨ªa exigido a Szczesny con un cabezazo y le bat¨ªa segundos despu¨¦s. Aquello parec¨ªa una bacanal del contragolpe cuando Griezmann recog¨ªa un pase de Juli¨¢n, bailaba a Kound¨¦ y marcaba el segundo tanto. La gran sociedad del argentino y el franc¨¦s reinaba en Montju?c con una contundencia devastadora. ¡°M¨¢s all¨¢ de los distintos momentos, el equipo trabaj¨® un partido con entereza y seguridad y con un esp¨ªritu de competir enorme¡±, analiz¨® Simeone.

Si anormal parec¨ªa esa facilidad con la que el Atl¨¦tico bat¨ªa las l¨ªneas de presi¨®n azulgrana y hab¨ªa agujereado al Bar?a, m¨¢s chocante ser¨ªa lo que sucedi¨® despu¨¦s. Dos goles de ventaja para el Atl¨¦tico de Simeone suelen ser una sentencia para cualquier rival. Para un equipo que presume de ser de los que mejor defiende en el f¨²tbol mundial, el desplome defensivo que padeci¨® fue todo un escarnio. Pedri no encontr¨® oposici¨®n para remachar el centro atr¨¢s de Kound¨¦. Un primer aviso de que el Atl¨¦tico pod¨ªa empezar a caerse por donde est¨¢ acostumbrado a permanecer de pie. Dos goles de saque de esquina casi consecutivos son una rareza en los rojiblancos. ¡°El 1-2 nos hizo da?o, ellos te acorralan y luego llegaron los c¨®rneres, que los defendimos mal¡±, lament¨® el Cholo. Cubars¨ª se comi¨® a Pablo Barrios en el segundo palo para martillear la rosca de Raphinha. La defensa del Atl¨¦tico se trag¨® el aclarado. Peor fue lo del segundo tanto encajado tras un saque de esquina. Llorente se qued¨® varado en un bloqueo e I?igo Mart¨ªnez corri¨® libre al segundo palo para establecer el 3-2. Musso, la apuesta de Simeone para la Copa, dej¨® la duda en ambos tantos de si debi¨® imponerse en dos centros que fueron cerrados.

En apenas veinte minutos cinco goles. Una locura de partido que dio paso a una escabechina por el flanco que defend¨ªan entre Gallagher y Javi Gal¨¢n. El ingl¨¦s y el extreme?o padecieron las virguer¨ªas de Lamine Yamal. Cada movimiento de cintura y cada aceleraci¨®n del extraordinario jugador cul¨¦ hac¨ªan crujir las cinturas de ambos. El duelo entr¨® en par¨¢metros m¨¢s normales cuando el Atl¨¦tico se mide al Bar?a. Le costaba ligar pases para salir de su ¨¢rea y se puso el traje de supervivencia en la frontal de Musso. El intermedio fue una bendici¨®n para los futbolistas de Simeone.

Tras el descanso, Simeone trat¨® de cortar la hemorragia que produc¨ªa Lamine Yamal y sent¨® a Javi Gal¨¢n para dar entrada a Reinildo. El mozambique?o tambi¨¦n fue roto por el chico, que no parece encontrar un defensa que le resista. La en¨¦sima rotura acab¨® en el tanto de Lewandowski. Un duro golpe porque Griezmann hab¨ªa tenido el empate a tres. Si el Atl¨¦tico hab¨ªa tenido dos tantos de ventaja, ahora era el Bar?a el que ten¨ªa esa renta tan jugosa.

No se hundi¨® el Atl¨¦tico ni en su ¨¢rea ni an¨ªmicamente. Se estir¨® con desparpajo como en el primer tiempo. Siempre con Juli¨¢n Alvarez, bien acompa?ado por Correa, como sost¨¦n de las esperanzas de su equipo. ¡°Los cambios nos revitalizaron, nos dieron profundidad y valent¨ªa. Correa entr¨® muy bien y Sorloth y Lino tambi¨¦n. Juli¨¢n hizo un partido incre¨ªble¡±, concluy¨® Simeone.