'Realmente hubo una invasi¨®n del campus para realizar una detenci¨®n'
La rectora de la Universidad Pablo de Olavide, Rosario Valpuesta (Sevilla, 1953), denuncia que la polic¨ªa vulner¨® la inviolabilidad del campus para detener a un inmigrante argelino el pasado mi¨¦rcoles. A pesar de las cr¨ªticas que ha recibido del Gobierno, Valpuesta elude avivar el enfrentamiento pol¨ªtico. La rectora ve el encierro s¨®lo como un drama humano y afirma que su misi¨®n se limita a cubrir las necesidades humanitarias de los encerrados.
Pregunta: ?Entiende la intervenci¨®n policial en el campus para detener a un inmigrante?
Respuesta: Realmente hubo una invasi¨®n del campus, como se ve en las im¨¢genes televisivas, que muestran a las claras que la detenci¨®n se produjo al lado de uno de los edificios. El campus es un per¨ªmetro cerrado de 140 hect¨¢reas y es f¨¢cilmente identificable. Y en este sentido se ha pronunciado la Comisi¨®n Gestora de la Universidad, rechazando esa intervenci¨®n policial y resaltando que ha supuesto una clara vulneraci¨®n de la inviolabilidad del recinto universitario.
'La soluci¨®n no tiene que darla la Universidad. Esto es un problema social'
P. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, ironiz¨® sobre su decisi¨®n de no pedir que interviniesen las fuerzas de seguridad.
R. No voy a entrar ah¨ª. El drama humano que viven los inmigrantes es tan importante que no debemos entretenernos en este tipo de confrontaciones personales. No es el estilo de la Universidad ni el m¨ªo. Lo que s¨ª debo hacer es denunciar un drama humano muy importante, de personas que lo han pasado muy mal y decir que aqu¨ª estamos tratando de que tengan las mejores condiciones posibles.
P. El Gobierno ha acusado a la Universidad de haber instigado el encierro. ?Es cierto?
R. Por parte de la instituci¨®n y de todo el organigrama de la Universidad afirmo rotundamente que no se ha inspirado este encierro. S¨¦ que se est¨¢n haciendo declaraciones en este sentido, y no me refiero s¨®lo al delegado del Gobierno en Andaluc¨ªa [Jos¨¦ Torres Hurtado], que tiene su papel como yo el m¨ªo. Lo ¨²nico que les digo es que las imputaciones hay que probarlas y si no se demuestran, que se asuman las consecuencias.
P. ?Pero el delegado del Gobierno afirma que usted no avis¨® de la llegada de los inmigrantes hasta que todos estaban dentro del campus?
R. Eso no es as¨ª, porque nosotros fuimos los primeros sorprendidos. El primer grupo que entr¨® era muy reducido y portaban unas pegatinas como si vinieran a realizar una visita cultural. Pero en cuanto una de las monitoras nos aclar¨® que esto no era as¨ª, que su intenci¨®n era la de encerrarse en el campus, inmediatamente se llam¨® al delegado del Gobierno. Lo que no se le puede pedir a la Universidad es que tenga un control policial de sus accesos permanentemente.
P. ?Qu¨¦ apoyos ha encontrado desde que comenz¨® el encierro el pasado lunes?
R. Estamos muy acompa?ados. No s¨®lo tenemos ayuda de asociaciones humanitarias, que inmediatamente respondieron, sino tambi¨¦n de administraciones locales. Las adhesiones son constantes desde muchos puntos de Espa?a. Tambi¨¦n desde la Comisi¨®n Permanente de rectores me han expresado su apoyo.
P. ?Y desde el Gobierno andaluz ha recibido alguna llamada?
R. Por parte del Gobierno andaluz, no. Yo comuniqu¨¦ cu¨¢l era la situaci¨®n el lunes por la ma?ana, pero nadie del Gobierno se ha puesto en contacto conmigo. S¨ª algunos altos cargos, pero a t¨ªtulo personal.
P. ?Cree que se habr¨ªan producido las mismas cr¨ªticas si los inmigrantes se hubiesen encerrado en la catedral o en una parroquia, como el a?o pasado en Huelva, en vez de en la Universidad?
R. No lo s¨¦, en principio creo que no tendr¨ªa que ser diferente. Aunque s¨ª es verdad que se tiene una mayor conciencia de la autonom¨ªa de la Iglesia y menos de lo que supone la autonom¨ªa universitaria, que no es un capricho, es una de las claves de la democracia, una pieza del sistema democr¨¢tico.
P. Una vez que se ha ratificado la decisi¨®n de no pedir la intervenci¨®n policial, ?c¨®mo cree que acabar¨¢ esta situaci¨®n?
R. De entrada, no podemos centrar el asunto en la confrontaci¨®n entre la rectora y las fuerzas del orden p¨²blico. Adem¨¢s, esto no ha de ser lo importante, lo que ha de importar es la situaci¨®n de los inmigrantes que tenemos aqu¨ª. A m¨ª s¨®lo me resta darles todo el apoyo humanitario que necesiten. Pienso que la soluci¨®n no tiene que darla la Universidad. Esto es un problema de la sociedad, pero que est¨¢ aqu¨ª, dentro del campus. Porque se traspase una linde no deja de ser un problema social y pasar a convertirse en uno universitario.
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