Presidente Karzai
Reto similar es el de garantizar la seguridad y el orden en un pa¨ªs disperso y sin un poder central consolidado. Los caudillos tribales, armados hasta los dientes y con frecuencia enemigos, tienen todav¨ªa el control de Afganist¨¢n, donde s¨®lo Kabul y sus alrededores est¨¢n protegidos por una fuerza internacional. Poner en pie un ej¨¦rcito y polic¨ªa nacionales llevar¨¢ a?os. Sobre ambas faenas planea la de reconstruir uno de los lugares m¨¢s castigados de la Tierra. Afganist¨¢n es un despojo de guerra. Si la comunidad internacional quiere cumplir sus reiteradas promesas, necesitar¨¢ enterrar muchos millones de d¨®lares -los casi 2.000 aportados han sido consumidos en misiones humanitarias impostergables- para hacer un pa¨ªs habitable al que puedan regresar los millones de personas que lo abandonaron.
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